Ada Monzón recomienda no bajar la guardia en la temporada alta de huracanes
La meteoróloga recomendó “actuar con prudencia y respeto a la naturaleza porque, venga o no venga un huracán, tenemos que aprender a vivir con ella”

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A pesar de la baja formación de fenómenos atmosféricos en lo que va de la temporada de huracanes 2025, todavía quedan varias semanas en las que el calor excesivo en la cuenca del océano Atlántico pudiese favorecer el desarrollo ciclónico.
Esto ya que, históricamente, gran parte de los sistemas tropicales se forman entre el 15 de agosto y el 15 de octubre, por lo que aún se espera un cambio en el periodo de actividad huracanada, específicamente, entre el 20 al 26 de septiembre.
Ante esa realidad, es imprescindible no bajar la guardia y repasar los planes establecidos que garanticen la seguridad y el bienestar familiar pues la temporada culmina el 30 de noviembre.
La meteoróloga Ada Monzón señaló que, “ha sido bien curioso porque, después de haber tenido a Erin —el primer huracán de la temporada que llegó a categoría 5— a todos nos levantó una bandera importante sobre lo que esto iba a significar para el resto de la temporada de huracanes”.
“Una gran parte de los ciclones tropicales se forman entre el 15 de agosto y el 15 de octubre. Esa es la parte más activa de la temporada de huracanes porque es donde tienes, prácticamente, toda la cuenca del Atlántico en su momento de mayor calor y eso ocurre todos los años”, sostuvo.
Para Puerto Rico, dijo, son bien importantes estas próximas tres semanas porque, como sabemos, estas son las semanas donde, históricamente, nuestra isla ha recibido la mayor parte del paso de fenómenos atmosféricos como fueron San Felipe (1928), Hugo (1989), Georges (1998) y María (2017)”, agregó.
Por eso, instó a no bajar la guardia. “Todavía son semanas importantes dentro de la temporada de huracanes. De hecho, hay un 40 % de probabilidad de que haya desarrollo de ciclones tropicales entre África y Las Antillas en la semana del 20 al 26 de septiembre,”, advirtió.
En tanto, resaltó que en una temporada de huracanes hay periodos activos e inactivos que dependen de las oscilaciones del viento que controlan o modulan la actividad ciclónica.
No obstante, destacó que el patrón cambiará en octubre pues, para ese periodo, los fenómenos son más frecuentes en el Golfo de México y el oeste del Caribe, limitando el paso de fenómenos tropicales al área de Puerto Rico.
“Sí, hay vaguadas y ondas tropicales bien activas (durante ese periodo), pero no necesariamente son ciclones tropicales. Mientras ya nos empecemos a alejar de estos fenómenos en la última semana de septiembre, se reduce la probabilidad de tener algún impacto directo en Puerto Rico”, admitió.
De otra parte, explicó que el calentamiento global, no necesariamente implica que habrá más fenómenos ciclónicos, sino que “estos sistemas pueden intensificarse más rápido, lo que representa una gran diferencia”.
“Tener aguas calientes no es el único ingrediente para la formación de ciclones tropicales, sino que es uno de los elementos y lo que esté pasando en la atmósfera. Pero necesitas otros elementos como, por ejemplo, vientos húmedos en diferentes capas de la atmósfera; necesitas esas ondas tropicales que sean bastante estructuradas”, expuso.
Nuevamente el fenómeno La Niña
Una de las razones por las que el reciente periodo atmosférico estuvo más tranquilo, según Monzón, es porque todavía no ha entrado en actividad el fenómeno La Niña, que se espera para el otoño e invierno de 2025 a 2026.
El término se refiere al enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del océano Pacífico Tropical que influye en la frecuencia e intensidad de los huracanes y lluvias.
“Ahora mismo estamos en una fase neutral, pero es posible que, brevemente, tengamos periodos de La Niña más tarde en el otoño y en el invierno. Por eso, el pronóstico para este año no fue muy agresivo. Los pronósticos son más agresivos cuando el fenómeno La Niña está activo entre agosto y octubre, y no ha sido así”, afirmó.
Por otra parte, recalcó que aún quedan semanas importantes dentro de la temporada de huracanes y, por eso, hay que estar preparados.
Sin embargo, aclaró que, “cuando hablamos de preparación, no solo se trata de huracanes, sino también de terremotos, la falta del servicio de energía eléctrica o la situación política que estemos viviendo, entre otras circunstancias que están ocurriendo a nuestro alrededor”.
“Este año hemos tenido muchos eventos de viento; daños por viento de tormentas eléctricas y rayos, más muertes por rayos. No tenemos que tener ciclones tropicales para enfrentar inundaciones o rayos, porque la naturaleza sigue desarrollando retos para nuestra calidad de vida y hay incidentes relacionados con el tiempo que están afectándonos”, lamentó.
“Aunque no tengamos un huracán, tenemos que estar preparados para cualquier incidente relacionado con la naturaleza, porque la naturaleza está cambiando. Las tormentas eléctricas son muy severas y eso implica que todos tenemos que estar alertas a las condiciones del tiempo siempre y saber cómo actuar”, apuntó.
Finalmente, recomendó “actuar con prudencia y respeto a la naturaleza porque, venga o no venga un huracán, tenemos que aprender a vivir con la naturaleza”.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.

Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.