Durante la temporada de huracanes, el potencial de pérdida como consecuencia de un evento climático siempre está latente en la mente de los líderes del negocio.

Un evento catastrófico, como los que ocurren con más frecuencia a consecuencia del cambio climático, puede debilitar las operaciones, crear disrupción en la cadena de distribución de suministro, desestabilizar la fuerza laboral, reducir la disponibilidad de materia prima, comprometer la viabilidad financiera y disminuir o quebrar el valor de las empresas.

Los riesgos asociados al cambio climático pueden exponer a las empresas no solo a pérdidas económicas, de propiedad y a la interrupción del negocio, sino también a problemas de reputación y de exposición a directores y funcionarios, entre otros riesgos. Otros riesgos intangibles asociados al cambio climático que se podrían observar son: cambios en política pública, riesgos legales y tecnológicos, disminución o incapacidad para continuar operando, riesgo de vida, de mercado y de propiedad, entre otros.

A medida que ocurren más eventos naturales que puedan causar pérdidas financieras, las organizaciones deben prepararse para responder con estrategias y tácticas que les permitan recuperarse rápidamente.

La continuidad del negocio en emergencias

La más reciente Encuesta Global de Gestión de Riesgos de Aon coloca a la interrupción de negocios como el riesgo número dos entre los diez principales riesgos globales identificados por los líderes de negocios. El riesgo de escasez de materiales ocupó el cuarto lugar y la interrupción de la cadena de suministro se colocó en la octava posición. Por tanto, conocer las mejores prácticas para hacer frente a pérdidas graves y evitar el impacto de una interrupción de negocios durante una emergencia debe considerarse prioridad.

La gestión de la continuidad del negocio o Business Continuity Management (BCM, por sus siglas en inglés) es un proceso holístico que identifica las amenazas potenciales, sus impactos operacionales y ofrece resiliencia organizacional para lograr una respuesta que asegure y salvaguarde la reputación, los empleados, las instalaciones y las actividades que crean valor. El rol principal de un plan de continuidad de negocios es prever para identificar, mitigar y reducir riesgos, y garantizar la continuidad de las operaciones.

Recomendamos a los patronos: revisar y actualizar su plan de continuidad de negocios y sus políticas de recursos humanos, para promover el regreso al trabajo de los empleados lo más rápido posible; revisar con sus proveedores de beneficios sus planes de contingencia; y corroborar el presupuesto de recursos humanos para promover estos fines. También pueden considerar otras soluciones como ofrecer soluciones paramétricas individuales que pagarían automática y directamente al empleado cantidades fijas a base de la velocidad de los vientos huracanados.

En Aon estamos en el negocio de las mejores decisiones. Nuestros consultores certificados en BCM y en asesoría en riesgo y recursos humanos te acompañarán más allá de los planes en papel; te ayudaremos a tomar mejores decisiones y a desarrollar planes y capacidades que funcionen.

Para más información, llama al 787-754-8787 o visita nuestra página https://www.aon.com/puertorico.

El autor es Head of Puerto Rico, Aon.