Luego de experimentar un año y seis meses de pandemia, que las personas estén recibiendo sus vacunas contra el COVID-19 representa un alivio para muchos. Sin embargo, hay que recordar que llegó la temporada de huracanes.

En especial, las mascotas y ciertas poblaciones, como los ancianos y las personas con diversidad funcional, necesitan más cuidados para afrontar estos eventos atmosféricos. Por esta razón, aquí encontrarás algunas recomendaciones para que estés preparado, si eres cuidador o guardián de algún animal.

Atentos a las necesidades particulares de las personas con diversidad funcional

Delined Aponte y Braulio Vázquez son padres de una niña, de 4 años, que vive con síndrome de Down. Cuando el huracán María pasó por Puerto Rico, Ema solo tenía 5 meses de nacida. En ese momento, “empezamos a descubrir que Ema no regula la temperatura. Ella puede estar en un ambiente bien frío y estar caliente. Por ende, con María descubrimos que, si no hay luz en la casa, Ema tiene que estar en agua, como un pececito. Con María fue que aprendimos las necesidades de Ema”, contó Aponte.

Vázquez, que es maestro de educación física de niños con diversidad funcional, comentó que, en aquel momento, ellos no contaban con un generador eléctrico, así que tenían a Ema casi todo el tiempo en una bañera pequeña con agua. Desde entonces, descubrieron que contar con un generador era indispensable para la calidad de vida de su hija ante una emergencia.

“También, con esto de los terremotos, hemos aprendido a tener leche extra y medicamentos extra. Todo lo que ella necesite siempre tenerlo adicional. Tenemos que siempre tener un pie adelante. No podemos estar viviendo el día a día”, añadió Vázquez.

Para que los niños y las personas con diversidad funcional no pierdan sus terapias, Aponte recomendó a los padres o cuidadores que se involucren en la terapia.

““Ir una o dos terapias una vez al mes. Tú puedes entrar y ver lo que hace el terapista y preguntar para tú saber cómo lo vas a seguir en casa y seguir trabajándolo. Esa es la mejor forma, ya que estás familiarizado con lo que está trabajando el terapista y tú lo puedes seguir en los momentos que no haya luz, que no haya agua o que no estén yendo a la terapia porque están cerradas por el huracán”, expresó Aponte.

Asimismo, Vázquez concluyó que la preparación para la temporada de huracanes, cuando se tiene a cargo una persona con diversidad funcional, dependerá de la condición que tenga.

“La diversidad funcional es algo amplio, en donde puede estar el síndrome de Down, diversidad funcional leve, moderada o el autismo. Y todo ese marco grande de condiciones, pues ahí hay que identificar qué necesidades tiene el hijo”, señaló el padre.

Por ejemplo, para un niño con autismo, a quien los ruidos lo descompensan, es necesario buscar alternativas para en las horas de mayor intensidad, manejarlo.

“Tenemos que conocer a nuestros hijos, conocer sus necesidades para que en un huracán o terremoto sepamos cómo responder. Eso incluye conocer todos los aspectos físicos y mentales de nuestros hijos. Esa es la clave. No podemos prepararnos sin conocer a nuestros hijos y sus necesidades. Y sabemos que el reto va a estar, no es que vamos a pasar un huracán bien bonito y feliz. Las necesidades van a estar la cuestión es minimizarlas”, explicó Váquez

Prepararse para el cuidado de los adultos mayores

En el caso de los envejecientes, la procuradora de las Personas de Edad Avanzada, Carmen Sánchez Salgado, expresó que los cuidadores deben estar equipados con alimentos enlatados, pero que no contengan mucha sal; con bastante agua y suficientes medicamentos para tratar las condiciones que padezcan.

“Estar preparados, por si no van a tener luz. En este caso, se recomienda tener una estufa pequeña de gas; tener baterías y una radio y, además, un paquete para asegurar todos los documentos importantes”, explicó.

También, mencionó que los cuidadores deben equiparse con un generador eléctrico, si tienen una persona encamada que necesita oxígeno.

Por su parte, José Acarón, director estatal de AARP Puerto Rico, una asociación sin fines de lucro, que ayuda a las personas mayores de 50 años a mejorar su calidad de vida, les recomendó a los cuidadores que se comuniquen con la oficina de manejo de emergencias municipal para informarles que tienen una persona mayor o encamada.

“Si yo vivo solo con una persona mayor, también tengo que hablar con mis vecinos. Hacer un plan, para saber en qué te pueden ayudar. Hacer un equipo entre todos los vecinos. La primera respuesta a una emergencia es la misma comunidad. También, [es necesario] hacer un plan familiar de apoyo”, añadió Acarón.

Piensa en las mascotas

La vicepresidenta de la Junta Directora del Santuario de Animales San Francisco de Asís, Stella Ramírez, comentó que el mismo protocolo que las personas realizan para ellas, se debe hacer con las mascotas.

“La primera recomendación es tener copia de todos los documentos de la mascota. Esto significa récord médico, certificado de vacunación y particularmente, el certificado de la vacunación de rabia. Muchas personas dicen: ‘¿por qué voy a tener una copia física cuando lo puedo subir a la nube?’ Esto es una excelente idea, pero, si se va la luz, se quedó en la nube. Así que es importante tenerlos en la nube, pero también una copia física y guardarlo en un bolso impermeable”, recomendó Ramírez.

Además, sugirió tener una foto de la mascota y otra de la mascota con su guardián o con la familia, por si se pierde durante la emergencia.

“Hacer inventario de las necesidades de la mascota. Si tenemos una mascota que usa medicamentos, pues hay que tener suficientes medicamentos para dos semanas. También, tener, por lo menos, un preventivo de pastillas para los parásitos del corazón, para evitar picadas de pulgas y garrapatas. Las clínicas veterinarias estarán cerradas”, estableció Ramírez.

Los guardianes deben determinar cuánta agua y comida consuma el animal al día.

“Hay que ser bien honesto, porque los humanos los consentimos mucho y esos son nuestros bebés, a veces, les damos comida de más. Se debería de tener un contenedor, también impermeable, para poder guardar la comida para dos semanas. Si se moja la comida seca se daña”, especificó Ramírez.

De igual forma, la vicepresidenta de la Junta directora del Santuario de Animales San Francisco de Asís comentó que se debe tener una jaula para los perros y los gatos, si se va a pasar el ciclón en un refugio, y productos de limpieza como papel toalla, desinfectante y bolsas para recoger los desechos biológicos. También, se debe contar con un collar que tenga una placa con la información del dueño y una correa.

“Si a la mascota le gusta jugar y tiene algún objeto de su preferencia, que lo incluyan en ese kit de emergencia. Y, para calmarlo, se recomienda incluir una manta o hasta una camisa que uno ya no esté usando, pero que huela a uno porque eso le da tranquilidad durante el evento si el animal tiene que estar en su jaula”, señaló Ramírez.