Comprar puede ser un placer… hasta que miramos la cuenta y está en números rojos.

En esta temporada de especiales y descuentos irresistibles, la emoción no puede hacernos perder el control financiero.

Por eso, junto a la educadora y planificadora financiera certificada Yessica Delgado Mora, te presentamos una guía para que planifiques tu presupuesto y no comiences el nuevo año con deudas.

  1. Conoce tus números.

Lo primero que debemos saber es cuánto dinero entra a nuestras cuentas y cuánto sale.

No es complicado. Solo necesitamos establecer los dos tipos de gastos.

Fijos: transporte, comida, vivienda, utilidades, seguros y educación

Variables: salir al cine, comprar ropa, tomar café

“Ahí vamos mirando qué es un deseo y qué es una necesidad”, indicó la experta.

  1. Utiliza La regla 60-20-20.

Para lograr una base sólida, sigue esta proporción poderosa:

  • 60 % de tus ingresos para los gastos fijos
  • 20 % a gastos variables
  • 20 % para ahorros e inversiones a largo plazo. (Si es mucho, puedes empezar con el 10 %).

“Siempre ahorramos de lo que nos sobra y resulta que nunca nos sobra nada”, dijo Delgado Mora. “Si sigues viviendo cheque a cheque, no tienes el control y nunca podrás planificarte”.

  1. Controla tus impulsos.

Comprar eleva nuestra dopamina. Sentimos placer. Sobre todo cuando algo nos entusiasma.

Por eso hay que parar y preguntarnos: ¿de verdad lo necesito? ¿le voy a sacar provecho?

Una de las estrategias favoritas de la planificadora financiera –y que ella aplica en su día a día– es la del carrito.

Coloca los productos que quieres en el carro online, pero no los compres enseguida. Permítete dejarlos ahí unos días. Luego, revísalos para ver si aún los necesitas.

“No compres necesariamente cuando tu deseo esté en high, eso te va a permitir mirar con claridad”, apuntó.

  1. Presupuesta con anticipación.

Si sabes que quieres hacer regalos para Navidad, prepárate e inclúyelos en tu presupuesto. Pero tienes que establecer una cifra y respetarla.

“Desde enero, vas sacando una partida y, cuando vienes a ver, en agosto o septiembre ya tienes todos los regalos cubiertos”, destacó la coach certificada por el Instituto de Finanzas Personales de Puerto Rico.

Por ejemplo, el presupuesto promedio de los consumidores para los regalos y compras de este año es de $890.49, según la encuesta navideña de la Federación Nacional de Minoristas (NRF, en inglés).

Mito: comprar un artículo fuera del presupuesto porque está en oferta no significa ahorros. Una compra innecesaria sigue siendo un gasto.

  1. Prepara una lista (pero con precios).

Haz una lista con los nombres de las personas a las que quieres regalarles y presupuesta cuánto dinero puedes gastar en cada una. Sin esa guía, puedes perderte. Por ejemplo: ves una camisa a $70 que te gusta para tu hermano y la compras; pero, en realidad, solo podías gastar en él $35. “Eso no lo debes permitir porque terminas embrolla’o. Nuestras compras deben ser conscientes. Regalar es chévere, pero porque ya lo hemos ahorrado y presupuestado”, detalló.

Consejo: saca tiempo para comparar precios y evaluar si se trata de una verdadera oferta.

  1. Cuidado con el crédito fácil.

Las ofertas de crédito que te ofrecen los establecimientos son tentadoras, pero peligrosas si no entiendes cómo funcionan.

Y es que pueden convertirse en un espiral, si solo pagas el mínimo. “Por los intereses, terminas pagando tres veces lo que te costó”, advirtió la experta.

El secreto está en usar el crédito estratégicamente. Aprovecha las recompensas, los beneficios, los descuentos, las compras VIP, solo si puedes saldar la tarjeta a fin de mes. Si cogiste $100 en mercancía, asegúrate de saldarla en un plazo de 30 días. Así evitas intereses y cuidas tu crédito.

  1. No todo es material.

No todos los regalos cuestan dinero. Las experiencias también pueden ser una buena opción, resaltó Delgado Mora.

“Siempre queremos dar regalos físicos, pero también puedes cocinarle o regalar tiempo de calidad, que puedas vivir con esa persona una experiencia que nunca olvide”, mencionó.

  1. Si te sales del presupuesto… actúa.

Nos pasa a todos. Salirse del plan es muy fácil. Si ocurre, haz ajustes de inmediato.

“El próximo mes, para que no te desfalques, baja dramáticamente los gastos variables o busca temporalmente un ingreso adicional para que no se siga acumulando esa deuda”, aconsejó.

Unas fiestas felices

Al final, recalcó la educadora en finanzas, el presupuesto no es un enemigo, sino que es tu mejor aliado.

“Hemos adoptado de Estados Unidos el vivir endeudados. Eso puede causar mucho estrés y depresión. No queremos que una familia se endeude por dar regalos. Queremos que disfruten. Si uno puede, puede; si no, no pasa nada”, puntualizó.

El autor es periodista colaborador de Suplementos.