Iris Eneida Rodríguez Delgado creció en una familia inspirada en el servicio a los necesitados, ya que sus abuelos paternos fundaron una escuela en el barrio Carruzos de Carolina para enseñar a los adultos a leer y a escribir.

Su abuela fue una de las primeras maestras de inglés en Puerto Rico, rompiendo con los estereotipos sociales de la época e inculcando en su nieta un despertar profesional que, años más tarde, la llevó a convertirse en la primera médica de su linaje. Así que, desde pequeña, Iris Eneida tuvo un modelaje que marcó su existencia.

Es la historia de la respetada siquiatra de adultos, niños y adolescentes que se desempeña como directora médica del centro de servicios para la salud mental y emocional INSPIRA, en donde imparte su pasión por la conducta humana a través de un liderato que la distingue por apoyar a otras mujeres que laboran en su entorno.

“Mi trayecto fue impactado por toda esa crianza en la iglesia Bautista de Carolina, donde estuve expuesta a niños con muchas necesidades emocionales. Siempre me llamaban la atención la educación y el aprendizaje, porque mi abuela fue de las primeras maestras de inglés en Puerto Rico. Mi papá y mi mamá continúan haciendo servicios, igual que todos mis hermanos”, reveló.

Su relación con INSPIRA comenzó en el 2015, cuando decidió cerrar su práctica privada y, entonces, convertirse en parte de la facultad médica que dirige desde el 2019 y en donde más de la mitad de los médicos son mujeres.

“En INSPIRA tenemos diez instalaciones en todo Puerto Rico: Río Grande, Carolina, San Juan, Caguas, Guayama, Coamo, Yauco y Humacao. Damos servicio en Culebra. Más del 50 % de los médicos son féminas, somos 16 y pronto seremos 18. En el equipo de operaciones clínicas, todas son mujeres y, a nivel administrativo, el 95 % son mujeres en la empresa”, detalló.

Desde su rol de liderato, Iris Eneida se ha convertido en apoyo para sus colegas, principalmente las féminas.

“Parte de lo que promovemos es cómo logramos que el balance de ser madres, jefas de familia y profesionales se pueda dar. Hemos tenido situaciones personales de nuestros médicos féminas y nos han solicitado ajustes en su horario para poder cumplir con esas necesidades, y lo hacemos directamente porque valoramos su rol de madres”, asintió.

De hecho, su manera de trabajar también sirve de apoyo indirecto a otras féminas que no laboran para la empresa pues, “les damos acomodo a los hombres que trabajan con nosotros para que ayuden con sus hijos”.

Igualmente, ha sido clave en proteger la justicia salarial de las mujeres en la empresa. “Siempre destacamos que el valor económico de un hombre y una mujer es el mismo; estoy velando por eso todo el tiempo”.

Entretanto, destacó que también vigila para que se cumplan las políticas de la empresa para combatir el acoso laboral. Igualmente, reconoció que “la mayor parte de los casos de abuso son contra mujeres”, por lo que ha dedicado su tiempo y esfuerzo en trabajar con los traumas ocasionados por la violencia en la niñez.

Además de ser la directora médica en INSPIRA, brinda servicios de telemedicina para una institución en el estado de California, mientras permanece como profesora ad honorem en el Recinto de Ciencias Médicas, entre otros roles.

“Yo vengo de una familia de mujeres profesionales decididas y grandes padres. Soy todo lo que soy por mi mamá y por mis abuelas, y la familia es primero. Eso lo aprendí de mi mamá. Yo fragmento mi tiempo y no escojo más allá de lo que pueda manejar. Me han ofrecido otras cosas y he dicho que no, porque tengo mis manos llenas”, resaltó.

“Yo soy la primera médico de mi familia. Entre mi esposo, que es nefrólogo, y yo, hemos desarrollado estrategias para balancear nuestro tiempo familiar. Nuestra familia es la prioridad. Si tengo que escoger entre una fiesta, una gala y una actividad social con una actividad de mis hijos, siempre escogeré la actividad de mis hijos y mi familia”, concluyó.

La periodista es colaboradora de Suplementos.