Lograr una mayor eficiencia energética en Puerto Rico redundará en una reducción en el consumo de electricidad, lo que es vital para generar ahorros, reducir emisiones contaminantes y acelerar la transición del país a fuentes de energía renovable.

De hecho, una de las metas de la Ley 17-2019 es que la isla logre una mejora de 30 % en eficiencia energética para 2040.

“La eficiencia energética consiste en realizar el mismo trabajo o función con menos energía”, definió Ferdinand Ramos Soegaard, comisionado asociado del Negociado. “Una mejora de 30 % en eficiencia energética significaría bajar el consumo de energía en 30 %”.

Por eso, si el consumo actual de Puerto Rico se estima en 17,000 GWh al año, una mejora de 30 % en eficiencia energética conllevaría reducir el consumo a 11,900 GWh para el consumo anual de electricidad en toda la isla para el 2040.

La eficiencia energética se puede describir de dos maneras: programas de reinversión y cambio de equipos, que conllevan un gasto monetario; y evitar el consumo excesivo a través de la modificación de comportamientos”

-Ferdinand Ramos Soegaard, comisionado asociado del Negociado de Energía

“Para lograrlo debe haber un programa de eficiencia energética robusto, con un buen presupuesto y que incluya una serie de iniciativas que se mantengan estables por un periodo extenso”, expuso Ramos.

Indicó que, en otras jurisdicciones, se han establecido programas que dan un incentivo o reembolso a cada consumidor que cambie sus enseres por electrodomésticos nuevos y que consumen menos electricidad, como los que tienen el logo Energy Star.

El funcionario agregó que estos programas, usualmente, los maneja la utilidad, que, en el caso de Puerto Rico, es LUMA Energy. Por lo general, se financian mediante un cargo en la factura de luz.

Aunque, actualmente, no hay un cargo por eficiencia energética establecido en el país, Ramos informó que, para el presente año fiscal, el Negociado le asignó a LUMA Energy un presupuesto para comenzar a implementar iniciativas sencillas, que se puedan iniciar rápidamente como, por ejemplo, fomentar el reemplazo de bombillas y enseres por versiones más eficientes.

Por su parte, el Negociado encomendó el primer estudio de uso de energía en Puerto Rico, en el que los consumidores que así lo deseen pueden participar a través de la página web energia.pr.gov. En el portal, los consumidores residenciales y comerciales pueden hacer clic en un enlace que los llevará a la encuesta que deben llenar. Está disponible en inglés y en español, y consta de preguntas acerca de la propiedad y del tipo de enseres que se tienen en el hogar.

Al final de la encuesta, el consumidor puede dejar su información de contacto en caso de que quiera participar de la segunda parte del estudio, que consiste en visitas a hogares y negocios en todo Puerto Rico —incluyendo Vieques y Culebra— en que investigadores de campo hacen una auditoría de sus enseres y analizan su patrón de consumo de energía.

“Basado en los resultados de ese estudio, se van a diseñar programas más robustos y completos de eficiencia energética”, sostuvo Ramos. No especificó cuándo se espera tener listos los resultados de esta investigación, que es realizada, por IBTS (Institute for Building Technological Safety), con sede en Virginia, en nombre del Negociado de Energía.

“La eficiencia energética se puede describir de dos maneras: programas de reinversión y cambio de equipos, que conllevan un gasto monetario; y evitar el consumo excesivo a través de la modificación de comportamientos”, expuso el funcionario. Entre las acciones que pueden tomar los consumidores mencionó apagar las luces que no se están utilizando y ajustar los acondicionadores de aire a una temperatura cómoda, pero que no sea exageradamente fría, para ahorrar energía.

En su página web, LUMA Energy aconseja medidas de ahorro de electricidad como utilizar luces con sensores de movimiento, temporizadores (timers) o atenuadores (dimmers). La utilidad también recomienda apagar la computadora y el monitor, si no se van a utilizar durante más de dos horas; desconectar los cargadores de celulares y otros dispositivos después de que las baterías estén completamente cargadas, conectar los equipos electrónicos a un enchufe inteligente y activar el modo de ahorro de energía en los equipos electrónicos.

Otros consejos de Ramos incluyen cambiar las bombillas regulares por las LED, que utilizan menos electricidad; instalar acondicionadores de aire del tipo inverter y cambiar los calentadores de agua eléctricos por los que son solares.

A juicio del funcionario, en la ruta hacia una mayor eficiencia energética, “el desafío más grande es la financiación de estos programas, pues se suele incluir un cargo en la factura”, dijo.

Sin embargo, resaltó la importancia de reducir el consumo de electricidad en el país, sobre todo ahora, que gran parte de la energía proviene del petróleo. “Mientras menos consumo haya, menos combustibles fósiles hay que quemar, lo que tiene como beneficio el ahorro de dinero en combustible y menos emisiones contaminantes al aire”, destacó Ramos.

Recordó que otra meta del Negociado es satisfacer las necesidades de electricidad de la isla con energía 100 % renovable en 2050. “Mientras menos consumo tengamos, menos energía vamos a necesitar, lo que nos va a ayudar a alcanzar esa meta de manera más rápida y económica”, aseguró.