La tos seca es una de las quejas más comunes para un neumólogo pediátrico. Ningún padre quiere ver a su hijo o hija tosiendo y mucho menos si la tos es persistente afectando las actividades diarias del niño o de la niña.

Para evaluar los síntomas de tos seca es importante que consultemos con nuestro pediatra para explorar si sus síntomas pueden ser causados por el asma bronquial u otras condiciones que se pueden confundir con el asma, como:

Disfunción de las cuerdas vocales: Ocurre en atletas o estudiantes competitivos que presentan episodios de dificultad respiratoria durante el ejercicio o al tomar un examen. Es el resultado de un espasmo en las cuerdas vocales que, usualmente, mejora con relajación y técnicas respiratorias. Controlar la ansiedad es importante en esta condición.

Anillos vasculares: Se presenta en infantes con dificultad respiratoria, problemas de tragado, falta de aire y un sonido llamado estridor al tomar aire. Es causado por malformaciones cardiacas que comprimen la vía aérea.

Bronquiolitis obliterante: Aunque puede ser causado por muchas etiologías, las infecciones respiratorias son las más comunes, incluyendo virus y bacterias. En esta condición se cicatrizan las vías aéreas pequeñas y no permiten el paso del aire, confundiéndose con asma.

Reflujo gastroesofágico: Cuando el reflujo en un niño o niña es severo, pequeñas gotas de ácido estomacal pueden ser aspiradas en el pulmón lo que provoca broncoespasmo, sibilancias o “pito” y dificultades para respirar.

Tos de hábito: Durante la pandemia, muchos niños y niñas pueden experimentar estrés y cambios en sus emociones. Los cambios emocionales pueden reflejarse como tos seca que afecta al niño o niña solamente durante el día de forma periódica e intermitente. A diferencia del asma que la tos es de día y de noche, un niño o niña con tos de hábito duerme toda la noche.

Objetos extraños: El más temido de todos es la presencia de un objeto extraño en el pulmón de un niño o niña curioso. Los objetos extraños pueden dar paso a eventos de broncoespasmo por la irritación de las vías aéreas. El tratamiento correcto es remover el objeto.

Un paciente con sospecha de asma debe ser evaluado por un especialista, si la tos seca está asociada a dificultad para respirar, si cuando come se ahoga o se atraganta con la comida, si desarrolla fiebre o si la tos seca es persistente.

El neumólogo pediátrico hará un historial y realizará un examen físico buscando razones por las cuales el niño o la niña continúan con la tos seca persistente y descartará causas de tos que se pueden confundir con asma. En la evaluación descartará si, en efecto, el niño o la niña padecen de asma o alguna otra condición causante de asma. Si tienes dudas si tu hijo tiene asma, consulta con el pediatra o neumólogo pediátrico.

El autor es Fellow of the American Academy of Pediatrics, Board Certified Pediatric Pulmonologist, profesor asistente del Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, neumólogo pediátrico de la Clínica Multidisciplinaria Hermansky-Pudlak Syndrome-Puerto Rico, y director del Instituto Pediátrico de Asma y Enfermedades Raras del Pulmón del Centro Médico Menonita de Cayey, Suite 404. Para información, llama al 787-535-1001, extensión 4804.