Los trastornos de ansiedad son los más comunes tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos, seguidos de cerca por los trastornos del estado de ánimo. Estas son condiciones que tienden a desarrollarse poco a poco, por lo que es importante estar alertas para identificar cuándo alguna condición mental o emocional te está tocando a la puerta.

Según el psiquiatra Víctor A. Toraño, estas condiciones “no son condiciones que aparecen de un día para otro. Empezamos a ver signos o síntomas en aquellas personas queridas y lo ideal sería que pudiéramos reconocer cuáles son algunos de estos signos y síntomas para buscar la ayuda necesaria”, dijo el psiquiatra, quien también es asesor de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).

Ese paso de identificar que algo no anda bien y asumir la responsabilidad de buscar la ayuda necesaria, es trascendental para atacar a tiempo la situación o, lamentablemente, para dejar que esta siga su curso.

“Lo que pasa es que muchas veces justificamos lo que estamos viendo o pensamos que no tiene mucha importancia. Es como la persona que está entre sus 60 y 70 años y tiene dolor en la boca del estómago, piensa que es indigestión, pero resulta que está teniendo un infarto. Algunas veces nuestra mente nos engaña tratamos de preocuparnos menos. Eso sucede también en el día a día y no le prestamos la atención necesaria o nos damos cuenta y no queremos aceptar que lo que estamos viendo es algo perjudicial”, enfatizó el experto.

Sin embargo, hay unas señales que muestran que una persona está confrontando algún trastorno de ansiedad, de ánimo o cualquier otra condición mental.

“Estos cambios van ocurriendo poco a poco y tienen una importancia. Hay algunos signos y síntomas que vemos en muchos trastornos, como por ejemplo, cambios en el patrón de sueño, ya sea dormir demás o dormir menos. También se pueden presentar cambios en el patrón de alimentación, ya sea que uno empieza a comer demás o de menos”, señaló Toraño.

Estos trastornos también pueden cambiar el estado anímico de la persona.

“[Puede] que la persona esté triste, retraída, que no comparta con el núcleo familiar, con las personas con quien trabaja”, explicó.

A su vez, el experto aseguró que pueden presentarse comportamientos un tanto incoherentes en las personas que están comenzando a desarrollar una condición mental.

“Personas que empiezan a actuar de manera extraña o hablan de temas cuestionables. Eso debería prendernos una bombillita, nos debería preocupar y debemos pensar que esa persona necesita buscar ayuda”, dijo el doctor.

Según el psiquiatra, otro factor importante a evaluar es si la persona está comenzando un patrón de uso o abuso de drogas o alcohol.

“Tenemos que estar pendiente a esos cambios, cuando alguien de momento empieza a usar el alcohol o drogas cuando esto no era algo que hacía en su día a día”, advirtió Toraño.

¿Quién es más susceptible?

Las personas más vulnerables a padecer condiciones mentales, pueden ser aquellas que están enfrentando procesos de pérdidas o eventos que ocurran a su alrededor que tengan un efecto en sus emociones.

“Pueden haber pérdidas de trabajo, de salario, de relaciones, de amistades. Las pérdidas en sí podrían ser uno de esos factores de riesgo para que alguien esté triste y pueda sentirse desanimado y decaído”, detalló el asesor de ASSMCA.

A su vez, Toraño aseguró que hay personas que pueden estar más a riesgo de padecer condiciones mentales porque tienen factores hereditarios.

En el caso de los trastornos del estado de ánimo como la depresión, el médico aseguró que el género de la persona pudiera ser un factor que la predispone a padecerla.

“Entre [la etapa] de la menstruación y la menopausia las mujeres están más a riesgo de desarrollar depresión que los hombres. Una vez la mujer llega a la menopausia, ya la proporción es similar. Pero, en ese periodo, la mujer está más propensa a desarrollar depresión”, afirmó el psiquiatra.

Asimismo, el administrador de ASSMCA, el doctor Carlos Rodríguez Mateo, estableció que hay eventos que pueden marcar la vida de las personas y así convertirse en estresores externos que afectan el estado de ánimo y el estado emocional.

“Hay circunstancias que presentan estresores, por ejemplo en Puerto Rico, en los pasados tres años la llegada de Irma y María, es un estresor, un ingrediente adicional que pudiera acelerar una condición mental o emocional. De igual manera, en las áreas sur y suroeste con los temblores y ahora con esta pandemia. Están los signos y síntomas, pero también hay unas condiciones medioambientales que pueden acelerar esos signos y síntomas o agravarlos”, expresó Rodríguez Mateo.

El administrador estableció como cuestión de hecho que, después de los huracanes, aumentaron las llamadas a la línea PAS de ASSMCA. Luego, para los temblores en el suroeste, aseguró que la cantidad de llamadas “se duplicó y ahora con la pandemia se dispararon”.

“Nosotros estamos atendiendo más de 800 llamadas diarias en la línea PAS y uno de los denominadores común es la ansiedad. De igual manera, el aislamiento es una condición que puede exacerbar un problema de salud emocional”, comentó el administrador.

No obstante, los expertos aseguraron que quien entienda que tiene signos de estar enfrentando una condición emocional o mental debe acudir a su médico primario.

“No nos corresponde diagnosticar, pero sí nos corresponde identificar si hay algo distinto y que tal vez se debe buscar ayuda”, dijo Toraño.

Cualquier persona que esté enfrentando una crisis, puede comunicarse las 24 horas los 7 días de la semana a la línea PAS al 1-800-981-0023.