A medida que el ser humano envejece experimenta un deterioro gradual de la audición. A este detrimento en el oído interno se le conoce como presbiacusia —una condición que implica la pérdida auditiva relacionada con la edad.

La presbiacusia es una de las condiciones más comunes entre los adultos mayores de 60 años. En Estados Unidos, 1 de cada 3 personas entre las edades de 65 a 74 años presenta pérdida auditiva. No obstante, esta condición puede presentarse cinco años antes o después de los 60, incluso pudiera comenzar tan temprano como a los 30 y 40 años.

¿Qué ocasiona la pérdida de audición?

Las causas pueden ser múltiples. Puedes perder la audición porque tienes un tumor en el nervio auditivo, porque tienes una condición autoinmune o porque tienes infecciones crónicas de oído. También existe la predisposición genética, por lo que personas con historial familiar de pérdida de audición están más predispuestas a esta condición. Así también ocurre con las personas de tez blanca, los pacientes con diabetes, con alta presión o arteriosclerosis o personas que han tenido un golpe en la cabeza.

Sin embargo, una de las causas de pérdida auditiva a una edad más temprana es la exposición al ruido durante mucho tiempo. Ese trauma acústico puede deberse a ambientes de trabajo, deportes u otras prácticas que pueden incidir en un deterioro temprano de la capacidad auditiva. También, la ingesta de medicamentos para el dolor como la aspirina, los antiinflamatorios esteroidales y hasta el mismo acetaminofén, y algunos medicamentos para el cáncer pueden incidir en la pérdida de este sentido.

Cabe destacar que la presbiacusia usualmente afecta ambos oídos y ocurre gradualmente, no viene de la noche a la mañana. Si viene una persona a mi oficina y me dice: “Yo perdí la audición ayer”, eso hay que investigarlo y es preocupante. Si pierdes la audición después de un golpe en la cabeza, eso puede ser que te fracturaste el oído interno, que es donde está el órgano de la audición y del balance.

Además es importante conocer que existen distintos tipos de pérdida auditiva: está la pérdida conductiva, que involucra el oído externo o medio; la pérdida neurosensorial, que involucra el oído interno; y la perdida mixta, que es una combinación de ambas.

¿Cómo identificar y tratar la pérdida auditiva?

Las señales o síntomas que reflejan una pérdida de audición son: amortiguación del habla y de otros sonidos, esto es cuando oyes todo como si estuvieras escuchando debajo del agua. Además, se dificulta el comprender palabras, en especial, cuando no hay ruido de fondo.

Se presentan, asimismo, problemas para oír las consonantes. Estos pacientes comienzan a pedir frecuentemente que las personas que les hablan lo hagan más lento, con mayor claridad y más alto. También, las personas con pérdida de audición suelen subir demasiado alto el volumen de sus equipos.

A nivel social y emocional, la pérdida de audición tiene un gran impacto en los pacientes, ya que se limita su independencia, impide que se comuniquen efectivamente, suelen abstenerse de participar en las conversaciones y evitan ciertos entornos sociales. Esto puede afectar el bienestar emocional, por lo que es importante buscar ayuda médica.

Usualmente, la pérdida auditiva es irreversible, pero sí se puede mejorar la progresión de la condición si se evita la exposición a los ruidos de muchos decibeles. Es importante buscar atención médica para recibir una evaluación y determinar cuáles de las alternativas que existen como audífonos, implantes cocleares, sistemas auditivos osteointegrados y dispositivos de asistencia auditiva, se ajusta mejor a la situación.

Además, para poder manejar la condición de presbiacusia, es vital que los pacientes reciban el apoyo de las personas que le rodean. Lo más importante es que les digan a sus familiares y amistades que tienen pérdida auditiva. En la medida en que ellos tengan conocimiento de la situación, intentarán ayudarle al momento de comunicarse. Los familiares deben mirar a la cara a estos pacientes para que estos puedan leer sus labios y ver sus expresiones. De esta forma, el paciente de pérdida auditiva tendrá la posibilidad de comunicarse de una manera más efectiva.

El autor es otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial.