Sin duda, debes haber escuchado que la piel es el órgano más grande del cuerpo. Por ello, no es de extrañar que a través de ella se revelen múltiples manifestaciones debido a diversas patologías, incluidas las infecciones por virus, como es el COVID-19.

Sin embargo, como señaló el doctor Luis Ortiz Espinosa, dermatólogo con oficina en Carolina y Bayamón, desde el inicio de esta pandemia se han ido identificando diferentes erupciones cutáneas, que, si bien no son específicas del nuevo coronavirus, se han asociado a este.

“En esencia, lo particular del COVID-19, es la manera en la que afecta al ser humano, provocando daños debido al descontrol de los procesos inflamatorios, que pueden ser muy severos”, argumentó en doctor Ortiz espinosa, quien es, también el director médico de Novaderm, al destacar que, en segundo lugar, hay un descontrol del aspecto vascular y de coagulación en los pacientes. Un tercer aspecto de cuidado mencionado por el dermatólogo es la hiperreacción autoinmune característica de la enfermedad.

“¿Qué ocurre? Que la piel es un órgano como lo es cualquier otro, por lo que las reacciones de índole vascular, autoinmune e inflamatoria, así como los procesos de coagulación alterados se van a reflejar en esta”, enfatizó el médico, al describir diferentes tipos de erupciones en la piel, las cuales, se han asociado al COVID-19, aunque no son manifestaciones exclusivas de la enfermedad.

Aunque aún hacen falta más estudios para conocer más sobre estas presentaciones de la piel en el contexto del nuevo coronavirus y su severidad, el doctor Ortiz Espinosa subrayó que estas erupciones cutáneas pueden sobrevenir antes, durante o después de la enfermedad activa, por lo que, cuando se presentan, hay que considerar que puedan ser una manifestación de la enfermedad.

“El detalle es que ahora que está el virus, tenemos que mandarle a hacer las pruebas a los pacientes si llegan con ciertas erupciones que no les habían dado antes... si son atópicos, son atópicos, si tienen psoriasis, tienen psoriasis, pero, si de momento, les salen ronchas, se sienten mal y les pica todo el cuerpo, también hay que considerar que pueda ser una manifestación del coronavirus, así que el dermatólogo puede ayudar a las personas, a los otros médicos y también a nivel de hospital con el diagnóstico”, apuntó.

Manifestaciones cutáneas comunes

1. Dedos de pies de COVID-19

Esta es, quizás, una de las primeras manifestaciones cutáneas descritas en las personas con COVID-19. Se caracteriza porque los dedos de los pies —o de las manos, aunque es menos frecuente— se hinchan, se ponen rojos y duelen mucho.

“Esta es una reacción de índole vascular y autoinmune que provoca una oclusión vascular parecida a una embolia”, describió el médico, al destacar que se desarrolla en etapas, y aparecen ampollas parecidas a las de la varicela que se ponen de color violáceo oscuro y pueden desarrollar ulceraciones que parecen quemaduras por frío. Debido a que las lesiones son muy dolorosas, muchas veces, los pacientes terminan en cama debido al malestar. Los dedos de pies de COVID-19 pueden aparecer antes, durante o después de la enfermedad, enfatizó el doctor Ortiz Espinosa, a la vez que añadió que, muchas veces, se asocian a casos más severos de la enfermedad, aunque también se han visto en casos asintomáticos. “Aunque puede pasar, es raro que esta manifestación se presente en personas que no tienen otros síntomas”, señaló.

2. Erupciones morbiliformes

Estas son pequeñas protuberancias rosadas o manchas planas que, generalmente, aparecen en el tronco, las manos o los pies, y que pueden parecerse incluso a las erupciones típicas del sarampión, el cual es, también causado por un virus.

“Esas erupciones también podrían ocurrir antes, durante o después de la infección, y podrían o no estar asociadas a fiebre y a otros síntomas”, explicó el dermatólogo, mientras hizo hincapié en que estas manifestaciones tampoco son específicas del COVID-19.

3. Urticaria

Esta es otra manifestación inespecífica del COVID-19 y se caracteriza por la aparición de ronchas de color rojo que sobresalen en la piel y que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Son una reacción del cuerpo, en este caso, a la infección por el COVID-19.

“En el caso de la urticaria aparecen ronchas que duran entre 24 y 48 horas; esas ronchas desaparecen y luego aparecen otras. Pican, a veces arden, se sienten calientes y pueden estar asociadas a cualquier virus”, destacó Ortiz Espinosa.

4. Eritema multiforme

El eritema multiforme es una reacción cutánea aguda provocada, en este caso, por la infección del COVID-19.

“Es una erupción autoinmune en la que el cuerpo comienza a desarrollar unos anticuerpos y reacciones que provocan daño en la piel. En esta se notan unas áreas que se ponen violáceas en el centro y se levantan en los lados, formando una lesión en forma de blanco (target lesion), que se siente dura, molestosa y dolorosa”, describió el especialista, quien agregó que puede salir desde una sola lesión, hasta muchas en todo el cuerpo, las cuales pudieran causar que las personas tengan que permanecer en cama.

Además, en algunas de estas lesiones se forman ampollas, las cuales, si se rompen, provocan una ulceración. Esta manifestación puede afectar la piel de la conjuntiva de los ojos y de la boca, y, en casos más severos, puede producir el síndrome de Stevens-Johnson, un trastorno grave y extraño de la piel y de las membranas mucosas, el cual no es muy común en los casos por el COVID-19.

5. Erupciones petequiales

Las petequias son pequeñas lesiones cutáneas de color rojo, también conocidas como púrpuras, que pueden ser palpables o no. Según explicó el doctor Ortiz Espinosa, estas surgen porque el COVID-19 causa cambios y reacciones vasculares en algunas personas, que pueden presentarse, también, como moretones o manchas de sangre en la piel, algunas de las cuales podrían llegar a ulcerarse, aunque la mayoría se quedan como púrpuras y van desapareciendo poco a poco en el transcurso de semanas o, en algunos casos, meses.

6. Vasculitis livedoide

Se caracteriza porque se desarrollan parches violáceos y fríos en la piel, parecidos a la vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos). Se asocia al aspecto de hipersensitividad y autoinmune de la enfermedad del COVID-19 y se presenta con lesiones palpables, duras y molestosas en las extremidades inferiores. Algunas de estas lesiones también se pueden ulcerar y se asocian a los dedos del pie de COVID-19.

7. Síndrome de Kawasaki

De acuerdo con el doctor Ortiz Espinosa, esta manifestación se ha visto más comúnmente en niños y en adultos jóvenes, y se caracteriza por ser un síndrome inflamatorio multisistémico, que afecta mayormente los vasos sanguíneos. Este ocurre cuando el sistema inmunitario ataca a los vasos sanguíneos por error, inflamándolos, lo que puede causar que se estrechen o se cierren. Ocasiona una erupción en la piel que se parece a la del sarampión y puede afectar diversos órganos.

“Esta es una situación de mucha urgencia, pues es un síndrome muy severo y aunque, gracias a Dios, no se da mucho, puede ocasionar no solamente daños en el presente, sino que, en muchos casos, las personas quedan con problemas asociados con esta manifestación en el futuro”, subrayó el dermatólogo. Algunos de estos daños, de acuerdo con el portal de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, adscrita a los Institutos Nacionales de la Salud, incluyen problemas cardíacos a largo plazo, tales como coágulos sanguíneos, aneurismas o ataques cardíacos, debido a los efectos de la inflamación del corazón y de las arterias coronarias.

El doctor Ortiz Espinosa alertó que estas manifestaciones de la piel pueden coexistir y que todavía se investiga si estas lesiones agravan condiciones cutáneas previas y si su gravedad corresponde a la gravedad de la infección por COVID-19. Lo que sí queda claro es que son variadas e inespecíficas y que, además, podrían no tener relación con la gravedad del cuadro clínico del paciente y resolverse de manera espontánea, lo cual complica el cuadro.

“En general, en la mayoría de los casos, estas lesiones van a desaparecer eventualmente, según desaparezca el virus y aunque se han tratado de asociar unas manifestaciones y otras con la severidad de la condición, todavía eso no se puede establecer claramente”, dijo Ortiz Espinosa, quien señaló que sí se sabe que quienes tienen manifestaciones severas en la piel también podrían tener la posibilidad de tener manifestaciones internas mayores y un virus más fuerte y peligroso.

“Lo más importante es entender que no hay un tratamiento para estas manifestaciones del COVID-19, como tampoco hay tratamiento para el virus. Sí hay medidas de soporte que incluyen: lubricar la piel y el uso de algunas cremas con cortisona, de ser necesario. Si el paciente está recibiendo tratamiento para otros síntomas de la enfermedad, como esteroides, anticoagulantes o antivirales, por ejemplo, estos podrían ayudarle con las erupciones en la piel, ya que reducen la reacción inmune del cuerpo”, finalizó diciendo el dermatólogo.