Su nacimiento marcó el avance de los derechos y la medicina reproductiva en Puerto Rico, al ser el primer caso de maternidad subrogada gestacional.

A la estudiante y atleta Isabella Mia Pérez Vargas le enorgullece contar su historia... lo delata el brillo de sus ojos, al hablar de cómo su abuela materna la cargó durante nueve meses en su vientre y nació rodeada de amor. Con su acercamiento inteligente y asertivo, conversa con legisladores, políticos y líderes, para que comprendan que es una joven normal, disfruta de los deportes y agradece la oportunidad de haber nacido mediante técnicas de reproducción asistida. “Soy una buena estudiante, hija y amiga; completamente normal, defiendo y educo a todos los que quieran escuchar mi historia, para que entiendan que son decisiones de familia, médicas”, expresó, muy segura de sí misma Isabella Mia.

El doctor Nabal Bracero, ginecólogo obstetra con subespecialidad en endocrinología reproductiva e infertilidad, experto en tratamientos de infertilidad con asistencia de terceros que ofrece alternativas como donaciones de gametos (óvulos y espermatozoides) y subrogacía gestacional, fue el galeno que lideró los esfuerzos para traer a Isabella Mia al mundo. El doctor Bracero recordó que “la infertilidad es una enfermedad y, como tal, se recurre a la ciencia y a la medicina en búsqueda de soluciones viables. Las personas y las parejas que desean agrandar su familia sin éxito tienen alternativas y deben buscar ayuda de especialistas más temprano. Muchos llegan a nuestra oficina después de años intentando un embarazo. La recomendación es que, si a los seis meses de buscar un embarazo no lo han logrado, consulten a su ginecólogo o a un especialista en infertilidad”, dijo.

Recientemente, el Tribunal Supremo de Puerto Rico resolvió, por primera vez, una controversia sobre maternidad subrogada gestacional y se encuentra ante su consideración otro caso sobre subrogacía tradicional. La licenciada Linette Sánchez, abogada en el caso de Isabella Mia, explicó que, “en controversias relacionadas a la filiación y a la custodia de menores, el factor determinante, y lo más importante a dirimir, debe ser el bienestar del menor. En los casos de subrogacía, además, presentamos la evidencia médico científica documental y pericial”, expuso. Repasó que el precedente judicial permite, en ciertos casos, que el reconocimiento voluntario de la madre intencional sea la determinación de maternidad que prevalezca. Son tratamientos médicos que requieren evaluaciones psicológicas y orientaciones legales.

Sobre los cuidados de salud que las jóvenes entre 13 a 18 años deben recibir, la doctora Helen Oquendo, ginecóloga especialista en niñas y adolescentes, resaltó la importancia de la medicina preventiva como las inmunizaciones contra los viruses de meningococo, papiloma humano (VPH), influenza y, más recientemente, el COVID-19. “En la adolescencia, ocurren muchos cambios naturales de la pubertad y deben ser explicados sin temores, por lo que se debe tener una consulta con el pediatra y comenzar el referido a ginecología. En esta etapa primaveral de la vida se debe hablar sobre los hábitos alimentarios adecuados, las enfermedades de transmisión sexual, la contracepción y la salud mental, incluyendo la depresión, el uso de alcohol y de sustancias controladas, entre otros”, dijo la doctora.

Los expertos sugieren a los padres y a los pacientes que planifiquen la transición de los servicios de pediatría a ginecología, ambos esenciales en la medicina primaria.

Para más información, llama a Genes Fertility Institute al 787-767-2220.