Expertos señalan la crisis de salud mental como la gran epidemia del siglo XXI. Distintos indicadores apuntan a un aumento de hasta 25 % en la incidencia de condiciones de salud mental entre la población durante los últimos tres años. Ante esta realidad, es importante hablar sobre las formas de atender una crisis emocional y la importancia de identificar cuándo es el momento de buscar ayuda psicológica.

En principio, no se debe ni se tiene que esperar a una crisis para considerar procurar apoyo psicológico. Más bien, el cuidado de la salud mental debe formar parte de un plan integral de cuidado junto con la atención a la salud física.

En octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y el tema de este año seleccionado por las organizaciones mundiales de la salud es la salud mental como derecho universal. Se busca resaltar la necesidad de que cada ser humano pueda recibir atención de salud mental adecuada y asequible y que se respeten los derechos de las personas con enfermedades mentales.

Ver la salud mental como un derecho es entender y ayudar a otros a entender que, como seres humanos, enfrentamos desafíos y podemos tener dificultad para procesarlos emocionalmente. Es comprender que buscar ayuda no debe ser motivo de vergüenza, ni debe verse como señal de debilidad.

Hay situaciones diversas en las que cualquier persona puede necesitar terapia psicológica. Puede ser un asunto personal, como enfrentar una pérdida, una separación o tener un cambio drástico y repentino en la vida. Puede tratarse de eventos que afecten a una comunidad entera, como ha sido el caso con los fenómenos naturales que han impactado a Puerto Rico. Pero, también puede tratarse de circunstancias de la vida diaria en que necesitamos aprender a manejar nuestras emociones, canalizar el estrés para descansar mejor o combatir pensamientos o conductas destructivas.

Ahora bien, saber cuándo buscar ayuda y tener la posibilidad de obtener ayuda podrían ser problemas distintos. Hacer asequible la ayuda profesional a personas de todas las regiones y de todos los niveles socioeconómicos, sigue siendo otro de los retos de los profesionales de la salud mental en Puerto Rico y el mundo entero. Factores como la escasez de profesionales, altos costos o desconocimiento de ayudas disponibles, pueden suponer obstáculos para personas necesitadas de apoyo.

Esa es una de las razones por las que existen los servicios de salud mental de la Clínica de la Albizu. Como parte de su misión, la Universidad Albizu busca acercarse a las comunidades y procurar el bienestar de los sectores particularmente vulnerables.

La Clínica de la Albizu busca también ofrecer a los futuros profesionales de la salud mental la oportunidad de trabajar con situaciones reales y escuchar vivencias de personas con trasfondo y experiencias diversas. Contando con la guía de experimentados profesionales, los estudiantes graduados ponen en práctica su conocimiento y desarrollan destrezas para poder servir a otros con sensibilidad y respeto a las distintas circunstancias humanas.

En la Clínica de la Albizu se atiende a individuos y familias para evaluaciones y tratamiento psicológico. Mediante servicios de telesalud, se ofrece terapia para niños, adolescentes, adultos y envejecidos, así como terapia familiar, de pareja o grupal. Se brindan también servicios especializados para víctimas de trauma que incluyen violencia doméstica, primeros auxilios psicológicos, y tratamiento para el trastorno de personalidad limítrofe. De igual forma, se trabaja con iniciativas de conexión familiar y se ofrecen talleres de orientación o capacitación a la comunidad, de manera que puedan diseminar y adoptar prácticas para proteger su bienestar y el de las personas a su alrededor.

También, en la Clínica se ofrecen servicios presenciales para evaluaciones psicométricas, psicológicas, psicoeducativas o neuropsicológicas para niños, adolescentes y adultos, así como evaluaciones para el diagnóstico de autismo.

El estudiante del Programa de Psicología Clínica Sammy Tirado, aseguró que lo más revelador que ha vivido como interno participante de la Clínica es la diversidad de situaciones de las personas a las que ofrecen servicio. “He visto una gran variabilidad en los casos que llegan, ya que recibimos personas de toda la isla, de todos los niveles de ingreso y diferentes realidades. Puedes atender personas que necesitan diferentes tipos de intervenciones para las que tienes que trabajar con profesionales de otras disciplinas. Es una experiencia educativa que ofrece una perspectiva amplia de vivencias reales para nosotros como futuros profesionales de la salud mental.”

La Clínicas de la Albizu ofrece servicios, en horario extendido, de lunes a jueves y, en horario diurno, los viernes y sábado en el Recinto de San Juan y el Centro Universitario de Mayagüez. Se atienden personas por cita previa y se puede trabajar con diferentes arreglos para cubrir el costo de las consultas y las terapias. Mediante una alianza colaborativa con el municipio, también se ofrecen servicios en Comerío.

El apoyo que se ofrece desde la Universidad Albizu a través de las clínicas está disponible para todo el que lo necesite. Todos los programas y servicios de la institución se inspiran en una filosofía de servicio a la comunidad. Es lo que se busca llevar a las personas, y es lo que se inculca en los estudiantes que se preparan para servir a esas personas.

Para más información, accede a: clinicas.albizu.edu.