Los tratamientos para atender distintos trastornos de salud mental han evolucionado a la par con una mayor apertura social hacia la terapia y a los distintos servicios médicos y psicológicos disponibles para los pacientes.

Con una mayor desestigmatización sobre la salud mental, también se ha diversificado la oferta en tratamientos desde distintas perspectivas y acercamientos.

Para el doctor William Almodóvar Sánchez, el tiempo ha sido amigo de la psiquiatría. Con el pasar de los años, la práctica ha adquirido nuevas tendencias y ha adoptado distintas metodologías para ofrecer un tratamiento más personalizado.

Entre los muchos cambios que ha sobrellevado el gremio, Almodóvar Sanchez notó que “hay un enfoque más hacia la prevención de las condiciones… antes se trataba a un paciente cuando ya estaba en un estado crítico o situación severa, pero ahora se atiende cuando la persona busca ayuda o se empieza a sentir mal”.

El psiquiatra atribuyó la apertura hacia la terapia, a una reducción en el estigma que giraba en torno a la salud mental. Este resaltó que se debe, en parte, a figuras públicas que, en tiempos recientes, han divulgado sus propias experiencias enfrentando situaciones de salud mental. “Además, nos han ayudado las redes sociales. Hay muchas personas conocidas que le están dando visibilidad al tema, que se han abierto a hablar de sus condiciones, lo que normaliza la conversación en otros espacios”, acertó el médico con práctica privada en Ponce.

Otra tendencia reciente, en parte acelerada por la pandemia del COVID-19, es el uso de la telemedicina o telepsiquiatría como herramienta para expandir los servicios psiquiátricos y psicológicos y hacerlos más accesibles para un mayor número de personas.

La tecnología ha ayudado a transformar, además, el sistema en el cual se determina un tratamiento farmacológico. Pues, a través de la farmacogenética se hace un estudio genético para determinar qué medicamento será el más efectivo para ayudar al paciente según su cuadro clínico”, subrayó el psiquiatra con más de 15 años en la práctica, señalando la implementación de la realidad virtual como estrategia para atender algunas condiciones como trastornos alimentarios, trastornos de ansiedad, de depresión y mucho más por vía de la estimulación magnética transcraneal”, sostuvo Almodóvar Sánchez.

Según el doctor, otro importante cambio en las tendencias contemporáneas de atención psiquiátrica yace en la combinación de varias especialidades, como la psiquiatría, la psicología, el yoga, entre otros, para aplicar un tratamiento comprensivo e integral para el paciente. “Se puede partir de los distintos conocimientos, de manera que se puedan ver todos los factores sobre la persona y su condición… factores genéticos o biológicos, problemas de movilidad o de salud física, la alimentación, todo es importante para entender el pronóstico del paciente”, reflexionó el doctor.

No obstante, una de las grandes limitaciones de la industria recae sobre la falta de proveedores de servicios médicos practicando en Puerto Rico, lo que ha acarreado serias dilaciones y sobrecargas para la ya escasa población de profesionales de la salud mental. “Tenemos un problema de acceso de servicios entre grupos de personas, las citas están para un año o seis meses… las opciones son limitadas para las personas que más lo necesitan, y una persona que tiene una necesidad inmediata, no tiene el lujo de esperar”, aseveró Almodóvar Sánchez arrojando un retrato desafiante para las personas que enfrentan una situación de salud mental como depresión y ansiedad, siendo estos los escenarios más comunes en Puerto Rico.

Por último, el gremio continuará adaptándose y mutando conforme avance la ciencia y la investigación científica explore alternativas de tratamientos más efectivos.

Por otro lado, con suerte, el tema no será objeto de estigma, “permitiéndole mayor acceso a tantas personas que por distintas razones no han podido beneficiarse de estos servicios”, puntualizó.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.