Cada mujer es única y su proceso de menopausia también lo es. Acorde con la ginecóloga obstetra Gladysmaria Figueroa Rubero, “el verdadero significado de la menopausia y su efecto lo siente la mujer que está pasando por este período”. Una mujer llega a la menopausia cuando tiene una disminución en las hormonas femeninas que la llevan a no tener período menstrual durante un año.

Previo a esta etapa, viene la perimenopausia, período cuando las menstruaciones se vuelven irregulares hasta desaparecer. Estas irregularidades vienen acompañadas de varios síntomas y la edad más común de experimentarlas está entre los 45 y los 55 años. “Muchas [mujeres] sienten o se quejan de que ya no son las mismas, con múltiples síntomas que no parecen estar relacionados. Las parejas notan los cambios más íntimos. Incluso, la familia, amigos y compañeros pueden percibir que hay algo diferente en esta persona. En ocasiones, los síntomas de la menopausia son confundidos con otras condiciones médicas”, aseveró Figueroa Rubero.

Además, la especialista explicó que, en el pasado, muchas mujeres atravesaban este período en silencio y casi sin quejarse. Sin embargo, “hoy día, gracias a los avances en la medicina, se conoce y se habla más sobre la menopausia y sus consecuencias. Sabemos la importancia del diagnóstico temprano y de ofrecer alternativas de tratamiento para mejorar la salud”, añadió.

Durante la transición a la menopausia, los ovarios comienzan a trabajar cada vez con menos eficacia, disminuyendo la producción de hormonas como el estrógeno, la progesterona y la testosterona. Estos cambios hormonales causan los síntomas de la menopausia. Entre los síntomas que, por lo general, presentan las mujeres durante esta etapa, la especialista mencionó: calentones, sudoración, insomnio, palpitaciones, cambios en el estado de ánimo, dolor en el cuerpo, resequedad vaginal y molestias durante las relaciones sexuales.

Los calentones o sofocones se refieren a la sensación de calor que se siente en todo el cuerpo y que culmina en sudoración, lo que puede ocurrir tanto de día como de noche, alterando el patrón y la calidad del sueño. Estos síntomas pueden causar cansancio, irritabilidad, falta de concentración y síntomas similares a la ansiedad o depresión.

“Muchas mujeres sienten que, durante la etapa de la menopausia, su calidad de vida es afectada, así como la sensación de bienestar. Pero, esta es una etapa más en la vida de la mujer donde, si decidimos adoptar hábitos saludables y utilizar reemplazo hormonal, podemos mejorar nuestra calidad de vida y prevenir futuras complicaciones”, sostuvo.

Por tal razón, Figueroa Rubero explicó que, teniendo 52 años, reconoce que tiene que cuidarse más y, desde su propio ejemplo, les habla a las pacientes sobre cómo mantenerse saludables.

Entre los consejos, la doctora recomendó los siguientes:

  • Comer sano: vegetales, frutas, proteínas magras, grasas buenas.
  • Hacer ejercicio: al menos 50 minutos de actividad física por lo menos tres veces en semana.
  • Dormir bien: al menos de siete a ocho horas cada noche.
  • Mantener un peso saludable: seguir una dieta balanceada y hacer ejercicio. No existe una fórmula mágica.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • Tomar los medicamentos, asistir a las citas regularmente y seguir las recomendaciones de sus médicos.
  • Prestar atención a la salud mental y buscar ayuda, de ser necesario.
  • Hacerse los estudios de seguimiento y rutina: laboratorios de sangre, colesterol, glucosa, tiroides, hepatitis C y VIH.
  • Realizar el screening de cáncer colorrectal y mamografía anual.
  • Hacerse las pruebas Papanicolaou y VPH cada cinco años, o según requiera tu caso particular.
  • Tener las vacunas al día: tétanos, difteria y tos ferina, influenza, meningitis, herpes zóster y COVID-19.

Además, para la prevención de osteopenia u osteoporosis, la galena recomienda tomar calcio con vitamina y añadir pesas a la rutina de ejercicios. De igual forma, para prevenir la incontinencia urinaria, instó a realizar ejercicios de fortalecimiento de piso pélvico o ejercicios de Kegels.

Por otro lado, la doctora informó que existen varias alternativas de tratamientos hormonales o no hormonales para el manejo eficaz de los síntomas. La terapia hormonal es un tratamiento efectivo y está indicado para aliviar los calentones.

El estrógeno, que es una hormona, es una sustancia química producida en el cuerpo, principalmente, en el ovario. Hay muchas alternativas de estrógenos: conjugados, de origen animal, vegetal y sintético, y vienen en diferentes presentaciones como tabletas, anillos, parches, cremas y pellets.

“La paciente debe ser evaluada por su ginecólogo, quien, luego de realizar el historial, examen físico, laboratorios y mamografía, le recomendará cuál es el mejor tratamiento. El médico debe comparar siempre los riesgos del tratamiento propuesto para cierta paciente versus el no darle ninguna terapia. Todo medicamento tiene sus riesgos y beneficios. Existen estudios que evalúan los riesgos y complicaciones en pacientes que no reciben reemplazo hormonal, por ejemplo, la fragilidad de los huesos y las fracturas”, comentó.

Asimismo, existen tratamientos no hormonales estudiados para contrarrestar los calentones como el uso de vitaminas, suplementos, remedios naturales, acupuntura y reflexología. También, están los pellets, que ayudan a mantener estables los niveles hormonales de la paciente por un período, a través de hormonas bioidénticas, lo que significa que la estructura química es similar a la de las hormonas producidas naturalmente por el cuerpo.

La ginecóloga explicó que los pellets son del tamaño de un granito de arroz y liberan el reemplazo hormonal bioidéntico. La dosis se calcula en base al peso, la edad, los síntomas y los niveles de hormona en la sangre (medido por laboratorio). La mayoría de los pacientes en la terapia de reemplazo hormonal bioidéntico informan alivio en solo cuatro semanas, pero la optimización completa puede tardar meses. Según Figueroa, la terapia de reemplazo hormonal bioidéntica ayuda a aliviar los síntomas del desequilibrio hormonal, al elevar las hormonas a sus niveles óptimos. Esta terapia no está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos.

Por último, la doctora hizo un llamado a comenzar a hacer cambios en el estilo de vida, dependiendo de los síntomas y cómo afectan a la mujer. “Podemos sufrir los “años” y dejar nuestra salud a la deriva o enfrentar esta nueva etapa con entusiasmo y sabiduría. Cada cual decide como quiere vivir”, concluyó.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.