La tiroides es una glándula pequeña, pero poderosa. ¿Sabías que controla muchas de las funciones más importantes del cuerpo?

Según la Asociación Americana de Tiroides, la glándula tiroides produce hormonas que afectan la respiración, el ritmo cardíaco, la digestión y la temperatura corporal. Estos sistemas se aceleran a medida que aumentan los niveles de la hormona tiroidea. Pero, cuando la tiroides produce muy poca o demasiada hormona, se presentan problemas.

Ni poco ni demasiado

Cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas, muchas funciones corporales se ralentizan. Si tu tiroides libera demasiada hormona, tienes una tiroides hiperactiva, lo que se conoce como hipertiroidismo.

Los tratamientos para el hipertiroidismo incluyen medicamentos, terapia con yodo radiactivo y cirugía de tiroides, según lo informa MedlinePlus, la página web de información para el público, en inglés y español, ofrecido por la Biblioteca Nacional de Medicina de estados Unidos.

Por su parte, el hipotiroidismo, o tiroides hipoactiva, es cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo.

El hipotiroidismo se trata con un medicamento para reemplazar la hormona que su propia tiroides no puede producir. Entre 6 a 8 semanas después de comenzar a tomar el medicamento se le realizará un análisis de sangre para verificar el nivel de su hormona tiroidea. Su profesional de la salud ajustará su dosis si es necesario. Cada vez que se ajuste su dosis, se le realizará otro análisis de sangre. Una vez que encuentre la dosis correcta, es probable que en 6 meses se someta a otro análisis de sangre. Después de eso, necesitará la prueba una vez al año.

En riesgo

Los problemas de tiroides son más frecuentes en las mujeres y en las personas mayores de 60 años. Tener antecedentes familiares de trastornos de tiroides también aumenta el riesgo.

En Puerto Rico, el 20% de la población padece de algún problema de la tiroides y suele ser más común en mujeres, por lo que verificar los niveles de tu glándula tiroides periódicamente es imperativo, según lo reportamos en un artículo anterior (Tiroides: Vital tenerla en balance).

Las causas

Los problemas de tiroides suelen ser causados por trastornos autoinmunes, en los que el sistema inmunitario ataca y destruye por error las células el propio cuerpo. Por ejemplo, un trastorno autoinmune llamado enfermedad de Graves puede hacer que la tiroides se vuelva hiperactiva, mientras que una enfermedad llamada enfermedad de Hashimoto puede llevar a una baja función tiroidea.

Otros problemas tiroideos son: bocio o agrandamiento de la tiroides, nódulos o bultos en la tiroides y tiroiditis o hinchazón de la tiroides.

La glándula tiroides también puede verse afectada por el cáncer. El cáncer de tiroides no suele presentar síntomas. A veces se observa primero un bulto en el cuello, si bien lo más probable es que esos bultos sean nódulos inocuos.

Aunque dicho bulto o inflamación en el costado del cuello es el síntoma más común, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades mencionan, además: dificultad para respirar, dificultad para tragar y voz ronca.