Si alguien te preguntara si crees que llevas una dieta baja en grasa y en sodio, ¿qué contestarías?

Una dieta baja en grasa es aquella que limita su contenido de 25 a 35 % de las calorías que consumes a diario. Por ejemplo, si tu dieta es de 2,000 calorías al día, debes consumir de 50 a 75 gramos de grasa diariamente (que equivalen a 450 a 675 calorías). Para lograr este propósito, limita el consumo de las grasas saturadas y las grasas trans.

Cómo lograr una dieta baja en grasa

  • Limita los alimentos de origen animal como: carnes, yemas de huevo, leche íntegra, margarina, manteca y alimentos que contengan aceites hidrogenados. Con esta recomendación, limitas la cantidad de colesterol que ingieres a menos de 200 mg al día.
  • Consume más grasas omega-3, ingiriendo pescados como salmón, atún y sardinas, al menos, dos veces por semana.
  • Incluye nueces, semillas de linaza, aceites de canola, linaza y soya.
  • Añade de 20 a 30 gramos diarios de fibra a tu dieta, come más frutas, vegetales, granos y harinas integrales.

Una dieta baja en sodio es aquella que limita la cantidad de este mineral a 2,000 miligramos al día. El sodio es uno de los componentes principales en la sal de mesa que utilizamos a diario. Los alimentos en su forma natural contienen sodio. Por tal razón, hay que restringir la cantidad de sal y sodio en nuestra dieta.

Sigue estos consejos

  • Evita alimentos enlatados, ahumados o curados, quesos amarillos y los sazonadores en polvo y concentrados.
  • Elimina el salero de la mesa.
  • Busca en la etiqueta nutricional de los alimentos y selecciona los que contengan 140 mg de sodio o menos por porción.
  • Sazona los alimentos con hierbas y especias naturales como: perejil, ajo, cebolla, comino, cilantro y hojas de laurel, entre otros.

Para información, consulta con el profesional en nutrición y dietética. Llama al Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico al 787-782-1620.

La autora es nutricionista dietista.