El superintendente designado, James Tuller Cintrón, afirmó este martes que la Policía va a retener la jurisdicción de la pesquisa del asesinato de un agente adscrito a la División de Inteligencia del Área de Humacao ocurrido la noche del lunes mientras participaba de un plan de trabajo para detectar transacciones con vehículos hurtados en una feria clandestina en ese municipio.

A su vez, el funcionario agradeció el apoyo brindado por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y el personal del Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security), desde el inicio de la pesquisa y arresto de dos de los pistoleros que participaron en la balacera que sucedió anoche cuando los agentes fueron sorprendidos por delincuentes que abrieron fuego mientras llegaban en un vehículo no rotulado a los predios de la feria de venta de autos y caballos en el sector La Viuda del barrio Antón Ruiz.

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Según detalló Tuller Cintrón la feria había comenzado a eso de las 7:00 p.m. de ayer lunes y los agentes Joaquín Correa Ortega, de 35 años, el sargento Víctor M. Pérez Figueroa, de 52 años, y otro policía se aproximaron al lugar para establecer una vigilancia como parte de un plan conjunto de trabajo con personal de la División de Vehículos Hurtados del Área de Humacao.

“Estaban llegando más o menos, ni habían empezado. Tengo entendido que esa feria empieza a las 7:00 y esto (el asesinato) ocurrió a las 8:00 (p.m.). (El vehículo) no estaba identificado y parece que salieron del vehículo, pero eso fue de momento, eso fue rápido. Los delincuentes le tiraron y ahí mataron al agente Correa e hirieron al sargento Pérez y el tercer agente no fue herido, pero ellos dispararon también”, declaró el superintendente en entrevista con este medio.

Como producto del enfrentamiento un prófugo de la justicia, identificado como Rafael A. "Rafo" Rodríguez Carrasquillo, de 31 años, falleció también en la escena. Tan reciente como el mes pasado el hombre había sido acusado en ausencia por asesinar a dos jóvenes en el residencial Sierra Linda de Bayamón y la jueza María Rodríguez había expedido una orden de arresto con una fianza de $4 millones.

 “Tenía órdenes de arresto por el asesinato, pero era sospechoso de varios (asesinatos), adicional a las órdenes de arresto... (Los agentes) estaban ahí haciendo un plan de trabajo sobre los carros hurtados, pero no me han explicado que buscaban a nadie”, se reafirmó Tuller Cintrón cuando se le preguntó si el plan de trabajo iba dirigido a capturar al fugitivo.

Aspectos relacionados con el factor de riesgo y si los agentes contaban con el debido entrenamiento son parte del protocolo de la investigación interna, confirmó el superintendente.

“Nosotros siempre miramos, estudiamos lo que ocurrió para que la próxima vez si hay algo que tenemos que hacer diferente o algo que no debemos hacer, pues entonces no lo hagamos o cambiamos la manera en que lo hacemos. Pero siempre hay un riesgo en ese tipo de trabajo. Todo eso es un protocolo que siempre se mira para ver qué ocurrió, ese es un protocolo natural”, respondió.

Tuller no quiso responder si el hecho de que el agente viviera en ese municipio aumentaba el riesgo de morir ante la posibilidad de ser reconocido o si sus supervisores incurrieron en algún tipo de negligencia.

“En general cuando se hace ese tipo de labor encubierta tiene que ver o no tiene que ver que haga labores cerca del lugar donde reside… No son encubiertos, es que están vestidos de civil. No es que se están infiltrando, estaban mirando, están de patrulla (no rotulada), pero están mirando”, respondió tras insistir en que los agentes no hacían labor encubierta, solo que estaban vestidos con ropa civil.

A Correa Ortega, que ingresó a la Policía el 12 de enero del 1998, le sobreviven sus hijas Krystina y Krystal Correa Martínez, de 11 y 15 años, respectivamente, quienes residen con su madre en Orlando, Florida; y sus padres Ramona Ortega Tirado y Joaquín Correa Pantojas.

Tuller detalló que su familia inmediata recibirá un paquete de ayudas ante la muerte del agente en cumplimiento del deber.

El funcionario acudió hoy a la residencia de los familiares del policía a quienes les extendió en persona el pésame por la pérdida.