Nueva York. El jonrón que dio el jueves Francisco Lindor en el Día de Roberto Clemente le produjo un récord personal y otro para la organización de los Mets de Nueva York, en la que juega con una expectativa grande.

Con el jonrón impulsó su carrera 93 y 94 de su temporada, lo que es un récord personal. Dejó atrás el total máximo de su carrera, que era de 92 mientras jugaba con los Indios de Cleveland en el 2018.

Y el jonrón fue el número 24 de su temporada y representa la cantidad máxima de cuadrangulares en la historia de los Mets para un campo corto en una campaña. Dejó atrás la marca del venezolano Asdrúbal Cabrera del 2016.

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Todo lo anterior es bueno, producto de la buena salud y la consistencia, dijo el boricua de 28 años que atraviesa por su segunda temporada en Nueva York.

Pero todo eso no es suficiente aún para él.

“Estoy contento porque he tenido salud y porque he ayudado al equipo a ganar bastantes juegos y de que estamos en una buena posición”, dijo Lindor, quien ha jugado en 144 de los 145 partidos de los Mets, quienes ocupan el primer lugar en la División Este de la Liga Nacional.

“Estoy teniendo una temporada buena. No me puedo quejar en la temporada. Uno trabaja para tener buenos números. Me gustaría estar en un mejor lugar. Pero estoy bien gracias a Dios”, agregó el jugador con salario de $34 millones en el 2022.

Lindor está en su segunda temporada de un contrato de 10 años y ha comenzado a lucir como el pelotero que los Mets esperaba a imagen y semejanza de cuando jugaba con los Indios, en donde bateó sobre .300 y anotó sobre 100 carreras en varias temporadas, además de haber ayudado a Cleveland a llegar hasta un séptimo juego de la Serie Mundial del 2016.

Su primer año en Nueva York fue decepcionante y el público se lo dejó saber. No solamente perdió la mayor cantidad de juegos (37) en una temporada de su carrera, su promedio de bateo también fue el más bajo con .230.

El conjunto, además, jugó para récord negativo. Quedó a 11 juegos del liderato de la División Este y a 13 de entrar como un clasificado a la postemporada por ‘wild card’.

Lindor aspira aún a concretar la promesa.

“Uno no quiere decir ‘estoy bien, y ya’. Quiero estar mejor en promedio, en bases robadas, en jonrones, en defender mejor, en carreras impulsadas. No quiero decir que estoy bien y luego irme de 35-0 en una semana y media”, dijo.

Al menos se complace de que ha sido más consistente este año, luego de tantos altas y bajas en el 2021.

“Encontré la consistencia que tanto buscaba el año pasado, cuando nunca la conseguí en un sitió diferente (Nueva York). Aprendí mucho. Muchas altas y muchas bajas. Muchas bajas, pocas altas. Este año, me he sentido bien. He tenido salud todo el año y me he mantenido ahí teniendo más consistencia de día a día”, dijo.