Francisco Lindor une fuerzas con el Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico
El pelotero colaboró con el artista plástico Eduardo Cabrer en una tarjeta navideña con el fin de recaudar fondos para la entidad.

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Francisco Lindor y su familia unieron esfuerzos con el artista plástico Eduardo Cabrer para crear la obra “Sonrisas para Puerto Rico”, pieza que fue transformada en una tarjeta navideña cuyo fin es recaudar fondos para el Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico (IPPR), entidad que ofrece servicios educativos y de salud a adultos con discapacidad intelectual.
La tarjeta está a la venta en todos los restaurantes Church’s Chicken, Baskin Robbins, Krispy Kreme y Pollo Tropical alrededor de la isla. Con el donativo de solo $1.49 pueden obtener la tarjeta y, a su vez, colaborar con el IPPR para que pueda continuar brindando servicios esenciales a todos los adultos con discapacidad intelectual.
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La organización necesita $6,000 mensuales por participante para poder operar de manera sostenible. Esta cantidad representa un reto constante, por lo que la venta de la tarjeta se convierte en la ayuda más significativa que reciben anualmente para lograr mantener sus operaciones.
La pintura “Sonrisas para Puerto Rico” surge del deseo de Lindor y su familia de traer alegría al país durante la época festiva. Inspirada en sus memorias de infancia en Caguas, la obra incorpora elementos emblemáticos como los Reyes Magos, la alegría de la Navidad puertorriqueña y la estrella decorativa del municipio que lo vio crecer.
“Esta obra está inspirada en los recuerdos que me traen alegría de mi niñez y adolescencia en Caguas. Tuvimos un día en familia haciendo la tarjeta navideña y quiero que esta obra maestra esté en todos los hogares de mi isla. La nombré Sonrisas para Puerto Rico porque deseo que esa alegría llegue a cada hogar esta Navidad, gracias por apoyar el IPPR y todos esos niños”, expresó Lindor en declaraciones escritas.
Cabrer, por su parte, aseguró que no dudó en colaborar con el IPPR cuando recibió el acercamiento de la organización para trabajar en este proyecto.
“Siempre he tenido un compromiso genuino con servir a la comunidad. Cuando recibí la invitación para colaborar con Pintando Alegría y aportar al IPPR, no lo dudé ni un segundo. Me honra ser parte de un proyecto tan especial y significativo para beneficio de los participantes del IPPR”, comentó Cabrer.


