El dominicano Juan Soto, una de las máximas figuras de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés), decidió tomarse un descanso en Cancún, México, después de que los Mets de Nueva York quedaran fuera de la contienda por la Serie Divisional. Su viaje, compartido en redes sociales, generó una ola de comentarios y bromas entre aficionados y analistas deportivos.

Poco después de la eliminación de los Mets en la última jornada de la temporada regular, tras caer ante los Marlins de Miami, Soto publicó en su cuenta de Instagram varias historias a bordo de un avión y poco antes de aterrizar en una playa de arena blanca y aguas turquesa, dejando claro que su destino era Cancún, uno de los lugares turísticos más populares de México.

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El viaje llega en medio de la decepción de los seguidores neoyorquinos, ya que el equipo no logró clasificar a la Serie Divisional pese a la incorporación del dominicano, quien firmó uno de los contratos más altos en la historia del béisbol: 765 millones de dólares, cifra que, con incentivos, podría superar los $800 millones, según el portal especializado Swing.

La llegada de Soto a los Mets generó grandes expectativas, sobre todo después de su paso por los Yankees de Nueva York, pero la temporada no cumplió con lo esperado y el equipo terminó sin avanzar a los playoffs.

La publicación del pelotero desató una avalancha de comentarios y memes. Para muchos aficionados estadounidenses, la expresión “irse a Cancún” se ha convertido en una especie de código para referirse a los equipos o jugadores eliminados prematuramente de la postemporada, una broma recurrente tanto en la MLB como en la NBA, de acuerdo con Marca.

A pesar del revuelo en redes sociales, el viaje de Soto también ha sido interpretado como un descanso merecido después de una intensa temporada. Sin embargo, los cuestionamientos sobre su desempeño y el enorme contrato que firmó con los Mets no se han hecho esperar.

Expertos en la MLB señalan que el dominicano podría enfrentar una presión creciente durante la próxima temporada, ya que su llegada a Nueva York representaba una promesa de cambio para la franquicia.

Por ahora, mientras los Yankees luchan por mantenerse con vida y los Mets analizan su reconstrucción, Juan Soto disfruta del sol, el mar y la tranquilidad de Cancún, el destino que, para bien o para mal, se ha convertido en el símbolo del “fin de temporada” para los deportistas que compiten en Estados Unidos.