La campeona indiscutible de peso pluma, Amanda Serrano, está a las puertas de hacer historia, nuevamente, cuando defienda este viernes sus títulos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB) ante la brasileña Danila Ramos en un combate a 12 asaltos de tres minutos, en lugar de los tradicionales 10 asaltos de dos minutos.

El cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) no estará en juego debido a que su presidente Mauricio Sulaimán no está de acuerdo con que las mujeres peleen la misma duración que los hombres. A pesar de eso, Serrano confía que el histórico pleito, que se celebrará en el Caribe Royale de Orlandoy deberá subir a las 11:00 p.m., marcará un antes y un después en la historia del boxeo femenino.

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“Nosotros estamos hechos para esto. Queremos cambiar la historia del boxeo femenino, ya que en tiempos atrás la gente ha criticado que las mujeres exigen dinero, pero pelean menos que los hombres. Como Amanda está al nivel de que está haciendo millones de dólares, hay que demostrar que no todo era por el dinero, sino por el desarrollo del boxeo femenino”, expresó el entrenador de la púgil puertorriqueña, Jordan Maldonado, a Primera Hora previo al pesaje en el que Serrano fijó báscula de 125.4 libras y Ramos, 126.4.

“Esto nosotros lo hicimos por las mujeres. Para enseñarle al mundo que las mujeres lo pueden hacer to’“, agregó.

De acuerdo con Maldonado, hacer historia fue lo que los llevó a aceptar la pelea y no el dinero, ya que la bolsa que recibirá Serrano es de la misma cantidad que le hubiesen ofrecido si fuese de 10 rounds.

Con un combate en el que podría ver 16 minutos adicionales de acción a los que está acostumbrada, Serrano ha tenido uno de los campamentos más demandantes de su carrera para tener la condición física necesaria que le permita pelear con su explosiva ofensiva durante 12 asaltos.

Para ello, la campeona indiscutible duplicó los minutos de sus sesiones de ejercicios cardiovasculares.

“Lo único que se tuvo que añadir (en su preparación) es que se corrió más. Para los 10 asaltos de dos minutos, ella corría sus 30 o 45 minutos, pero ahora estamos corriendo casi hora y media o dos horas”, explicó.

Y es que la meta de Serrano no es solo defender con sus títulos, sino también utilizar su reconocido poderío ofensivo en cada uno de los 12 asaltos como tiene acostumbrados a sus fanáticos. Serrano, quien en 13 ocasiones ha lanzado más de 100 puños en un round, tiene un récord personal de 121 y buscará aumentar esa cifra este viernes con un minuto adicional.

La boricua Amanda Serrano rompió récords y se convirtió en la primera boxeadora boricua unificada en su combate contre Erika Cruz.
La boricua Amanda Serrano rompió récords y se convirtió en la primera boxeadora boricua unificada en su combate contre Erika Cruz. (Xavier Araújo)

“No solo queremos pelear (por 12 asaltos), queremos pelear al mismo paso que lo hacíamos antes, tirando la misma cantidad de puños. Vamos con la meta de que tenemos que ir con la misma intensidad, pero con más aire en el tanque”, aseguró Maldonado.

Serrano realizó su campamento junto al también campeón mundial puertorriqueño Jonathan “Bomba” González y su entrenador físico, Víctor Martínez, a quien Maldonado describió como la clave para la condición que tendrá la boricua este viernes.

“El chamaquito sabe mucho y esa fue la clave. En tres o cuatro días de correr, yo veía la diferencia en el guanteo. Los otros días me hizo los 12 asaltos de tres minutos con solo 30 segundos de descanso, y el día de la pelea es un minuto, así que yo diría que estamos ready”, sostuvo.

Por su parte, Serrano viene de defender el campeonato indiscutible de las 126 libras por decisión unánime el pasado 5 de agosto contra la estadounidense Heather Hardy y solo se tomó una semana de descanso para comenzar a entrenar para este combate.

Este sería el último pleito en 2023 de Serrano, que apunta tener su siguiente defensa en suelo boricua durante el mes de febrero en una cartelera celebrada en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.