La púgil Ashleyann Lozada cumplió uno de sus sueños en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, cuando se convirtió en la primera mujer puertorriqueña que clasifica al boxeo de las Olimpiadas. Con su boleto ponchado a París 2024, el trabajo apenas comienza para lo que será la cita deportiva más importante de su carrera.

Tras alzarse con la medalla de bronce en los Panamericanos, Lozada estará regresando el próximo mes a los cuadriláteros para el torneo nacional de boxeo que se celebrará del 13 al 16 de diciembre en una sede por confirmar. Pero luego del torneo, partirá de la isla para comenzar de lleno su preparación para las Olimpiadas.

“Ahora, nos vamos de viaje en enero para un campamento en Colombia, después voy para Italia, en donde va a haber un clasificatorio para mis compañeros y de ahí nos seguiremos moviendo. Literalmente, no vamos a pausar. Puerto Rico va a ser como tocar, visitar e irnos otra vez”, contó Lozada a Primera Hora en una actividad en Casa Olímpica.

En Italia, la boxeadora natural del barrio Palmarito de Corozal estará entrenando y realizando guanteos con los oponentes que estén en el evento. El presidente de la Federación Puertorriqueña de Boxeo (FPB), José “Chicky” Laureano, explicó que el plan de entrenamiento de Lozada de cara a París se basará en guanteos en distintas partes del mundo.

“La idea es que se vaya a Asia o Europa. Estamos trabajando con Kazajistán y trabajando si podemos llevarla a India para que entrene con ellos. Estamos también analizando enviarla al torneo Strandzha en Bulgaria o el Boxam en España para que se vaya topando con diferentes atletas”, explicó Laureano.

“Tenemos invitación de China para ella también, así que hay varias alternativas. Estamos armando el plan de trabajo para presentárselo la próxima semana al Comité Olímpico y al Departamento de Recreación y Deportes. La idea es que se tope con las mejores del mundo y que obtenga esa confianza para que, cuando llegue a los Juegos Olímpicos, esté lista con una buena confianza deportiva”, agregó el presidente de la FPB.

A poco más de una semana de haber obtenido su pase a las Olimpiadas, la emoción de Lozada sigue igual al día que aseguró la presea de bronce en la división de 57 kilogramos. Y es que la boxeadora, de 32 años, continúa sin poder creer que volvió a la isla como una futura olímpica.

“Cuando estaba sentada y estaba viendo el video y mostraron dónde van a ser los Juegos Olímpicos, que vi los barcos en donde nos van a llevar en París, dije: ‘Wow, yo voy para allá'. Todavía yo no lo puedo ni creer”, dijo la corozaleña.

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A pesar de la hazaña histórica de Lozada en la capital chilena, la púgil tiene aún metas por cumplir en el deporte del ensogado, como dar el salto al profesionalismo. La boxeadora aseguró a este diario que estará adentrándose en el boxeo rentado una vez termine su participación en las Olimpiadas.

“Yo siempre he dicho que iba a firmar (profesional) cuando fuera olímpica y mi sueño siempre fue ir a unas Olimpiadas primero y después ir al profesionalismo”, sentenció.