El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) le concedió a los representantes de los púgiles Julio César Martínez y McWilliams Arroyo espacio para negociar los detalles con el fin de que la pelea entre ellos se pueda llevar a cabo.

Arroyo sometió una petición para que el CMB lo declarara campeón en propiedad de las 112 libras debido a que Martínez canceló su participación del combate del 26 de junio por, presuntamente, haberse envenenado después de consumir salmón.

Fue la tercera cancelación de Martínez por diversas razones.

Sin embargo, el CMB señaló como alternativa que Arroyo y Martínez acordaran una nueva fecha para el pleito.

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“Estamos trabajando con la gente de Matchroom Boxing y Golden Boy Promotions para buscar un espacio en una cartelera con una garantías para Arroyo. Se exigirán unos beneficios porque los errores se pagan con dinero”, sostuvo Bryan Pérez, de Miguel Cotto Promotions.

En agosto de 2020, Martínez indicó que tenía una infección respiratoria y, por ello, fue necesario aplazar la pelea. Luego en febrero de 2021, el púgil mexicano se lastimó una mano días antes del pesaje.

En lugar de programar nuevamente el combate con Arroyo, Martínez optó por subir de categoría para retar a Román “Chocolatito” González. No tuvo éxito. Esta vez, dejó a Arroyo esperando por haberse envenenado con comida.

Estamos buscando un espacio y los mejores beneficios para McWilliams. Todavía no hay una fecha. Está en el aire, pero esperamos que nos digan si acceden o no”, afirmó Pérez.

El pasado noviembre Martínez y Arroyo se encontraron cara a cara dentro del ring, pero el pleito fue declarado ‘no contest’ debido a un cabezazo en el tercer asalto que provocó una herida al boricua y no pudo continuar en la pelea.