El presidente de la Comisión de Boxeo de Puerto Rico, Miguel Laureano, dijo que Amanda Serrano no presentaba el viernes en la mañana algún síntoma ocular por el accidente que alega haber tenido el día antes y que provocó la escandalosa cancelación de su pelea el sábado.

Laureano también negó que Serrano o su esquina de trabajo, que lidera su estrenador Jordan Maldonado, notificó alguna queja sobre la situación ocular que llevó a la Comisión de tomar la antipática decisión de cancelar la pelea momento antes de ésta, cuando la fanaticada presente estaba ya a la expectiva del combate titular.

La información de Laureano es importante, no solamente porque presidente el organismo regulador, sino porque el viernes, además del pesaje, es cuando la Comisión le hace a todos los boxeadores que participan de esa ceremonia un exámen físico de rigor que incluye una mirada ocular al atleta.

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“En el pesaje, y fui yo mismo quien la pesé, ella estaba sin gafas y no tenía visible una hinchazón o un color rojo en el ojo”, dijo Laureano a este medio.

El entrenador de Serrano, Jordan Maldonado, alegó a Primera Hora que fue el jueves, el día antes del pesaje, que un químico afectó el área del ojo de su peleadora.

Ese día del pesaje, mientras Serrano se sometió a los exámenes de rigor de la Comisión, ni ella o su esquina puso bajo aviso a la Comisión sobre alguna situación física en la atleta. Ese pesaje fue uno realizado en la mañana y no el que se hizo en la tarde como parte de la promoción del evento.

Maldonado precisó que al momento del pesaje el viernes no vieron necesidad de reportar el problema con la visión pues no lo consideraban fuera a ser un problema mayor. Incluso, la peleadora fue el sábado dispuesta a pelear y fue una orden médica de los doctores de la Comisión de Boxeo los que ordenaron la cancelación.

“Si nos hubiesen avisado en ese momento, hubiésemos actuado”, dijo Laureano.

Laureano añadió que tampoco notó el viernes en la noche alguna situación en los ojos de Serrano. El viernes en la noche fue la ceremonia de pesaje para los medios, lo que es un momento más mediático que de boxeo. Laurano aclaró que el viernes en la noche Serrano portó gafas oscuras en toda la ceremonia, por lo que no pudo notar alguna situación, si la había.

El comisionado agregó que la primera vez que la esquina de Serrano notificó sobre la situación con su vista fue a su llegada al coliseo de la pelea en la noche del sábado. En ese momento, el director médico de la comisión, el doctor José L. Fosas, examinó a Serrano y en términos populares le notificó a Laureano que el ojo estaba “malito” y recomendó que Serrano no peleara.

El comisionado también se defendió sobre la decisión al decir que la Comisión tardó en anunciar la cancelación por permitirle a Serrano que ella misma le informara al público en el coliseo la decisión tomada de la Comisión.

“Lo íbamos a informar antes, pero le dimos la oportunidad a ella porque nos lo pidió y respetamos. Se le dio la oportunidad”, dijo.