Si Julio César Martínez viene a aclarar puntos, McWilliams Arroyo tiene uno que le quiere dejar meridianamente claro: Martínez también la tendrá difícil el viernes.

Martínez, el mexicano campeón mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), debía realizar una defensa obligatoria en agosto pasado ante el peleador boricua. Sin embargo, primero sufrió una enfermedad respiratoria que provocó que se aplazara la pelea y en febrero de este año, el choque volvió a ser pospuesto luego de que el azteca informara de una lesión en una mano.

Finalmente, cruzando los dedos, ambos se enfrentarán el viernes en el SNHU Arena de Manchester, New Hampshire, como una de las peleas preliminares del cartel que encabeza el duelo semicompleto entre Demetrius Andrade y Jay Quigley.

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“Hay que ser muy astuto e inteligente. Sabemos que es una pelea muy difícil pero queremos dejarle claro a él que también va a tener que fajarse”, dijo Arroyo (21-4, 16 nocauts) vía telefónica a Primera Hora.

“Yo me siento muy bien. Lo único que me falta es marcar el peso el jueves y echar el resto en la pelea. Ya hicimos el entrenamiento. Ahora es hacer el trabajo para salir con la victoria”, agregó.

Esta será la tercera oportunidad titular de Arroyo, quien tiene 35 años, por lo que podría ser su última. Sin embargo, no siente ninguna presión de convertirse en campeón mundial como lo logró su hermano McJoe.

“No hay presión alguna. Ya yo gané el título interino aunque la gente no me da crédito por eso. Y no siento presión porque ya yo fui campeón mundial aficionado y sé lo que es estar en escenarios grandes”, relató. “Ya he peleado por el título con Chocolatito (Román González), el mejor libra por libra, peleé con Kazuto Ioka que actualmente es campeón mundial… este tipo de escenario no me preocupa. Ya yo he estado ahí. Es solo cuestión de hacer el trabajo”.

El cetro interino al que se refirió fue el que ganó en febrero cuando el mexicano Abraham Rodríguez sustituyó a última hora a Martínez y el boricua lo despachó con un nocaut técnico en el quinto asalto.

En entrevista con este diario, Martínez (18-1 con 14 nocauts) indicó que quería desmentir los rumores en su contra que han surgido por los dos aplazamientos, los que han dado pie a comentarios que sugerían que le huía a Arroyo. Incluso, dijo que hubiese peleado en Puerto Rico si hubiese sido necesario.

“Hace año y medio yo hubiese ido a México y hubiésemos peleado en el patio de su casa si quería”, comentó Arroyo.

“No es que sea culpa de él, pero las situaciones le pasaron a él. Son cosas que pasan. Pero… nosotros estamos aquí. Y nada…ansiosos por que llegue el viernes”, agregó.

Sobre la espera de casi año y medio, dijo que no pensó en eso y que solo se concentra en la pelea con Martínez y en salir a buscar la victoria.

“Me siento bien ‘pompeao’ y con mucho ánimo. No pienso en eso. Toda mi carrera siempre me he mantenido entrenando en el gimnasio. Yo amo el boxeo y nunca me alejé del gimnasio. Y esas cosas (aplazamientos) son parte de esto”, finalizó.