La victoria de Irad Ortiz sobre Mo Donegal el sábado en el Belmont Stakes fue reinvidicadora de varias maneras para el jinete boricua, comenzando con que le debía una buena monta a su caballo.

Ortiz reveló que al cruzar la meta como ganador solo pensaba en Mo Donegal porque sí le ayudó esta vez a ganar el Belmont, contrario al Kentucky Derby, en donde una mala decisión suya tal vez le costó al ejemplar el ganar la primera pata de la Triple Corona.

Así lo reveló cuando se le preguntó si sintió el macetazo de felicitación que le dio por la espalda su hermano jinete José Luis Ortiz al pasarle por el lado a metros de la meta.

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“No sentí el macetazo. Estaba envuelto, lleno de emociones, contento con mi caballo. Sabía lo que mi caballo podía hacer. Me había quedado un poco amargado por el Derby; tomé una mala decisión, incorrecta. Somos humanos. Y quería arreglarlo. Lo que necesitaba mi caballo era de mi ayuda para poder ganar. Cuando crucé la meta lo que dije fue ¡Vamos Mo!“, reveló.

Ortiz condujo el 5 de mayo a Mo Donegal al quinto lugar en el Derby. Este domingo dijo que Mo Donegal pudo haber ganado el Derby si no fuera porque cometió el siguiente error de cálculo: sacar al caballo para afuera y buscar una posición, lo que provocó que el ejemplar se abriera demasiado entrando a la recta final y cediera mucha ventaja a los ejemplares que marcaban el paso. También hay que decir que Mo Donegal partió en el Derby por el puesto 1, con 19 caballos en mejor posición del arranque.

Esta vez, no hubo errores. Ortiz dijo que Mo Donegal partió bien y que lo pudo colocar en donde quería yendo a la primera curva ante los otros ocho caballos que formaron un tráfico mucho más pequeño que en el Derby.

“Salió todo perfecto”, dijo Ortiz sobre el plan de carrera en el Belmont. “El caballos partió bien, que era una de mis mayores preocupaciones. Después de que partiera queríamos estar con el grupo y el caballo me puso tres-cuarto largos (cuerpos de desventaja) y de ahí en adelante fue fluyendo”, contó.

Mo Donegal entró al día del Derby como segundo candidato. Luego del desfile, en donde Mo Donegal lució tranquilo, pero con energías, el caballo ascendió al ejemplar favorecido para ganar.

Irad Ortiz lanza las rosas luego de ganar el Belmont Stakes con Mo Donegal.
Irad Ortiz lanza las rosas luego de ganar el Belmont Stakes con Mo Donegal. (Cortesía/Carlos 'Manchego' Calo)

La victoria permite a Ortiz reivindicar también su ausencia del Belmont Stakes del 2021. En aquella ocasión Ortiz sufrió una caída montando en el programa del jueves previo al Belmont Stakes y quedó fuera de la competencia por ese fin de semana, así como por otras dos semanas adicionales de competencia.

Esa ausencia no le permitió montar, además del Belmont, en otros clásicos que habían ese fin de semana en el Belmont Park y ello tal vez le costó ganar eventualmente su cuarto premio Eclipse consecutivo como el jinete más destacado de la hípica de Norteamérica. El premio fue ganado por el dominicano y futuro miembro del Salón de la Fama, Joel Rosario, quien tuvo un año 2021 espectacular.

Ortiz reconoció que le reivindica, pero que no mira para atrás.

“Son cosas que pasan en este negocio. Gracias a Papa Dios no fue nada más grave. Seguimos trabajado, sin pensar en el pasado. Gracias a Dios estuve aquí este año y pude ganar la carrera. A lo mejor la carrera no era para mí el año pasado. Papa Dios no lo quería”, dijo el jinete que entonces sufrió una leve contusión cuando cayó y un caballo que pasaba lo pateó en la cabeza, causando una rajadura en ese equipo de protección.

Lo que no reinvidica la victoria del sábado, sino que confirma, es el dominio de los boricuas en Belmont Park ese día, cuando José Luis Ortiz y el carolinense Manuel Franco tuvieron un gran día, además de que escoltaron a Irad en el segundo y tercer lugar respectivamente en el Belmont con las montas de Nest y Skippylongstocking.

Entre los tres jinetes boricuas hubo una ganancia de cuatro victorias en clásicos de Grado 1 el sábado. José Luis ganó dos Grado 1, incluyendo una impresionante victoria con el prometedor e invicto tresañero Jack Christopher, y Franco agregó una de ‘costa a costa’ con Tribhuvan en el clásico previo al Belmont Stakes.

“Sinceramente es un orgullo representar a Puerto Rico. Con José y Manny y John Velázquez ponemos al País en alto. Fue un tremendo día. Salimos victoriosos sanos y salvos, bien contentos. Belmont no es tan fácil como se ve de afuera. Pero hemos tenido éxito. Le ponemos empeño. Hay que tener un buen caballo, un buen viaje y todo tiene que salir bien. Gracias a Dios nos ha salido”, dijo Ortiz.

Los hermanos Ortiz y Franco han ganado cuatro de los últimos siete Belmont Stakes. Los miembros del Salón de la Fama, John Velázquez y Ángel ‘Junior’ Cordero, se combinan para otros dos triunfos en el Belmont Stakes, mientras que Luis “Macuco’ Rivera fue el pionero entre los boricuas con un triunfo en el 1974.