Cuando comenzó a hacer deportes y en especial atletismo, Ayden Owens Delerme no tenía un evento en específico en su mente.

No fue hasta que la visión de uno de sus entrenadores “cuando era chamaquito” le puso en el camino del décalo, disciplina en la que tras el Mundial de Atletismo de Eugene, Oregon, que finalizó el domingo, figura como el cuarto mejor del mundo.

Sus habilidades y capacidades, combinadas por un orgullo inmenso por representar la tierra de sus abuelos, que también es la suya, y la inspiración de figuras como Javier Culson y Jasmine Camacho Quinn, le han convertido poco a poco en una de las mayores promesas del atletismo puertorriqueño.

Relacionadas

En entrevista con este medio, reveló que su carrera en el décalo fue casi por accidente, “porque cuando era niño y empecé en el deporte era versátil en muchos eventos. Podía hacer todos los eventos… los 1,500 metros, las vallas y los saltos. Entonces, mi entrenador en aquel momento me dijo: ‘oye…hay un evento para ti. Se llama décalo’. Y el resto historia”.

En esa historia Owens Delerme ya tiene un campeonato de la NCAA en la disciplina y ahora el cuarto lugar en el Mundial de Oregon. Su puntuación allí ya le abrió un espacio para el Campeonato Mundial de Atletismo del 2023 en Hungría.

Y con solo 22 años, Owens Delerme ha demostrado enorme potencial en una complicada competencia de 10 deportes que requieren destrezas totalmente diferentes para ir, por ejemplo, del impulso de la bala al salto con pértiga, o del salto largo a los 110 metros con vallas.

“Durante los entrenamientos nos enfocamos en cada evento. El décalo es también un evento para la mente, no solo para tu cuerpo. Hay que enfocarse en el evento que tenga frente a mí. Y después en el próximo. Empiezo con los 100 metros y me olvido de los otros (nueve eventos). No pienso en ellos”, explicó.

“No es fácil, pero ya estoy acostumbrado. Lo más difícil sobre el décalo es el aspecto mental”, expresó Owens Delerme. “Uno desarrolla una habilidad para salir de un evento en el que no te fue tan bien como planificabas –por ejemplo, mi salto con pértiga y la jabalina en el Mundial- pero pude sobreponerme a las dificultades y pude regresar para correr los 1,500 y terminar cuarto en el mundo. Mentalmente es agotador. Y emocionalmente es agotador. Realmente es una batalla con tu mente y con tu fuerza interior”.

“Pero tras mi primer Mundial, a los 22 años, creo que pude ganar esa batalla”.

Tan bien le fue que registró una marca nacional en la prueba de los 400 metros, y su tiempo en Oregon en los 100 metros parece anticipar que pronto la marca también será suya. Eso levanta banderas sobre la calidad de Owens Delerme y podría poner a pensar a algunos en que participe en eventos individuales como esos. Pero para este atleta, eso no sería divertido.

“Podría hacer solamente los 400 metros, pero no es mi meta. Quiero ser el mejor atleta del mundo y para mí, el décalo es el mejor evento en el atletismo. Hacer solamente un evento me aburriría”, dijo con una sonrisa. “En mi opinión, un atleta que hace el décalo es más completo que los que compiten en un solo evento. Pero todos los atletas que hacen atletismo son muy talentosos”.

“En verdad no he considerado competir en un solo evento. No es una realidad para mí hacer un solo evento. Quizás en un año en que no tenga una competencia mi entrenador quiera que haga los 400 con vallas. Y una de mis inspiraciones es Javier Culson, así que quiero hacer cosas y ganar medallas para Puerto Rico. Es posible en el futuro, pero por ahora estoy enfocado solo en el décalo, porque creo que tengo más posibilidad de ganar y ya soy el cuarto mejor del mundo”, sostuvo.

El profesionalismo sigue bajo evaluación

Próximamente, según dijo, debe decidir si regresa un año más a la universidad para finalizar con su grado de maestría o si toma el impulso que logró en Oregon y decide ir al profesionalismo. Lo hará tras evaluar las cosas con sus padres y con su entrenador.

Recordó que cuando tomó la decisión de representar a Puerto Rico, a pesar de haber tenido acercamientos para hacerlo por Estados Unidos, país en el que nació, sintió presión por la manera en que amigos, compañeros estudiantes y otros le preguntaban por qué Puerto Rico.

“Me decían que podía ganar más dinero (con Estados Unidos) y cosas así. Pero eso no es importante para mí. Yo quiero representar a mi gente. Y representar a la isla y ganar significa más para la gente (los puertorriqueños) que en Estados Unidos”, expresó.

“Decidí representar a Puerto Rico porque quise abrazar y reclamar mis propias raíces, mi herencia y mi cultura. Desde que era chamaquito mi familia me dio muchos valores y me enseñó lo que significa ser boricua, por lo que quiero ser como un ejemplo para los boricuas de la diáspora y de la Isla”, prosiguió.

“Hablaba mucho con mis abuelos, que vivieron aquí en Puerto Rico y hablaba con mi mamá. Obviamente tengo un papá que no es de Puerto Rico. La mayoría de mi vida la he dedicado al deporte, aunque me gusta pasar tiempo libre con mi familia aquí en Puerto Rico y en Pennsylvania donde crecí”, explicó el atleta al preguntársele quien es Ayden Owens.

“No tengo tiempo para hacer mucho, porque cuando tratas de ser el mejor atleta del mundo te tienes que preparar y estás en la pista ocho horas al día, pero en mi tiempo libre leo mucho y paso tiempo con mis amigos. Voy a la iglesia. Soy un hombre de fe”, continuó.

“Gracias a Dios estoy en esta posición hablando con ustedes y me siento muy contento y bendecido representando a mi gente. Y sé que mis abuelos, que murieron el año pasado, están muy orgullosos de mí, de que esté representándolos a ellos y a su país, porque me siento muy orgulloso de ser puertorriqueño”, finalizó.