Mientras dos de los hermanos de Efrén Arroyo hacen un repaso de las enseñanzas que tuvieron durante su crianza, resaltaron aquella de extender la mano y ayudar al caído, que fueron bien muy bien empleadas por el telerreportero, denominado como el “Historiador de Wapa”.

No obstante, también resaltaron la enseñanza de respetar el libre albedrío de sus semejantes. Esto, a raíz de que el veterano reportero, quien falleció el jueves pasado de COVID-19, no había sido vacunado en contra de esta enfermedad.

“A nosotros nos enseñaron a respetar el libre albedrío de cada cual. La decisión es individual. Sobre todas las cosas, entendemos que la decisión que usted tome se respeta, y usted no puede discriminar en ningún momento ni tampoco juzgar porque cada cual tiene su razón de ser. La importancia que él le daba, de si estaba o no (vacunado), en estos momentos no hacía la diferencia porque aunque sí entendemos que en medio de las circunstancias en que vivimos, es lo más aconsejable, sobre todas las cosas tenemos que aprender a amar y a aceptar al que se vacuna y al que no. Eso hay que respetarlo”, indicó William Díaz, hermano de crianza de Arroyo, desde la Funeraria Ehret, donde se efectuaron las exequias del también poeta, que fue cremado.

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De igual modo, Díaz resaltó lo orgulloso que se sentía del legado que Efrén dejó en sus vidas y de lo que sembró en el pueblo de Puerto Rico, motivo que inspira a seguir sus pasos.

“Cuando estoy en la calle y escucho a la gente hablar de él sin que sepan que soy su hermano, me hace sentir orgulloso. Eso fue lo que nos enseñaron, a dar con gracia lo que con gracia hemos recibido. Nos enseñaron a extender la mano, a levantar al caído, a convertirnos en guía e instrumentos de paz”, añadió.

Por su parte, otra de sus hermanas, Arlyn Arroyo, destacó el día de hoy como uno inolvidable por el amor recibido de parte de los compañeros periodistas, pero también de ser testigo del dolor que sienten con su partida física.

“No hay palabras para describir el amor. Se siente el dolor de la gente, se ve. Es algo que estar aquí y no tener a mi hermano es un vacío”, expresó compungida, a la vez que trajo a la atención que su hermano desde pequeño fue un ser muy dado, que gozaba de ayudar a los demás. “Lo daba todo sin nunca esperar nada, ese era mi hermano”.

Sobre los últimos días con vida de su hermano, cuando estaba confrontando problemas de salud, mencionó que como familia le preguntaban por qué no iba a hacerse la prueba de detección del COVID-19.

“Nos respondía: ‘Yo no tengo nada, es un simple catarrito’. Es una persona que tomaba una decisión y la mantenía. Por más que le dijimos que por favor se fuera a chequear, no quiso. Él era una persona que creía que quizás que era invensible. Efrén era de los invensibles, que según ayudaba a otras personas a salir del paso, él entendía que podía salir del hoyo en donde estaba”, relató una de sus hermanas.

Según Arlyn, su hermano le decía a su esposa que los síntomas que tenía serían pasajeros.

“Él era una persona mayor, no podíamos hacer nada. Todo vino repentinamente. Se acostó, se durmió, y parecía dormido y así fue que luego no despertó”, concluyó.

El legendario periodista falleció esta mañana.