Baby Rasta y Gringo hablan de su nuevo giro musical
El legendario dúo, que promueve el álbum “El final”, se expresa sobre la nueva etapa sonora en su trayectoria.

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El legado artístico fluye en otra dirección.
La línea sonora del nuevo álbum de dúo puertorriqueño compuesto por Baby Rasta y Gringo deja atrás los sonidos marcados del reguetón con el que se dieron a conocer en sus inicios en la década de los noventa y que abrazaron por casi tres décadas. También, las letras con la crudeza del maleanteo que los caracterizaba y les daba una imagen de imponencia. “El final”, título de la reciente producción discográfica de 16 temas que lanzaron este mes, refleja una etapa diferente. El disco le sigue a “The Hunting”, que estrenaron en 2023.
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“Queremos evolucionar, experimentar un sonido nuevo”, expuso enfático Gringo. “Estamos buscando la manera que en las letras yo no tenga que hablar malo, que es lo que le gusta a la mayoría, pero estamos haciendo cosas diferentes, más para otro tipo de público. Nosotros hicimos este disco buscando la manera de hacer música que nos gusta a nosotros. No estamos siguiendo una tendencia”, agregó Samuel Gerena, su nombre verdadero.
Baby Rasta acentuó esta intención en el nuevo proyecto musical y cuánto abrazan el compromiso. “No nos gusta estar dándole lo mismo al público”, dijo Wilmer Alicea Curras. “El disco completo es una faceta nueva para Baby Rasta y Gringo, para el público que nos sigue. Puede ser que haya un cambio entre un púbico nuevo que entre a escucharnos, como otros se vayan a ir por el mero hecho de que estamos dejando un pasado atrás para comenzar uno nuevo. Por eso el disco se llama ‘El final’ y estamos ahora en otra etapa de hacer música más pop”, expuso el intérprete, y explicó cómo temas previos a los que incluye en este álbum sirvieron de indicadores para delinear el ritmo de este disco.
“Cuando salió el tema ‘El final’, hace un año, fue como el medidor mío, a ver cómo iba a reaccionar la gente. Entonces, sacamos varios temas que se llaman ‘Playa’, ‘Hasta volver a intentar, ‘Una tarde en verano’, empujando en videos lo que es el IA (inteligencia artificial), tanto en querer inmortalizar lo que es Baby Rasta y Gringo en el área de lo que es la imagen, fui trabajando al público para ver cómo reaccionan. Ha habido muchos que no les ha gustado, y otros que sí, por el mero hecho de que conocen nuestra trayectoria y saben que nosotros siempre estamos cambiando. No nos gusta estar dando siempre lo mismo”.
“No hay amor” y “Reloj”, que estrenaron el 5 de diciembre, fueron un adelanto de esas intenciones musicales de “Los Lobos”, como también se le conoce al legendario dúo. Gringo abundó sobre el ritmo de la primera canción, que coescribió con Baby Rasta y Gustavo Peña.
“Es un tema como que más suave, más relajante, la música como tal. No es un reguetón de ‘me voy de party para romper la disco y ya’, no. Tiene lo que es la esencia de lo urbano, del reguetón, pero tiene sonidos como ‘afrobeat’, como su guitarra, es algo diferente. Es música más para poder disfrutar en familia, tranquilo, como para tener otro tipo de vibra”, destacó complacido.
“No siento nada”, “Lienzo”, “Pensando en mí”, “Necesitas” y “Cielo” son algunas de las que se suman a la extensa lista de canciones del álbum.
Abrazan el cambio
Gringo tomó la palabra para detallar por qué el giro en el contenido de las historias que promueven en esta faceta, apartado de líneas explícitas. “Llegué a un momento en que me cansé de las letras fuertes y de hablar malo, por la familia, por los hijos. Yo digo, ‘contra, si yo quiero llevar a mis hijos por buen camino, pues yo tengo que empezar a dar el ejemplo, a cambiar actitudes, dejar de fumar, dejar de beber’”, expuso en un tono reflexivo. “Ya yo no bebo, no fumo. Puse a mi familia primero. En todo eso, una de las cosas más difíciles es tratar de quitar el palabreo mal hablado, la boca sucia de hablar malo en la casa, el colegio, al llevar los nenes a lugares”. Fuera de su núcleo familiar, también analizó la influencia en quien los escucha.
“Yo dije ‘llevo tantos años haciendo música dañando a lo mejor la mentalidad de un inocente, pues vamos a tratar de hacer música que sea alegre, que la pasemos bien brutal, pero que no tenga que hablar malo, que pueda sonar en un quinceañero, en una boda, en una playa’, que la puedas poner sin miedo (por el vocabulario) en momentos en familia. Tuve que hacer cambios y se me hizo bien difícil. Pero lo estoy disfrutando. Es como que dirigir el legado hacia otra dirección”.
Baby Rasta confesó su complicidad en seguir los pasos de su compañero musical de tantos años. “Esto se trata de dos personas. Y como estoy criando una niña también, pues entiendo el punto de Gringo correctamente. Y también lo veo bien porque así alcanzamos otro tipo de público”, dijo, y aclaró que él sí está disponible para colaboraciones con una línea más ruda con otros artistas del género, pero del mismo modo, siendo selectivo. “Si hay un colega, digamos un Bryant Myers, que me invita a que haga un tema de él, pues lo hago y le doy a ese público lo que quiere escuchar de mí. Pero del dúo, pues no lo van a escuchar porque tengo que darle el respeto primordial a mi hermano. Pero también estoy de acuerdo en lo de Gringo, tratar de en casa mejorar las malas palabras, todo lo que era normal para nosotros o que no es lo correcto, cambiarlo”.
Por otro lado, Baby Rasta y Gringo fueron reconocidos en la entrega reciente de los Premios Billboard de la Música Latina bajo la categoría “artista ‘latin rhythm’ del año, duo o grupo”. La trayectoria de la dupla los ha posicionado como referentes para la nueva generación de intérpretes urbanos. Gringo reveló la satisfacción por el logro que se anunció en la ceremonia que se llevó a cabo en el James L. Knight Center de Miami, en octubre. Sin embargo, lamentó no estar presente para subir al escenario a recibir el galardón.
“Nos ganamos un premio y no estuvimos allí para recogerlo”, confesó. “Lo ganamos y ese premio lo hacen llegar a nosotros. Pero nos hubiera gustado estar allí. Pero como de eso no te dicen nada, tú no sabes si vas a ganar o no. Tienes que llegar allí y, esta vez nos quedamos. No fuimos. Dijimos ‘mira, vamos a quedarnos acá, vamos a terminar el disco’. Y por sorpresa, nos dijeron, ‘mira, ¡ganaron!”, rememoró sobre el momento en que supo del reconocimiento. “Entonces como que uno dice, ‘eah…, había que estar allí, mano’”, analizó. Pero esto no altera el júbilo por el premio.
“Todo el mundo trabaja para tener el éxito, entonces eso nos demuestra que estamos haciendo algo bien, y nosotros no estamos con una disquera reconocida, grande, poderosa. Estamos, como quien dice, solos. A veces en la carrera de un artista uno siente como que hay momentos de desmotivación, como que siente que quiere rendirse y no seguir. Pero con ese premio y con lo que está pasando ahora, la música nueva, el apoyo que estamos teniendo, eso no nos da un ‘refresh’ de ‘vamos a sacudirnos, vamos a darle otra vuelta más’. Hay esperanza para seguir haciendo música”.


