Intérpretes de lenguaje de señas hacen accesible la residencia de Bad Bunny a la comunidad sorda
Paola Pérez y María Fernanda Izquierdo comparten la importancia de hacer accesible los espectáculos para personas con discapacidad auditiva.
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No están perreando, ni bailando, están trabajando por hacer el disfrute accesible.
Eso es lo que están haciendo los intérpretes de lenguaje de señas durante la residencia de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, abriendo más las puertas a la accesibilidad lingüística para la comunidad sorda tanto en la Isla y el mundo.
Su labor en las primeras puestas en escena de “No me quiero ir de aquí” no sólo se ha convertido en una sensación en múltiples vídeos en las redes sociales, sino en un recurso primordial para que la población de más de 200,000 personas experimente los espectáculos que se extenderán hasta el 14 de septiembre a su plenitud.
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María Fernanda Izquierdo, una de las asistentes sordas que dijo presente en la primera función del “Conejo Malo”, aseguró que, debido al servicio que ofrecieron los integrantes de National Interpreters Puerto Rico, uno de los grupos a cargo de traducir el espectáculo a las personas con discapacidades auditivas, gozó de principio a fin el repertorio de más de 30 canciones que presentó el vegabajeño en tarima.
“Esto ha sido muy importante, porque esto significa que estamos creciendo, la comunidad sorda está floreciendo con la accesibilidad correcta, y estamos comenzando poco a poco”, sostuvo Izquierdo, quien es sorda profunda, en entrevista con Primera Hora. “Estamos comenzando poco a poco, y con lo del Choliseo, esto se pudiera regar a otras partes, para que haya más accesibilidad. Uno puede presentir que este servicio pueda seguir mejorando ese acceso en otros lugares”, apuntaló.
La joven compartió lo afortunada de contar con ese apoyo durante la velada, y así conectar una vez más con la creatividad del intérprete de “Tití me preguntó”, figura que, en algún momento de su vida, no era santo de su devoción.
“Honestamente, yo antes odiaba a Bad Bunny, no era como que me encantara. Pero luego salió el álbum ‘YHLQMDLG’, durante la pandemia, en el 2020, y yo me puse unos audífonos con mucho bajo, y veía la letra en internet, y me empezó a gustar varias canciones, la forma que se expresa y empezar a imaginar cómo sería este trabajo en señas”, sostuvo Izquierdo, asegurando que no fue hasta el lanzamiento de “Un verano sin ti” que, finalmente, la convenció seguirlo, hasta logró asistir a su concierto en el mismo Choliseo en julio de 2022, donde también lo gozó con la asistencia de interpretación en lenguaje de señas.
“Pude ver la letra y el concepto suyo, pude entender lo que él estaba diciendo Bad Bunny. Algunas de sus canciones tenían un mensaje más profundo, algunos eran disfrutar la vida y más nada, otras son de su amor por Puerto Rico, otras son de desamor y de dejarse del novio. Desde ahí, cuando hay algo nuevo, me conecto”, agregó Izquierdo, quien manifestó sentirse conmovida en presenciar en vivo “Lo que le pasó a Hawaii”.
“La primera vez que vi la letra, yo pude entender de qué trataba, pero no era que me llevó ahí y me transportó. Yo dije: ‘deja ver cómo se ve con el intérprete en el concierto’, y cuando fui al concierto, estaba lista y emocionada. Pero cuando llegó el momento, la lírica me dio sentimiento, pero verlo en lenguaje de señas tocó mi corazón, estuve llorando toda la canción. Aunque no lo pueda escuchar, lo pude escuchar con los ojos”, sostuvo.
Paola Pérez fue una de las intérpretes que tuvo la tarea de traducir el número, y manifestó su satisfacción por ver que alguien como Izquierdo se deleitó ese momento emotivo en el recinto sanjuanero.
“A mí también me da ganas de llorar cuando pienso en esa canción porque, en mi caso, esa interpretación mía se volvió viral en las redes, y ver que el público de la diáspora empezó a reaccionar. Hubo una mamá que me escribió, diciéndome: ‘mi hija, que es sorda, vio tu interpretación, y me dijo: ‘Mamá, quiero volver a Puerto Rico’. Leer eso me llegó al corazón”, indicó la integrante de National Interpreters Puerto Rico.
Pero más allá de esa ocasión, Pérez no se esperó que sus otros sucesos en la velada musical, donde le tocó darle hasta abajo con el reguetón, fueran a generar tanto auge en las redes sociales.
Uno de esos fue su interpretación del tema “Safaera”, donde la boricua se esmeró tanto con sus movimientos y señas, que un vídeo en TikTok que captó su traducción generó más de 2 millones de reproducciones.
“Ver el fenómeno que se volvió mi interpretación no era algo que esperaba, y he visto muchos comentarios diciendo que ‘lo di todo’, que ‘me la estaba viviendo’, pero a mí me gusta siempre centrar en que eso que hago allí es accesibilidad. Lo que están viendo es accesibilidad. Lo que para algunos se pueda ver gracioso en ese video, hubo una persona sorda que me estaba viendo entendió”, sostuvo Pérez, quien lleva siete años en la industria.
La profesional compartió que, cada noche de los conciertos de Bad Bunny, tres intérpretes participan en el espectáculo, y aunque no necesariamente se especializan en la música del exponente, cada uno analiza sus fortalezas, y hasta gustos, para llevar una interpretación con la mayor transparencia posible a su público.
“Sabemos que la producción de Bad Bunny es todo bien ‘top secret’, no es que nos envían todas las canciones desde antes. Lo ideal sería que sí, ya que facilitaría más el trabajo, y hasta diría que nos consideraran como parte de los músicos, que ellos no llegan allí a ver qué toco hoy, pero, al saber que estos conciertos se dan en el marco de su último álbum, ya sabemos qué canciones puede tocar, y cuáles canciones viejas, de las más famosas, también tocará, uno va haciendo un estimado, y así nos dividimos las canciones”, explicó.
“A veces, nos decimos, mira, a mí me gusta esta canción, esta me va a quedar bien, a veces luchamos como que: ‘no, yo la quiero’, y ahí hacemos un trueque, y decidimos, yo hago esta, y tú haces esta otra. Y de ahí estudiamos cada canción, hasta que llega la noche”, agregó.
Pérez también compartió que, en momentos en donde algunos cuestionan la importancia de que exista la opción de traducción para las personas con discapacidades auditivas, aun cuando se trata de un artista con contenido lírico explícito, lo más importante es que este público tenga el mismo derecho de conocer, y regocijarse, con el espectáculo que quiera.
“Si lo que se escucha es explícito, explícito se va a ver, o sea, porque no hay más nada que buscar, si lo que están diciendo es eso, eso es lo que se verá en lenguaje de señas, y, al este ser un lenguaje visual, incluso personas que no saben señas pueden identificar: ‘mira lo que ella está diciendo’, tal como está pasando con los videos que se volvieron virales. Pero el punto es accesibilidad, y se necesita que el sordo entienda lo que está diciendo el cantante, y sí, son letras explícitas, para algunas, hasta vulgares, pero eso es lo que dice. Aquí no vamos con filtros porque, sino, caemos en el ‘ay, bendito’ con las personas sordas, y los sordos son igual que nosotros, tienen el mismo derecho a disfrutarlo, y si se gozan la música, al igual como yo, que escucho las palabrotas, ellos las van a ver. Esa es la diferencia”, indicó.
Izquierdo, por su lado, ignora ese tipo de críticas, y reconoce que el trabajo de Benito Antonio Martínez Ocasio va más allá de palabras soeces.
“Es el mismo concepto que cuando tu abuela escucha algo como ‘me gusta la cho... de Puerto Rico, que pone esa cara de ‘shock’, es lo mismo con las personas oyentes viendo las señas de los intérpretes, y que se ve bien explícito, que ponen cara, pero eso es normal. Lo más que importa aquí es que podemos disfrutar, nos disfrutamos los gestos de ellos, ese día que estuve en el show nunca lo olvidaré”, manifestó la participante, quien sugirió a la administración del Coliseo, que, aunque logró conseguir asientos accesibles a los intérpretes, que es pertinente que los trabajadores del recinto cuenten con conocimiento pleno de lo que requiere una persona con discapacidad auditiva para gozar de todo evento.