La vacunación en perros y gatos tiene la misma importancia que en los humanos; es la mejor prevención para evitar el contagio de virus y bacterias altamente contagiosos; producen defensas en su organismo y protegen a los miembros del hogar y la comunidad donde reside la mascota.

Las mascotas deben ser vacunadas para la prevención de enfermedades zoonóticas, es decir, para la prevención de enfermedades que pueden transmitirse del animal al ser humano como, por ejemplo la rabia y la leptospirosis. Cada mascota vacunada contribuye al control y la erradicación de epidemias.

Las vacunas básicas para los perros son las de la Rabia, el Moquillo Canino, Hepatitis Canina Crónica, el Parvovirosis y la Leptospirosis. Para los gatos son la Rabia, la Rinotraqueitis y la Panleucopenia (moquillo felino).

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En Puerto Rico, la vacuna contra el virus de la rabia debe administrarse anualmente por un médico veterinario licenciado y colegiado, quien le emitirá un certificado de vacunación con el sello especial del Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico. El mismo es el único documento válido para el Departamento de Salud en caso de mordedura.

Existen otras vacunas que debes considerar para completar la inmunización de la mascota y que protegen contra el virus de la Parainfluenza y Bortedella, la Malaria Canina, la enfermedad de Lyme, infecciones por hongos y la Leishmaniasis. En el caso de los gatos, las vacunas opcionales son Leucemia Felina, Peritonitis Infecciosa Felina y Clamidiosis Felina.

En perros y gatos el proceso de vacunación es similar y debe comenzar entre las seis y ocho semanas de nacidos, que es cuando desaparece la protección de los anticuerpos recibidos de la madre durante la lactancia. Mientras no se le administre el curso completo de vacunas a la mascota y sean evaluados por su médico veterinario licenciado y colegiado, no tendrá la inmunización completa.

Por esta razón no se recomienda que se lleve la mascota a plazas, parques o lugares frecuentados de su especie. Los sistemas inmunitarios de los cachorros son muy débiles, y cualquier contacto con animales no vacunados o con heces u orines de un animal infectado puede ser fatal. Es preferible mantener al cachorro en casa, y aprovechar para jugar con él y empezar a enseñarle sus primeras pautas para socializar con humanos.

Las vacunas disponibles para mascotas han demostrado ser seguras. Generalmente, las toleran muy bien, aunque en algunos casos pueden ocurrir reacciones. Luego de recibir una vacuna, pueden parecer cansadas o presentar efectos secundarios como fiebre, hinchazón en el área donde se aplicó la inyección, fatiga o pérdida de apetito. Estos síntomas pueden desaparecer en dos o tres días y como mucho, pueden durar una semana. Es importante informar al veterinario si su mascota ha tenido un problema en el pasado después de recibir una vacuna.

Recuerda que tu mascota debe ser evaluada por tu médico veterinario licenciado y colegiado, quien te informará si el animal es apto para vacunación.

Para más información, puedes llamar al Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico al 787-520-0237 o en www.facebook.com/CMVPR.