El vientre plano de las mañanas es una de las ilusiones más bellas pero también de las más pasajeras, pues conforme avanza el día, muchas comenzamos a sentir cómo la zona del abdomen comienza a inflamarse y… ¡adiós vientre plano!

Pero además de ese factor, la realidad es que esta área del cuerpo es la que con más facilidad acumula grasa, la cual, además, es la más peligrosa para la salud. Así que lejos de la vanidad o la estética, prestar atención a la grasa abdominal también es un tema de bienestar.

Por ello, te vamos a dar algunos consejos de los expertos en fitness y alimentación para eliminar la grasa abdominal. Además te enseñaremos cómo identificar qué tipo de barriga tienes para así atacarla de la mejor manera.

Godín

Podemos decir que este tipo de abultamiento en la zona del abdomen es característico de la gente que pasa muchas horas sentada frente a la computadora, no realiza actividad física y su ingesta es alta en carbohidratos y grasas.

Se combate con una dieta baja en calorías, principalmente aquellas que provengan de harinas refinadas, bebidas azucaradas, pastas, pan, alcohol, etc. Lo ideal es que consultes al experto en nutrición para una asesoría personalizada.

En cuestión del ejercicio, comienza a moverte más, y agrega a tus días una rutina de cardio de al menos 30 minutos de 3 a 5 veces por semana. Si quieres ver mejores resultados, complementa con rutina de pesas.

Postparto

Es normal que luego de tener un bebé tu figura no sea la misma. ¡Calma!, ahora es momento de disfrutar esta nueva etapa, pero cuando quieras trabajar en recuperar tu silueta, podrás seguir estas recomendaciones:

Agrega a tu alimentación postparto alimentos ricos en Omega 3 y 6 como el salmón, el aguacate o la sardina, ya que como el pescado azul, ayuda a adelgazar tras el parto por su influencia hormonal.

En cuestión de ejercicio, puedes salir a correr o tu cardio preferido e intercalar la sesiones con actividades como pilates, que ayudarán también a tu piel a recuperar su tono. No te olvides de las pesas, hacen maravillas por tus músculos.

Distendido

Ya hablamos de la ilusión del abdomen perfecto de la mañanas, y aunque esto no es por una cuestión de exceso de grasa, sí puede ocasionar que te inflames durante el día y tu abdomen luzca más abultado. Nos referimos a la colitis, y esta debe atenderse con un doctor, pero hay ciertos aspectos que puedes mejorar para darle una ayudita a tu cuerpo.

Primero deberás identificar qué detona la colitis, quizá el estrés, el abuso de café o el cigarrillo, así como alimentos crudos ricos en fibra como la lechuga o la espinaca. Cada organismo es diferente, escucha a tu cuerpo y descubre cuáles son los alimentos que te inflaman. Después puedes comenzar a comer más despacio para mejorar el tránsito intestinal.

Las caminatas son perfectas para activar la digestión y mejorar el tránsito intestinal. Si eres más pro, entonces opta por salir a correr durante al menos media hora de 3 a 5 veces por semana.

Cuestión de salud

La grasa abdominal en exceso puede provocar:

  • Cardiopatía
  • Diabetes tipo 2
  • Presión arterial alta
  • Colesterol anormal
  • Problemas respiratorios

¿Qué hacer?

  1. Sigue una dieta saludable. Concéntrate en en los alimentos a base de plantas, como frutas, verduras y cereales integrales, y elige fuentes magras de proteínas y productos lácteos con bajo contenido de grasa.
  2. Limita la azúcar añadida y las grasas saturadas, que se encuentran en la carne y en los productos lácteos con alto contenido graso, como el queso y la mantequilla.
  3. Elige en su lugar cantidades moderadas de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que se encuentran en el pescado, las nueces y ciertos aceites vegetales.
  4. Reemplaza las bebidas azucaradas. Bebe agua o bebidas con edulcorante artificial en su lugar.
  5. Mantén bajo control el tamaño de las porciones. Incluso cuando estás tomando decisiones saludables, las calorías se acumulan. En casa, reduce el tamaño de las porciones. En los restaurantes, comparte las comidas o come la mitad de tu comida y llévate el resto a casa.
  6. Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. Para la mayoría de los adultos sanos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. recomienda actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, al menos 150 minutos a la semana o actividad aeróbica vigorosa, como correr, al menos 75 minutos a la semana.

(Fuente: Mayo Clinic)