No hay excusas.

El encierro en casa impuesto por la emergencia del coronavirus ha traído la preocupación para muchos de aumentar de peso ante el hecho de estar sedentarios y con una distancia muy corta hacia la nevera y la alacena.

Pero para la nutricionista Doelys Hernández, alejarse de las tentaciones a la hora de comer, así como practicar hábitos que contribuyan a un régimen alimentario sano, sigue siendo una posibilidad.

“Esto no es el huracán María”, manifestó con énfasis la licenciada en nutrición y dietética. “Tenemos todavía acceso a variedad en los supermercados. Hay electricidad. Tenemos estufa, que podemos cocinar, y no tenemos que depender tanto de los alimentos procesados”, añadió.

“Lo que pasa es que mucha gente, al estar encerrados en la casa, piensan que lo único que pueden hacer es comer. Pero aunque estemos en el encierro es bien importante que se mantenga una rutina, aunque uno se levanta un poco más tarde, de seguir la recomendación de tres comidas y tres meriendas”, destacó la dietista registrada, quien marcó la importancia de no confundir el hambre, con la diferencia de comer por ansiedad.

“Se supone que sí tú por lo menos comiste una comida alta en proteínas, te va a ayudar con la saciedad”.

Las recomendaciones aplican también a los niños. “Se limita un poco la actividad física de la que ellos están acostumbrados. Entonces, también puede que quieran comer más, pero es más bien por aburrimiento. Hay que tenerlos entretenidos, tratar de hacer algunas actividades que no sean relacionadas con la comida”.

Lo que te ayudará

A continuación, la nutricionista Doelys Hernández menciona varias recomendaciones para mantenerte en la línea en estos días de aislamiento.

  • Establece un horario para tus tres comidas y tres meriendas diarias, y mantén el compromiso de cumplirlo. Lo ideal es que haya un lapso de 2 a 3 horas entre cada una. Cabe mencionar que este consejo aplica como parte de una rutina normal, fuera de la emergencia.
  • Cada comida y merienda debe incluir una proteína. En este grupo se incluyen los quesos, rebanadas de jamón, nueces, huevo y carnes, entre tantos otros.
  • Moderación con los carbohidratos y con lo salado. “Eso no quita el hambre, al contrario, da más porque se tarda muy poco en digerirse”.
  • La frutas y los vegetales, además de ser valiosas por su aportación nutritiva, “contienen fibra y eso ayuda a la sensación de llenura”, resaltó la dietista. Por ejemplo, puedes añadir vegetales a tu desayuno al preparar unos huevos revueltos. “Estás consumiendo fibra y no muchas calorías”.
  • Si encuentras limitación para conseguir vegetales frescos como parte de la precaución para no salir de casa, “los congelados son una alternativa, así como los enlatados que son sin sal añadida o bien bajitos en sal”.
  • Hidratarse es importante, y la selección debe ser, preferiblemente, agua. A su vez, evita en la mayor medida la ingesta de bebidas gaseosas y azucaradas que te aportarán calorías vacías y exceso de azúcar.
  • No te confundas con el jugo 100% natural. “La gente tiene la preocupación por la vitamina C y los ve como alternativa, pero tienen muchas calorías. Si la podemos consumir con la fruta verdadera, la china, las chinas mandarinas, unas fresas, acerolas, sería mejor porque estás consumiendo la fuente directamente de la fruta, y no es un alimento que se te va porque no se digiere tan rápido como el jugo”.
  • Lo ideal es que por lo menos en una de las comidas diarias (almuerzo o cena) evites carbohidratos, en especial como el arroz, la pasta y los panes, entre otros. “Mejor que opten por una proteína limpia, pollo o pescado, con vegetales”.
  • Cuidar las porciones, sin duda, es un consejo que siempre resulta acertado.
  • Ten presente el lavado de manos al preparar tu comida.
  • Descarta alimentos expirados y aquellos enlatados con abolladura. “Sabemos que no se debe salir por la emergencia, pero aun así no los debes consumir”.
  • Si tienen algún suplemento de vitaminas o minerales, “este es el momento de usarlo por si no tenemos la fuente de frutas o vegetales frescos”.
  • Recuerda que existen supermercados con servicio de entrega a domicilio, que te permiten adquirir lo que necesitas mientras te quedas en casa.

Para los chiquitos

  • Sé firme en mantener un itinerario de comidas y meriendas. Ten presente que las porciones de los alimentos deben ser menores que las de un adulto.
  • Las bebidas con saborizantes, que no tienen calorías, pueden ser una alternativa si quieren alternar el consumo de agua.
  • Si compras meriendas como galletas dulces, helado, chips y otros postres, procura que no las tengan a la vista para que no te insistan en consumirlas a toda hora. “No son alimentos que aportan gran cantidad de vitaminas y minerales, pero sí muchas calorías, y hay que recordar que posiblemente no estarán tan activos físicamente”.
  • Vegetales como las zanahorias pequeñas (baby carrots) son un alternativa saludable y les proveerá saciedad.
  • La gelatina sin azúcar “prácticamente no aporta calorías y los mantiene entretenidos un ratito en lo que llega la hora de la merienda verdadera”, sugirió la nutricionista.