El gerente general de Puerto Rico Coffee Roasters, Germán Negrón, rechazó este viernes la orden emitida, según este, a destiempo por parte del Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO), la cual da paso a un aumento inmediato en el precio del café.

Según el jefe de la distribuidora de café, el aumento se traduce en aproximadamente hasta $1.00 más del precio que está pagando el consumidor por la libra del café en la góndola.

En un comunicado de prensa, el ejecutivo indicó que la orden surge luego de terminada la cosecha, y que los precios establecidos por DACO para los caficultores están por debajo de los precios de los pagados por las empresas, por lo que el aumento pagado por los consumidores irá en su mayoría al Departamento de Agricultura, agencia que importa gran parte del café (80%) que se consume en Puerto Rico. De esta forma, los caficultores no recibirán ningún beneficio a partir del aumento en el café.

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“No tiene ningún sentido lo que se acaba de someter”, reaccionó Negrón. “La cosecha acaba de terminar. Los precios que se establecieron para los caficultores están por debajo de lo que ya la industria, nosotros, le estamos pagando a ellos, así que no van a recibir un centavo más “, puntualizó el empresario.

Negrón fue aún más allá en su argumento al exponer que el aumento debería ser visto en su lugar como un impuesto al consumidor.

“El 80% del café que se consume en Puerto Rico hoy día, va a estar más caro y el 100% de ese dinero va a ir al Departamento de Agricultura, así que un aumento en los ingresos del Gobierno, no es un aumento, es un impuesto”, sostuvo Negrón.

Para el líder de la industria del café local, esta orden se emitió sin el debido estudio económico, y peor aún, sin considerar las necesidades de los caficultores, ni el impacto real al consumidor.

“Yo quisiera que le explicaran al pueblo consumidor cómo tú le pasas un aumento y después estudias cómo eso va a impactarlo. Además de que el consumidor resulta afectado no se están atendiendo las necesidades del caficultor, porque ya la cosecha acabó, inclusive, el precio que se estableció está por debajo de lo que ya se le está pagando, así que ya no hay ni siquiera un aumento para el caficultor en la orden”, reiteró Negrón.

Este aumento representa unos $25 millones por año en incremento a la ganancia del Departamento de Agricultura provenientes del consumidor y los precios a los que compra el Departamento de Agricultura en el mercado mundial del café, los cuales están en su punto más bajo del pasado año.