La expresidenta de la Asociación de Maestros, Aida Díaz, salió de su retiro este sábado y emitió una carta abierta en la que expresó estar “decepcionada” con el secretario de Educación, Eligio Hernández, porque, a su juicio, ha menospreciado la labor de los maestros al determinar darle fin al año escolar sin que ningún estudiante sea penalizado con la repetición de grado o cursos.

Pero, bajo una perspectiva diferente, el grupo Educamos afirmó que la determinación de Hernández fue la correcta, porque ni los estudiantes ni los maestros estaban preparados para los cursos a distancia.

Las expresiones las emitieron luego de que el jueves se anunciara el fin de un semestre irregular de clases, afectado por los terremotos de enero pasado y paralizado por la pandemia del coronavirus.

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Díaz, quien a finales del pasado culminó una estadía de 17 años en la presidencia de la Asociación de Maestros, tronó contra la determinación.

“Hoy vemos como sin más contemplaciones, cuando hay trabajos pendientes y asignaciones por completar, el Departamento de Educación ordena el cierre del curso escolar en claro menosprecio a la labor del maestro. Nadie quiere que un estudiante fracase. Pero, ¿qué mensaje estamos enviando? Que no importa si tomaste las lecciones o no, pasarás de grado sin un mínimo esfuerzo. En otro escenario, se podría decir que se le está quitando fuerza moral al maestro que sí trabajo y al estudiante que cumplió con su deber”, afirmó en sus declaraciones escritas.

Según indicó, los maestros no tuvieron reparos en dar clases a distancia. Destacó que hasta utilizaron los recursos personales, como computadores, teléfonos e internet, para poder laborar en medio de la emergencia.

“Lo hicieron porque aman la profesión, porque aman sus estudiantes y quieren lo mejor para ellos, lo que a fin de cuentas contribuye a la imagen de los directivos del Departamento de Educación”, dijo.

La exrepresentante magisterial aceptó que en el proceso se detectaron niños que no pudieron acceder a los servicios. No obstante, criticó que Educación no supiese buscarles alternativas.

“Si solo el 35% de nuestros niños no tienen el equipo, el Departamento de Educación pudo haberlo provisto. De la misma manera que se han hecho campañas para otras cosas, pudo haberse realizado una campaña para levantar fondos y/ o equipo donado para dotar estos niños del equipo necesario”, expresó.

De igual manera, se pudieron haber impreso los módulos en las escuelas y los padres por cita previa ir a recogerlos. Solo había que ubicar una carpa atendida por una persona y por medio de servicarro se entregaban. Por otro lado, el Departamento de Educación pudo haber coordinado con los alcaldes para que asignaran una persona para distribuir y recoger los mismos en áreas remotas, mientras los maestros durante dos horas diarias previamente coordinadas vía teléfono contestaban preguntas y guiaban sus estudiantes. Sé que dirán no todos tienen internet, pero todos los padres tienen, al menos, el teléfono de Obama”, añadió.

Díaz concluyó que la detención de clases y la determinación de que todo estudiante pasará de grado podría llevar a la desmoralización del magisterio.

Por otro lado, el grupo Educamos afirmó que la determinación de Hernández sostiene las denuncias que realizaron durante el pasado mes sobre la insistencia de continuar con los cursos cuando los estudiantes no tenían acceso a las herramientas electrónicas y al que alegan que los maestros no estaban preparados.

“El secretario nos da la razón, pues ordena el cierre del tiempo lectivo. Tuvo que abandonar el discurso de los millones de visitas a la página electrónica del Departamento de Educación para darle seguimiento a la educación de los alumnos. Sabíamos que eso era pura demagogia, la excusa para mantener la improvisación. Lo que ocurre es que, de manera abusiva contra los más vulnerables, el secretario se ancló durante el último mes en ‘hacer algo’ para tratar de demostrar que el barco del Departamento de Educación no estaba haciendo agua. Esperó y esperó hasta que la presión de organizaciones como Educamos y la Mesa Social le hizo detener sus inventos. No dudamos que pudo haber un cálculo politiquero en esa decisión”, se indicó en comunicado de prensa.

Se añadió que “sabemos que cualquiera que hiciera una lectura simple de nuestra realidad desde que se declaró la pandemia, hubiese entendido que las condiciones caóticas del país no estaban para seguir dando clase. ¿Por qué esperar tanto tiempo insistiendo con los cursos en línea para un solo sector de la población estudiantil que sí tiene las condiciones y no actuar y velar por los más vulnerables, carentes de todo?”.