El presunto líder del brazo armado de “Los Chapitos”, la facción del Cártel de Sinaloa controlada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, murió en medio de un enfrentamiento armado con miembros del Ejército mexicano.

A Jorge Humberto Figueroa Benítez, conocido como “El Perris”, se le atribuye haber orquestado el secuestro del capo Ismael “El Mayo” Zambada, hombre de confianza de “El Chapo” Guzmán y quien era el segundo al mando del cártel, para entregarlo a la DEA el año pasado. Figueroa Benítez fue abatido por el Ejército mexicano durante un enfrentamiento en Navolato, reportaron fuentes del gabinete de seguridad.

Según las fuentes consultadas, la reyerta surgió después de que junto con su célula delictiva atacó a elementos militares, quienes implementaron un operativo terrestre y aéreo.

En las confrontaciones armadas, dos elementos del Ejército, fueron auxiliados, al presentar lesiones por armas de fuego, por lo que fueron trasladados a un hospital de la capital del estado, en donde fueron internados.

El gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de un millón de dólares por la captura o información sobre el paradero de Figueroa Benítez. En septiembre del 2024, el escurridizo personaje evitó ser detenido en un operativo de fuerzas especiales, en el fraccionamiento Alameda, del Desarrollo Urbano de Tres Ríos en Culiacán.

“El Perris” ascendió en la estructura de “Los Chapitos” luego que el jefe de seguridad de esa facción, Néstor Isidro Pérez, “El Nini” fuese detenido en noviembre del 2023 en Culiacán. “El Perris” operaba bajo las órdenes directas Iván Archivaldo Guzmán, uno de los hijos del notorio capo mexicano.