La guerra por el control de los puntos de venta de sustancias controladas que se libra en Caguas cobró la vida de una mujer en su octavo mes de embarazo y dejó el saldo de dos heridos de bala, en hechos ocurridos anoche entre la intersección de la calle Garrido y la carretera PR-1, del referido municipio.

Paramédicos junto al personal del hospital HIMA de Caguas lograron poner a salvo el varoncito, quien nació luego de realizarle una cesárea de emergencia a su progenitora Angeliz Carrasquillo Rosa, de 19 años.

Los hechos ocurrieron a las 8:00 p.m. de ayer, viernes, cuando Carrasquillo Rosa, viajaba como pasajera junto a su esposo Félix Jamil Díaz Hernández, de 22 años, en un automóvil marca Nissan Maxima color blanco del año 2010, por el referido lugar y alguien desde otro vehículo en marcha abrió fuego contra la pareja.

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La fémina, quien recibió impactos de bala en la cabeza, espalda y el costado derecho, fue dejada inconsciente por su pareja que abrió la puerta y salió corriendo hacia un restaurante de comida rápida hasta donde lo persiguieron para seguirle disparando. Las balas lo alcanzaron en la espalda, la pierna derecha y un brazo.

Un ciudadano, de 66 años, identificado como José del Llano Aguayo, quien salía del negocio en ese momento tras comerse un helado, recibió un impacto de bala en el ojo derecho.

El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales del área de Caguas, capitán Gerardo Oliver, reveló que esta no es la primera ocasión en la que Díaz Hernández era tiroteado, ya que el año pasado había sobrevivido a otro atentado. Sin embargo, el joven no posee expediente criminal.

En el interior de su automóvil, los agentes ocuparon 78 bolsas de marihuana, 75 de cocaína, una pistola marca Glock de calibre 9 milímetros, con su cargador, un tambor con 50 balas y otro cargador con 30 municiones.

De la pesquisa se desprende que durante el día la pareja estuvo compartiendo en el residencial Raúl Castellón de Caguas y cuando salieron aparentemente fueron perseguidos hasta ser interceptados por los sicarios.

“El móvil tiene que ser el trasiego de drogas, por el control de los puntos debido a la cantidad de sustancia controlada que ocupamos. Era bastante, no era para consumo, entendemos que tenía que ser un tirador”, declaró Oliver en entrevista con este medio.

Agregó, que como parte de la investigación, indagan si la guerra del residencial Raúl Castellón se libra con narcotraficantes del barrio Navarro de Gurabo.

 Olivier destacó la labor heroica de los paramédicos que se mantuvieron practicándole resucitación cardiopulmonar a la fémina embarazada, con el fin de salvarle la vida a la criatura.

“Los paramédicos se mantuvieron haciéndole CPR para que la sangre continuara fluyendo para que el nene no muriera hasta que llegaron al hospital donde le hicieron una cesárea y se salvó”, agregó Oliver.

Tan pronto sea dado de alta, a Díaz Hernández se le radicarán cargos por violación a las leyes de sustancias controladas y de armas.

Como parte de la pesquisa, los investigadores acudirán a los negocios aledaños al lugar de la balacera para examinar los vídeos de las cámaras de seguridad en busca de pistas que ayuden a identificar a los asesinos.