La Policía maneja información que podría conducir a los posibles autores de la muerte de Angeliz Carrasquillo Rosa, una de las cuatro personas que perdieron la vida este fin de semana feriado.

En entrevista con este medio el coronel José L. Ramírez, jefe del área policiaca de Caguas, reconoció que ha llegado a la Policía información sobre los posibles sicarios que el viernes en la noche segaron la vida de la joven de 19 años, quien se encontraba embarazada al momento de ser atacada a tiros.

Gracias a una cesárea de emergencia, en el Hospital Hima, de Caguas, se pudo salvar al varón de ocho meses de gestación que llevaba en su vientre. Una portavoz del Departamento de la Familia confirmó que la agencia solicitó con éxito su custodia provisional.

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Las autoridades, sin embargo, no revelaron cuándo podrían radicar cargos contra los responsables del crimen.

El asesinato de Carrasquillo Rosa elevó la cifra de muertes violentas en el año a 357. Para esta fecha en el 2013 se habían registrado 448.

Carrasquillo Rosa y su pareja, Félix Jamil Díaz Hernández, de 22 años, fueron sorprendidos por sicarios que abrieron fuego en su contra a eso de las 8:00 p.m. del viernes en la intersección de la avenida Garrido con la carretera PR-1, frente a un negocio de comida rápida. A lugar llegaron en un auto Nissan Maxima luego de pasar el día en una piscina del residencial cagueño Raúl Castellón.

La mujer, residente del barrio Cañaboncito, murió en la escena y Díaz Hernández, sobreviviente en el 2011 de otro atentado contra su vida en Raúl Castellón, fue alcanzado por las balas en diferentes partes del cuerpo frente a un negocio Church's Chicken, mientras corría para salvar su vida.

Al menos uno de los disparos detonados en su contra alcanzó en un ojo a José Del Llano Aguayo, un hombre de 66 años que salía del negocio al momento de producirse los disparos.

Del Llano Aguayo convalece en condición estable.

El capitán Gerardo Oliver, jefe del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Caguas, recordó que desde la misma noche de los hechos se trabaja el asesinato como uno vinculado al narcotráfico y que sus agentes se encuentran entregando órdenes judiciales en negocios del área para solicitar sus vídeos de seguridad.

Una teoría apunta a que el atentado tiene su origen en una guerra entre elementos de Castellón con el residencial Jiménez García y el barrio Navarro, en Gurabo.

El sábado, este medio reportó que en el Nissan Maxima en que viajaba la pareja se ocuparon 78 bolsas de marihuana, 75 de cocaína, una pistola marca Glock de calibre 9 milímetros, con su cargador, un tambor con 50 balas y otro cargador con 30 municiones. Díaz Hernández no tiene récord delictivo pero había sido advertido, tras el atentado del 2011, que no regresara al residencial Raúl Castellón. Así, estuvo una temporada en Estados Unidos, pero decidió regresar.

Se espera que en algún momento sea acusado por violación a la Ley de Armas y violación a la Ley de Sustancias Controladas, pero no está claro cuánto tiempo se le dará a Díaz Hernández para que coopere con la investigación antes de ser acusado y si recibiría alguna oferta del Estado a cambio de su testimonio. Entre las pocas expresiones que ha hecho a la Policía, el joven aseguró que si bien salió corriendo del Nissan Maxima en que viajaba con su pareja, fue para evitar que el auto continuara siendo atacado ya que sabía que era el blanco de los asesinos.

Este no fue el único asesinato del fin de semana en Caguas. El sábado a eso de las 3:50 p.m. Manuel Reyes Ortiz fue baleado por desconocidos mientras se encontraba en el interior de un auto Mercedes Benz en la calle 5 de la urbanización Villanueva. Fichado por violencia doméstica, el hombre se dedicaba a vender cigarrillos a negocios de Caguas, por lo que se ocupó en su auto cajas de cigarrillos de diversas marcas, así como marihuana sintética y parafernalia.

El coronel Ramírez indicó que minutos antes de ser asesinado el hombre entró a un negocio de la zona y lució preocupado y poco conversador.

Aunque el hombre era vecino del barrio Cañaboncito, no se ha podido vincular su muerte con la de Carrasquillo Rosa.

De otra parte, el viernes en la noche se encontró el cuerpo baleado de José Matos Flores, un deambulante asesinado en el residencial Villa Evangelina, de Manatí. El hombre aparece fichado por un caso de drogas del 2009.

Por último, Nelson Camacho Collazo se convirtió hoy domingo en la decimosegunda persona asesinada este año en Juana Díaz al ser baleado a eso de las 2:40 a.m. en el residencial Leonardo Santiago.

El hombre, natural de Orocovis, es descrito por una fuente como usuario de narcóticos y merodeaba hace unos días en el caserío donde fue ejecutado.