Investigan si crímenes de Santurce y Carolina generaron más violencia en el fin de semana
Se allanará una guagua y se analizarán colillas de cigarrillos levantadas en la escena de Carolina.
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Con las manos llenas se encuentran los agentes de la rama investigativa trabajando en el esclarecimiento no solo de los nueve asesinatos reportados este fin de semana, sino de la sexta masacre del año en Carolina y un doble asesinato en Santurce, que están vinculados -presuntamente- al narcotráfico y que no se descarta que sigan cobrando más vidas.
El coordinador de los Cuerpos de Investigaciones Criminales (CIC) a nivel isla, el inspector Carlos Alicea Contreras, indicó a Primera Hora que durante este lunes se espera diligenciar una orden de registro y allanamiento en una camioneta Toyota Tacoma, propiedad de Eris Espinal De Peña, de 32 años, nacido en la República Dominicana, en busca de evidencia para conocer si el crimen está vinculado o no, con los sucesos antes mencionados.
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Espinal De Peña, del residencial Manuel A. Pérez, en Hato Rey, fue ejecutado el sábado de madrugada frente a una discoteca en la avenida José De Diego en Puerto Nuevo. Este poseía récord criminal por Ley de Armas y violencia doméstica.
Una mujer identificada como Yadieris Yelix Ortiz González, de 23 años, ajena a los hechos, resultó herida de bala en un codo y fue atropellada por los sicarios, provocando su muerte.
Un hombre de 30 años resultó herido de bala.
“En ese caso no descartamos que estuviese vinculado tal vez a los delitos ocurridos la semana pasada, sin tener nada directamente (evidencia). Se ocupó un vehículo perteneciente a él, así que vamos a trabajar la orden de allanamiento para ver si hay algún tipo de evidencia que esté atado a ese caso o a cualquier otro”, observó.
Otro de los casos que se añade a este rompecabezas es el ocurrido en la mañana del jueves pasado, tras el hallazgo del cadáver de un hombre en un pastizal de la carretera PR-21, cerca de la estación del Tren Urbano Rafael Martínez Nadal, en Puerto Nuevo, que fue identificado como Willie Y. Cruz Santiago, de 45 años, y cuyo cuerpo estaba semidesnudo.
La víctima, que residía en la Barriada Figueroa, en Santurce, fue arrestada en septiembre por violación a la Ley de Sustancias Controladas.
La sexta masacre del año se reportó el 7 de octubre tras el hallazgo de los cadáveres desnudos, apilados y torturados de tres hombres en la avenida Paseo de los Gigantes final en Carolina, que fueron identificados como Jean Daniel Santana Márquez, de 18 años y de Trujillo Alto; Wilber Javier Germoso Ramírez, de 18, y Juan Ramón Pierret, de 40, los últimos dos de nacionalidad dominicana y vecinos de Barrio Obrero, en Santurce.
Mientras, horas antes ese mismo día, en la barriada Figueroa, en Santurce, fueron encontrados los cadáveres atados, con impactos de bala, torturados y desnudos de Nathan Borques, de 18 años del Embalse San José, en Hato Rey y Eliezer Derickson Messon, de 30.
Los crímenes han creado consternación, ya que ese patrón similar al usado por carteles no se había visto antes en la isla.
“Ha estado surgiendo información de inteligencia y se van a analizar ambas piezas de evidencia (la guagua) y unas colillas de cigarrillo que se recuperaron en la escena de Carolina”, sostuvo el inspector Alicea Contreras.
Sin tregua
Otros de los asesinatos reportados en el fin de semana, por motivos distintos, está el de un hombre que se encontraba en su residencia en el barrio Ceiba Sur, en Juncos, que fue ejecutado el sábado en la tarde con rifles.
Este poseía antecedentes penales por violación a la Ley de Sustancias Controladas. Se desconoce la disposición del caso en el Tribunal.
“Él (Nelson Montañez González, de 42 años) está en el balcón de su casa, vienen unos individuos y con armas largas le ocasionan la muerte”, narró el uniformado.
También el sábado, a las 7:22 p.m., fue asesinado un comerciante dedicado a la venta de frappés en el estacionamiento del negocio El Caracol, en Dorado, frente a su carretón.
Joselian Sánchez Díaz, de 24 años, murió en la escena tras recibir varias heridas de bala. No poseía expediente criminal.
“Es un caso que no está vinculado a nada que tenga que ver con drogas. Descartamos el asalto, porque no lo anunciaron ni se llevaron nada”, indicó el inspector del CIC.
Esa noche, a las 9:51 p.m. en el Boulevard Rubén Ramírez, frente a la subestación de Acueductos y Alcantarilladlos, en Yauco, fueron hallados los cadáveres baleados sobre el pavimento al lado de una motora de los adolescentes encapuchados, Yaniell Rivera Rodríguez, de 17 años, y Yandiel Noel Avilés Rodríguez, de 16 años.
Según las versiones investigadas, los menores se dieron a la fuga al momento en que iban a ser intervenidos por policías municipales, entraron en el residencial Las Catalinas y, posteriormente, fueron perseguidos desde un vehículo desde el cual los ultimaron.
“Se habían ido a la fuga a los compañeros de la Policía Municipal porque ellos los vieron con unos “hoodies” y con un arma. Ellos se meten al residencial y después los dejaron muertos en la avenida”.
Ayer, domingo, a las 3:20 a.m. se encontró el cadáver de un hombre envuelto en un toldo azul, en el baúl de un Mitsubishi Mirage, color gris, en el kilómetro 7.7 de la carretera PR-174, del barrio Guaraguao, en Bayamón. De inmediato no se reveló su identidad, pero se descubrió que había estado involucrado en un incidente de violencia doméstica en el que había agredido a su pareja consensual.
Mientras, a las 4:40 a.m. de ayer se registró una pelea en los predios de la gasolinera PUMA de la avenida Roberto H. Todd, en Santurce, donde un hombre identificado como Murphy Francis, de 25 años, fue apuñalado en el pecho. Este fue llevado a un hospital en un vehículo privado de un amigo del que se desconocen datos. Fue declarado muerto mientras recibía asistencia médica.
Finalmente, a las 7:03 p.m., fue asesinado a balazos frente a un negocio en la avenida Los Dominicos en Toa Baja, Luis Javier Maldonado Rodríguez, de 27 años, vecino de la urbanización Levittown Lakes.
La víctima tenía expediente por violencia doméstica, según la oficina de prensa de la Policía de Puerto Rico.
“Hay unos casos que los relacionamos con el trasiego de drogas y hay otros que estamos trabajando para indagar cuál es el móvil”, observó el inspector, al indicar que en ninguno se ha podido establecer el motivo.
En lo que va de año, han ocurrido 355 asesinatos, una diferencia de 28 menos que los reportados a esta fecha en el 2024, cuando ascendieron a 363.