“Él no dijo perdón exactamente”.

Para doña Nitza Ríos, la mamá de Arellys Mercado Ríos -la mujer que fue asesinada por Jensen Medina Cardona en medio de un incidente ocurrido por un celular extraviado en una marina de Fajardo- las palabras que expresó el convicto antes de ser condenado a 129 años de cárcel surgieron a destiempo y no reflejaron un arrepentimiento genuino por el crimen perpetrado.

Aunque la progenitora de Arellys no estuvo presente en la sala de la jueza Gema González, del Tribunal de Primera Instancia de Fajardo, sí pudo ver a través de una transmisión por Internet lo que aconteció durante la vista de sentencia contra Medina Cardona, quien quiso hacer unas expresiones antes de ser condenado. Es la primera vez, en más de dos años de proceso judicial, que el convicto hace expresiones en el tribunal.

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“La mamá de Arellys no se encuentra aquí, pero quiero darle mis más sentido de condolencias y el perdón en nombre de Dios, a su familia, a su hermano, su familia que está aquí presente. Un proceso duro, pero he mantenido la cordura, he tenido fe, por mis viejitos, por mis hijos, hay que seguir hacia adelante y estamos aquí dando frente y ustedes tienen en su poder mi expediente, ahí está mi vida completa, soy un emprendedor, trabajador... ¿Qué le puedo decir? Mi hoja de vida está ahí, nunca he tenido casos con la ley, lo que puedo decir es que en ocasiones pasan situaciones que uno tiene que confrontarlas y tomar decisiones, en este caso estuve en una situación bien difícil y en donde mi vida también corría peligro, en su momento dado se harán sus expresiones, pero hay un proceso que hay que seguirlo y respetarlo, y esas serían mis palabras hacia todo el público, y muchas gracias juez”, dijo Medina Cardona quien lucía un mameluco blanco (tipo uniforme de astronauta) como medida cautelar por la situación del COVID-19. El hombre estaba esposado de manos y pies.

Doña Nitza escuchó atenta esas palabras desde Estados Unidos, donde se encuentra pasando unos días con otra de sus hijas y nietos. Aunque en inicio le pareció correcto que Medina Cardona rompiera el silencio, el mensaje que emitió no fue el que esperaban los parientes de Arellys.

“No tengo porqué no aceptar su pedido de perdón, aunque él no dijo perdón exactamente. Decir que tuvo que tomar una decisión porque su vida corría peligro, no, eso no te lo acepto porque mi hija no estaba armada. Mi hija venía de un paseo y no era amenaza para él en ningún momento. Debió ser caballero y haberle dado las gracias a mi hija y a sus amigos que le guardaron el celular”, reaccionó la mamá de Arellys a Telenoticias a través de una videollamada generada por su sobrina Marisel González Ríos.

“No acepto la manera en que se expresó. empezó bien pero terminó mal...no estuvieron correctas sus expresiones. Además, tuvo dos años para haber hablado y haberse acercado... cuando cometes un error lo reconoces desde el día uno”, agregó al decir que ni Medina ni sus progenitores se acercaron en algún momento, durante los 26 meses de proceso judicial, para decir que lo ocurrido se trató de un accidente. “Sus palabras no concuerdan con sus hechos”, acotó mientras miembros de la prensa escuchaban atentos sus declaraciones.

Sin embargo, la señora -una educadora retirada- dijo sentirse en paz y satisfecha con la pena de cárcel impuesta por la jueza, quien dictó una sentencia de 99 años por el cargo de asesinato en primer grado; 10 años por el cargo de portación y uso ilegal de armas; y 5 años por apuntar y disparar. Sin embargo, estos dos últimos cargos se duplican, para un total de 30, debido a que una persona murió durante el incidente criminal.

Estos 30 años son la primera pena que debe extinguir Medina Cardona y deben ser cumplidos de manera consecutiva al menos hasta que se cumpla un 75% de la pena (22 años y seis meses). Posteriormente, debe cumplir al menos 35 de los 99 años que le adjudicaron en prisión por el asesinato en primer grado. Esto significa que Medina Cardona debe pasar un mínimo de 57 años y seis meses en prisión, antes de hacer alguna solicitud a la Junta de Libertad Bajo Palabra. “Por lo visto don Jensen va a envejecer en la cárcel”, expresó al salir del tribunal el fiscal Yamil Juarbe.

“Uno siente cierta paz para que mi hija pueda descansar y que esto se acabe porque ha sido un proceso largo y tedioso... la lloramos todos los días, la recordamos”, manifestó por su parte, la mamá de Arellys.

Asimismo, la progenitora de la víctima dijo estar preparada para que los abogados del convicto recurran al Tribunal de Apelaciones para presentar un recurso y apelar la decisión de culpabilidad y sentencia. “Ante el pueblo, ante Dios y ante mí se hizo lo que había que hacer y él tendrá que pagar por lo que hizo”, mencionó doña Nitza.

La apelación es “evidente”

Y es que a su salida del tribunal, el licenciado Jorge Gordon Menéndez -quien junto a Jorge Gordon Pujol y Orlando Cameron Gordon conformó el equipo de defensa de Medina Cardona- adelantó que era “evidente” que recurrirían al Tribunal Apelativo.

“El proceso no acaba”, dijo a la prensa Gordon, quien emitió pocas declaraciones a la prensa durante los más de dos años de proceso judicial.

De hecho catalogó el proceso de juicio como uno “accidentado y desafortunado”.

“No olviden que estuvimos en un año de pandemia y eso también afectó las determinaciones en el sentido de que a pesar de que el tribunal hizo todo lo mejor que podía haber hecho, realmente tuvo que tomar decisiones tomando en consideración la pandemia, una crisis que hasta el día de hoy seguimos sufriendo. Eso es lo primero. Y número dos: evidentemente, el Ministerio Público no nos dio la prueba de la que llevamos hablando, que es el NVR (Network Voice Recording). No nos lo dio oportunamente y tuvimos que trabajar con ello”, acotó.

Gordón argumenta que el NVR que contiene las grabaciones de las cámaras de seguridad de la marina Boulevard, en Fajardo, contradicen rotundamente la versión de los testigos de cargo.

“Los tres testigos oculares que identifican a mi cliente le dicen al tribunal una serie de eventos que, alegadamente, se desarrollaron y que no están captados porque evidentemente no surgió como ellos declararon en sala y nosotros tuvimos que confrontarlos con la evidencia que teníamos en la mano. Con el NVR los hubiésemos llevado mucho más a contradecir sus testimonios, particularmente, lo que ellos hablan de que esta persona, que es nuestro cliente, se viró y chamboneó. Eso nunca ocurrió. Además de que nunca ocurrió, tampoco nunca le apuntó y le disparó. Eso es otro evento que sale del NVR”, sostiene Gordon quien también alega que el caso se afectó por la exposición que recibió en los medios de comunicación.

Entre los últimos testigos del Ministerio Público durante el juicio contra Medina Cardona, se destacó el testimonio de Joseph Howe, uno de tres amigos que acompañaban a la víctima el día del crimen, luego de haber compartido en un pasadía por las islitas de Icacos y Palomino. “Esa cara no se me va a olvidar. Donde quiera que yo la vea, sé quién es, por lo que hizo”, dijo Howe durante su interrogatorio en referencia a Medina Cardona, quien le disparó a Mercado Ríos en el cuello. Los otros dos testigos presenciales fueron Joanne Claudio Pérez y Luis Torres Gómez. Durante el juicio, ambos también identificaron a Medina Cardona como el asesino de Arellys.

“Nada podría prepararlos para lo que vendría después de ese momento (pasadía en altamar)”, expresó el fiscal Eduardo Beale el último día de juicio en referencia a que pasadas las 9:30 de la noche de aquel 18 de agosto de 2019 Arellys fue asesinada por Medina Cardona con un arma 9mm luego de una discusión por un celular que el hoy convicto había olvidado en el muelle, cerca de donde se encontraba el grupo.

En el juicio trascendió, por parte de los tres testigos presenciales, que Medina Cardona llegó “altanero” y “agresivo”, actitud que mantuvo aun cuando se le había entregado el móvil. Arellys le reclamó el mal comportamiento, pero eso levantó aún más el coraje del sujeto. “Tú no sabes quién soy yo... ¿estás machita, ah?”, cuentan los testigos que dijo el asesino.

En el caso de la defensa, solamente utilizaron tres testigos durante su desfile de pruebas en el juicio. Aunque los abogados solicitaron al tribunal en tres ocasiones citar al exnovio de Arellys, un hombre identificado como Josué Figueroa García, este nunca se sentó en el banquillo a testificar, pues a última hora la defensa desistió de utilizarlo como testigo.

Fiscalía: “Estamos preparados”

Según el fiscal Yamil Juarbe, quien representó al Ministerio Público junto a Eduardo Beale, Jaime Perea y Dianette Aymat, la petición de apelación al que tiene derecho el convicto, es un proceso para el que están preparados.

“Estamos preparados y listos. Ya el secretario de Justica (Domingo Emanuelli) a través del Inspector General designó un equipo de trabajo para contestar todos y cada uno de los planteamientos que tenga para bien hacer la defensa y que desconocemos cuáles serán”, acotó Juarbe.

Los abogados de Medina Cardona tienen 30 días para presentar su apelación ante el Tribunal Apelativo. “El avance del proceso dependerá de la celeridad con la que la defensa presente la apelación y la celeridad con que respondamos nosotros a través de la oficina del Procurador”, agregó Juarbe.

De otra parte, el fiscal dijo que la sentencia de 129 años adjudicada a Medina Cardona “envía un mensaje de no a la impunidad”.

“Que esta sentencia sirva de ejemplo a otros que están pensando hacer lo mismo. Esto es un mensaje también de no a la violencia machista. Basta ya de golpear y maltratar a nuestras mujeres”, subrayó.

Respecto a las declaraciones de Medina Cardona antes de ser condenado, Juarbe expresó lo siguiente: “la realidad es que durante la comisión de los hechos no demostró sensibilidad alguna por la víctima y en el proceso demostró un frialdad que le paraban los pelos a cualquiera”.

“Realmente, el primer paso a la rehabilitación es pedir perdón y eso no lo vimos. No quiero cualificar las expresiones pero ninguno escuchó la palabra perdón”, añadió.

Por su parte, Emanuelli envío unas declaraciones escritas reaccionando a la sentencia impuesta al convicto.

“Estamos satisfechos con la sentencia emitida por la honorable jueza Gema González Rodríguez a Jensen Medina Cardona porque es justa en vista de los hechos probados por el Ministerio Público en el tribunal. El asesinato de Arellys fue un acto vil y despreciable que ameritaba la pena máxima. Esperamos que esta sentencia también sirva de disuasivo para otros que no piensan en las consecuencias de sus actos y no tienen respeto por la vida. Sepan que los fiscales del Departamento de Justicia de Puerto Rico no descansarán hasta hacerle justicia a las víctimas”, manifestó Emanuelli.

Y, ¿ahora qué?

En octubre, luego de que Medina Cardona fuera declarado culpable por los tres cargos que se le acusó, sus abogados solicitaron una petición de un nuevo juicio en el Tribunal Supremo, la cual fue denegada.

Pero, queda pendiente una reconsideración solicitada por la defensa ante ese tribunal de jerarquía.

De otra parte, analistas radiales de casos criminales, como el licenciado Ernie Cabán, han hecho expresiones que aluden a las pocas probabilidades de que Medina Cardona reciba un fallo a su favor en el Apelativo.

“Luego de la sentencia de Jensen Medina comienza el proceso en el Trib (sic) Apelativo, donde el caso se analiza a base del récord del tribunal, en el cual no hay alegaciones de defensa de asesinato en 2do grado o atenuado. como se alegó en la Moción de Reconsideración, donde Jensen finalmente aceptó que fue quien mató a Arelis (sic) Mercado. Por lo tanto, en el récord del caso no hay prueba para revocar la convicción de Asesinato en 1er grado”, escribió el exfiscal especial independiente en la red social de Twitter.

En declaraciones a Primera Hora, el licenciado Cabán explicó que cuando un caso criminal se lleva a juicio el peso de la prueba recae en los miembros del Ministerio Público, quienes deben mostrar “más allá de duda razonable” que el acusado es culpable. Sin embargo, en el proceso apelativo, le corresponde al convicto apelante, presentar toda prueba que a su juicio constituye errores cometidos en el tribunal durante el juicio. “Ahí es que está el detalle y la veo difícil para Jensen”, dijo.

“Y explico: durante el proceso de juicio la defensa de Jensen estuvo alineada en impugnar la identificación de su cliente como autor del delito. No estuvo concentrada en enfatizar posibles atenuantes al asesinato en primer grado, como podrían ser la súbita pendencia o arrebato de cólera, con el propósito de lograr una reclasificación a un segundo grado. Tampoco estuvo encaminado a la negligencia o a que fue un acto accidental que pudiera llevarlo a una reclasificación de un homicidio. Esas alegaciones surgieron posterior a la convicción (en octubre) cuando pidieron una reconsideración y cambiaron la estrategia para decir que sí él fue el autor, algo que se negó durante todo el juicio, y de momento presentan alegaciones de súbita pendencia o de que fue un accidente buscando persuadir a la juez. Pero el detalle es que esos argumentos nunca surgieron en el juicio. Y cuando uno va al Apelativo no se presenta prueba nueva, sino que se va al récord del tribunal, y a base de esos archivos los abogados argumentan errores. Pero, repito, la prueba tiene que estar en el récord del tribunal de lo que ocurrió en el juicio y ahí es que yo no le veo mucho futuro a esa apelación porque no tienen prueba que lo justifique”, explicó en detalle Cabán.

Además, opinó que la alocución de Jensen antes de que le impusiera una pena de 129 años de cárcel fueron un error que más que ayudarlo, lo perjudicarán.

“El perdón de Jensen va dirigido a persuadir al juez a lograr una sentencia mas benévola. Pero con el perdón viene el reconocimeinto de los hechos que es una base que va a utilizar en el Apelativo para decir que fue él (quien asesinó a Arellys) pero fue un accidente. Pero me llama la atención que al final él hace una expresión de que él tambien corría peligro. Y, ¿qué pasa con esa expresión? Pues, que él acepta que la víctima también estaba en peligro. Por otro lado, cómo va a correr peligro una persona que estaba desarmada. Estos argumentos no le favorecerán jamás en el Apelativo. Esas expresiones fueron un exceso”, acotó Cabán.

Queda pendiente el juicio por falsificar licencia

De otra parte, Medina Cardona enfrenta otro proceso judicial por falsificar una licencia de conducir.

En una vista de estatus celebrada en diciembre, el juez José Marrero citó para el 7 de febrero una vista en al que se señalará la fecha de juicio.

Sobre este asunto en particular a Medina Cardona se le acusa de haber entregado una licencia de conducir, cuya información no era compatible con la que está en los récords del CESCO. De resultar culpable, enfrentaría un mínimo de tres años de cárcel.