El presidente de la Asociación de Policías Unidos Luchando Inc. (APUL), Gabriel Hernández Ramos, junto a otros manifestantes cerraron un tramo de la avenida Luis Muñoz Rivera, en Hato Rey, por unas tres horas durante su quinto día de protesta frente a la oficina de la Junta de Supervisión Fiscal en Hato Rey, para reclamar un aumento salarial y el pago del exceso de las horas compensatorias.

Según explicó, luego de estar toda la semana apostados frente al edificio para que se escuchen sus reclamos y les honren los pagos prometidos, decidieron paralizar el tránsito al mediodía como medida de presión, para que se escuchen sus reclamos ya que contrario a otras ocasiones nadie se ha reunido con ellos

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“Hoy es el quinto día frente a la Junta de Control Fiscal, nos encontramos en la Muñoz Rivera que la Policía ha trancado el tránsito. Seguimos aquí exigiendo que se les otorgue un aumento salarial a los policías y que se pague ya el exceso de las 480, vamos a seguir exigiendo eso. La Policía está desmoralizada totalmente”, observó Hernández Ramos.

Esta acción tampoco logró llamar la atención de la JSF.

Desde el 2018 no se aumenta el salario a los policías mientras la agencia continúa experimentando bajas en sus filas por renuncias y su retiro, entre otras causas.

“Ya yo le hablé a ellos en mayo de este año, que tuvimos una reunión presencial y el exceso de las 480 horas que acaben de pagar ya. Desde el 2018 llevamos sin un aumento salarial. Yo se lo dije (a Robert F. Mujica) en esa reunión, le dije necesitamos un aumento salarial. Allí estuvo (Arturo) Garffer y Joseph González y ellos me secundaron. Me respondió: lo vamos a trabajar, pero lo vamos a trabajar es que no están haciendo nada”, exclamó en una entrevista el lunes con Primera Hora.

Recordó casos extremos como el de un agente que se presentó a las vistas públicas donde se discutía el asunto y le adeudaban $82,000 horas trabajadas y la muerte, no en el cumplimiento del deber, de un poligrafista en el área policíaca de Utuado, quien nunca pudo devengar el dinero que le adeudaban.

Los policías exigen el pago del exceso de las 480 horas de tiempo compensatorio acumuladas por un empleado, que debe desembolsarse en efectivo dentro del período de pago en que se trabajó o en el siguiente. Este pago debe ser a razón de tiempo y medio por cada hora extra trabajada en un plazo de 45 días.

Para ello, en octubre de 2024 se asignaron al Departamento de Seguridad Pública (DSP) $1 millón para contratar a una compañía de auditoría que corroborara los pagos correspondientes que se iban a entregar, no obstante, a esta fecha no se ha concretado, subrayó el líder gremial.

Reveló que, en la actualidad, se calcula que la Policía de Puerto Rico cuenta con una matrícula total de 10,200 efectivos, mientras que en la calle solo están trabajando para combatir la criminalidad, la prevención y atender las querellas de la ciudadanía 5,700.

Después de la semana próxima van a evaluar otras estrategias como mecanismo de presión, agregó.