¿Qué está pasando en las escuelas de Puerto Rico?
Educación insiste en que la violencia no se ha normalizado, pero casos recientes generan preocupación.

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¿Se está normalizando la violencia escolar?
A juicio del secretario del Departamento de Educación, Eliezer Ramos Parés, la reducción en la incidencia de agresiones en el entorno escolar no se debe a este factor, sino a las medidas que se han tomado a través de los años para prevenir el acoso.
Esta semana no solo fue marcada por dos agresiones escolares, sino que también ayer, justo al culminar la entrevista con este medio, se diseminó la información sobre una intervención en la escuela superior Jaime Collazo Del Río, en Morovis, donde un estudiante de 15 años fue intervenido al llevar al plantel un arma de fuego -marca Taurus calibre 9 milímetros- en su mochila. El caso es consultado con el Procurador de Menores para presentar las faltas correspondientes.
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“Precisamente, eso es lo que no queremos (que se normalice la violencia escolar). Te puedo decir que en los últimos años hemos visto reportes de ‘bullyng’ y, precisamente, de ese lado aumentar un poco la atención sobre ese tema, pero responde a que se ha adiestrado más, que cada vez la gente conoce, puede identificar, puede reportar, no solamente la víctima, sino aquellos que rodean el escenario de lo que está ocurriendo”, detalló.
Agregó que un evento de agresión, que no necesariamente se completó por una intervención previa, se puede adjudicar en a las cifras, incrementándolas.
La agencia no tenía disponibles las estadísticas sobre este tipo de conducta que ha quedado en evidencia esta semana.
No obstante, el funcionario observó que siempre en el mes de agosto, típicamente, los estudiantes al llegar de un largo receso escolar de verano presentan conductas exacerbadas.
“Siempre vemos un aumento en estos casos en agosto. No puedo llegar a conclusiones, sí marco la importancia del apoyo familiar en estos procesos del apoyo de quienes están día a día con el estudiante. Los estudiantes acaban de llegar a la escuela, así que si hay una conducta exacerbada no debe haber venido de la escuela, debe haber venido de fuera de la escuela y la estamos viendo reflejadas en la escuela. Así que el llamado es a (tener) cuidado con nuestro modelaje como adultos”, analizó Ramos Parés.
Aclaró que no necesariamente sus expresiones son una afirmación de que esto fue lo que ocurrió en los casos que se encuentran bajo investigación.

Agresiones y armas
El primero en ser reportado fue el caso de un adolescente de 16 años, víctima de una agresión de parte de varios estudiantes durante la tarde del pasado martes en los baños de la Escuela Inés María Mendoza, en el barrio Caimito Bajo de San Juan. El alumno resultó con golpes en el rostro, los dientes frontales rotos y lesiones en una rodilla y codo.
Contrario al protocolo en estos casos, cuando se supone que el plantel notifique a la Policía, se llamó a sus padres a quienes se les instruyó para que lo llevaran a un hospital y se encargaran de radicar la querella.
Sobre ese particular, sostuvo que un equipo gerencial repasa si se cumplieron con los protocolos y la acción tomada por el director escolar, que es quien tiene el rol principal de activar y hacer que se cumpla con cada uno. Al igual que la participación del psicólogo, el enfermero y el trabajador social.
“Los equipos a nivel de gerencia de programa y de la región educativa han estado repasando los sucesos para determinar si se cumplió o no se cumplió, si la escuela necesita asistencia técnica y reforzar su conocimiento sobre los protocolos o si es necesario imputar algún tipo de acto negligencia y con ello si la responsabilidad a través del reglamento de personal”, expuso Ramos Parés.
El otro suceso ocurrió entre estudiantes del Programa de Educación Especial el miércoles, frente al comedor escolar en medio de una pelea en la escuela superior Albert Einstein, en Barrio Obrero, Santurce.
Según la querella, un adolescente de 14 años agredió con una tijera a otro menor de 13 años, causándole una herida superficial en la mano izquierda.
Al reafirmarse en que la seguridad y la salud es la prioridad en el momento en el que ocurre un suceso, independientemente de que es del curso regular o del Programa de Educación Especial, el protocolo en este caso exige que cada uno de los comités de programación y ubicación escolares se reúnan para mirar si la conducta de ese estudiante está relacionada con diagnóstico o no lo está.
En el caso de que esté vinculado, los especializas trabajan un plan para atender la conducta y, si no lo está, hay que redirigir el caso para la reactivación de los comités de disciplina y socioemocional y que puedan atenderlo desde los dos frentes.
De acuerdo con la versión del herido, se encontraba hablando por teléfono con su progenitora y tutora legal, como acostumbra a hacer en la hora de almuerzo cuando se le acercó el estudiante con una tijera pequeña y le manifestó “no te pongas bruto”, hiriéndolo en la parte superior de la mano izquierda. Mientras que el alegado agresor narró que lo hizo en defensa propia.
“Hay equipos trabajando en las escuelas no solo en lo que es la intervención inmediata para trabajar lo socioemocional y disciplinario, sino que igualmente intervención familiar, intervención de grupo, hay un plan concertado para estas escuelas y poder trabajar como comunidad y la situación que enfrentaron”, subrayó el secretario de Educación, que insistió en que serán tratados como niños.
Ramos Parés, anunció ayer que por primera vez se unificó en un solo manual los 43 protocolos oficiales de la agencia para que el mismo sea accesible y practico a la comunidad escolar. Se trata del Manual de Protocolos para el Manejo de Crisis Escolares liderado por el componente del área socioemocional.
Al preguntarle cuántos de ellos se relacionan con la violencia, respondió que la mayoría dividido entre los distintos temas, como el “bulling”, manejo de emociones, depresión, eventos de agresión física y otros sucesos que impactan las vidas de los estudiantes y su desarrollo. El sistema de educación cuenta en la actualidad con 230 mil estudiantes.
“Lo que es la agresión verbal que se convierte eventualmente en ‘bulling’ te puedo decir que tiene más frecuencia que las agresiones físicas, las agresiones físicas sí han bajado considerablemente. Agresiones físicas sin daños, que requieran la atención médica, obviamente mucho más. Situaciones que ocurran en las escuelas que requieran la atención médica son las menos. Esta semana tuvimos dos incidentes, pero no es algo típico en el semestre”, argumento.
Sobre el tema del respeto al maestro y la disciplina en el salón de clases, dijo que depende de cada comunidad escolar, del apoyo de la familia, de la participación de la comunidad en las actividades.
“Eso viene desde la casa, ese respeto que le das al adulto y a la figura del maestro, no te puedo decir que es algo generalizado. En diálogo con los maestros te puedo decir que han escuelas que hay un alto respeto por la figura del docente y te puedo decir de escuelas que esto es un reto, pero vemos la variable constante de la falta de participación familiar”.
Sobre el crimen de Gabriela Nicole Pratts Rosario, de 16 años, aclaró que nunca hubo reportes escolares ni ningún indicio de que el génesis de la situación fuera el entorno escolar.