Nota de la editora: Hoy culminamos del Mes de Orgullo LGBTTIQ+ con esta serie de entrevistas

Christian Roig Laboy es constantemente cuestionado en su vida diaria: por ser asiático y por ser bisexual, no necesariamente en ese orden. Aunque le frustra y le cansa tener que validarse como persona, aprovecha cada oportunidad para educar.

El joven de 22 años asumió abiertamente su orientación sexual en 2017, justo después de graduarse de escuela superior. Lo hizo con sus mejores amigas un 4 de julio, en la playa.

“Decidí usar ese día simbólico de independencia para liberarme y decirles la verdad de mí”, rememoró.

Lo que quizás no se imaginaba eran las luchas constantes que vendrían después y las repetidas frases erróneas que intentan invalidarlo: “Ser bisexual es una fase”, “¿Te gustan los hombres o las mujeres? No te pueden gustar los dos” o la típica “No, tú eres gay”.

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“La bisexualidad es casi invisibilizada. Cuando uno dice que es bisexual siempre es el estigma. Y ser bisexual es más allá de una fase. Es una identidad”, manifestó.

El joven confesó que el proceso más difícil es contárselo a las mujeres con quien desea entablar una relación. Por lo que ha llegado a esconder su verdadera orientación por miedo al rechazo.

“Yo como hombre puedo decir que eso me afecta porque cuando uno trata de conocer a una mujer y le dices que eres bisexual pues rápido se echan para atrás... Como un hombre bisexual es más difícil decírselo al sexo opuesto, que al revés. Si una mujer bisexual se lo dijera a un hombre no le importaría, hasta más interés tendría”, sostuvo.

Esta diferencia, aseguró, se debe a la imagen sexualizada que se ha creado de las mujeres bisexuales o lesbianas.

Otro de los estereotipos que Christian quiso desmitificar fue el imaginario de que las personas bisexuales son promiscuas o poseen una falta de compromiso con sus parejas.

“Las mujeres se echan para atrás y rápido piensan: ‘Ah, ha estado con un hombre, me las puede pegar con otro hombre’. Y eso no es verdad. Ser bisexual no es tener de todo y hablar con todo el mundo. Yo creo en una relación, si es con un hombre o una mujer, pues yo estoy conociendo a esa persona y no significa que yo voy a tener un backup (una segunda opción) del otro sexo”, aclaró.

Estas ideas preconcebidas sobre la bisexualidad, inculcadas culturalmente, afectan sus relaciones sociales, por lo que les exhortó a las personas a deconstruirse.

“Cuando ven que estoy con una nena se sorprenden. Hay que dejar ese estigma. Yo puedo estar con un hombre o con una mujer y no tienen que tener una imagen de mí por mis pasadas experiencias o por con quién yo he estado anteriormente”, pidió.

Asimismo, el futuro biólogo resaltó que las personas bisexuales no necesariamente sienten una atracción equitativa hacia hombres y mujeres, sino que es un espectro fluido. Además, destacó que tampoco proyectan una imagen de género específica.

“Un hombre puede dar una apariencia afeminada y ser bisexual. Una mujer puede vestirse con hoodie y tener el pelo corto e identificarse como bisexual. Al igual, alguien que se identifique como no binario puede ser bisexual”, ejemplificó.

Aunque considera “frustrante” el tener que estar constantemente validándose ante la sociedad, el joven de origen asiático afirmó que no pierde su tiempo en tratar de cambiarle la mentalidad a aquellas personas que niegan la existencia de la bisexualidad.

“Siempre estuvimos aquí, siempre estaremos. Es tiempo de que nos vean. Nosotros no somos simplemente una letra en la comunidad LGBTQ+, somos millones de personas que nos identificamos como bisexuales y tienen que respetarnos”, puntualizó.

Christian está esperanzado en que próximamente habrá cambios en la política pública a favor de los derechos de las comunidades LGBTQ+. Su anhelo está puesto en los jóvenes.

“La sociedad en Puerto Rico está poco a poco tratando de adaptarse a un tiempo donde la tradición se está retando. Psicológica y socialmente, lo que no conocemos, y el cambio, da miedo. Esto es algo diferente, fuera de la costumbre, y salir de una costumbre es difícil. Es como un hábito. Dejar de fumar es difícil. Así es la sociedad, es difícil dejar lo que es uso y costumbre”, reflexionó.

Actualmente, Christian es el presidente del Consejo General de Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Cayey desde donde aboga por los derechos de los universitarios y de las personas bisexuales.

También, comentó que “la mayoría” de los presidentes y presidentas de los Consejos Generales de Estudiantes de la UPR del año académico 2020-2021 se identifican como LGBTQ+ y, además, son mujeres.

“Eso ha sido un logro de la comunidad LGBTQ+ dentro de la comunidad estudiantil. Estamos muy orgullosos de que los tiempos han cambiado y que los puestos de presidentes y presidentas han sido ocupados por personas de la comunidad LGBTQ+”, expresó.

“Nos estamos atreviendo a retar el sistema, la tradición y la política de esta sociedad que debe entender que somos puertorriqueños y puertorriqueñas, que somos parte de este País”, añadió.