Aunque no ha caído mucha lluvia en días recientes, por el momento la disponibilidad de agua en los embalses del País está bastante saludable y no se anticipa un cambio drástico en esa situación.

De hecho, de acuerdo a un experto en clima y otro de la Autoridad de Acueducto y Alcantarillados (AAA), la situación para esta época es normal y no hay ningún indicio que pueda generar alarma o mucho menos la posibilidad de que se siquiera se vaya a contemplar un racionamiento. De acuerdo con las medidas diarias que se hacen en los embalses, todos estaban en la mañana del viernes en niveles de seguridad, excepto Carraízo, que estaba a nivel de desborde. El único embalse que estaba cerca de caer al nivel de observación era el de Toa Vaca.

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“Hay una disminución de precipitaciones en días recientes. Quizás algunos embalses deban empezar a poner atención, pero hasta ahora, los embalses están bien”, comentó Rafael Méndez Tejeda, profesor del Laboratorio de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Puerto Rico en Carolina.

“Si la tendencia (de pocas lluvias) continúa por un mes pues quizás los que trabajan con los sistemas de suministro de agua tengan que tener un poco de cautela. Pero estamos cerca de Semana Santa y es una época normalmente seca. Ya para mayo, si no empieza a llover, eso es otra cosa”, añadió Méndez Tejeda, recordando que mayo y noviembre históricamente son los meses de más lluvia en el Caribe, y que el verano es una época en general de poca lluvia.

Por su parte, la AAA coincidió en que la situación está “normal para la época”.

“Con relación a las expresiones que se hicieron en la radio sobre el embalse Toa Vaca, es algo normal que caiga a nivel de observación en esta época”, dijo Karim del Valle, directora de comunicaciones de la AAA. “Esto no representa alarma o posible indicio de sequía”, añadió.

Del Valle explicó que en la región sur la AAA cuenta además del embalse Toa Vaca con el embalse Cerrillos que “está en nivel óptimo”. Si Toa Vaca entrara en nivel de monitoreo, Cerrillos entraría a suplir agua al sistema.

“No hay amenaza de racionamiento”, reiteró Del Valle. “Y además la Autoridad toma las medidas para que todos los sistemas estén funcionando y el agua se use responsablemente”.

El profesor Méndez Tejeda explicó que, más allá de nuestra área geográfica inmediata, actualmente “no hay un fenómeno de El Niño. Estamos en una transición, con una Niña débil. Y no hay tendencia a que vaya a aparecer un Niño. Lo que podría esperarse es que se mantenga neutral”.

La presencia en el Océano Pacífico ya sea del fenómeno de El Niño o de La Niña influye en el comportamiento del clima a nivel mundial, incluyendo la zona del Caribe, detalló Méndez Tejeda. Cuando hay Niño, se producen unas corrientes de aire cortante en la atmósfera que hacen que disminuya las precipitaciones y la intensidad de los huracanes, como sucedió por ejemplo en el año 2015. En cambio, cuando hay Niña, las lluvias son más abundantes. En condiciones neutrales, se produce lluvia suficiente. El profesor acotó, no obstante, que el cambio climático ha alterado lo que era ciclo normal de ocurrencia de El Niño de tres a siete años, y ahora se produce con más frecuencia.

De todas formas, tanto el profesor universitario como la portavoz de la AAA reafirmaron la importancia de que la población use el agua de manera prudente.

“Aunque no haya alerta, hay que usar bien el agua. No es un recurso infinito, así que hay que ejercer prudencia”, afirmó Méndez Tejeda.

“De cualquier manera, hay que ser responsables en el uso del agua y no desperdiciarla”, recalcó Del Valle. “Nosotros (AAA) tenemos el compromiso de servirla (el agua), pero necesitamos que ciudadanía sea responsable en su uso”.