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El huracán Erin se debilitó el domingo a la categoría 3 mientras sus bandas exteriores azotaban las Islas Vírgenes y Puerto Rico, pero los meteorólogos advirtieron de un creciente riesgo de peligroso oleaje y corrientes de resaca en la costa este de Estados Unidos durante la semana, ya que se prevé que se convierta en un meteoro muy grande.
Si bien los vientos máximos de Erin disminuyeron el domingo, su tamaño general siguió creciendo, y se emitieron alertas de tormenta tropical para las Islas Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas. Las bandas exteriores del huracán golpeaban partes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes con fuertes lluvias y vientos de tormenta tropical.
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No se prevé que la tormenta impacte directamente la costa este de Estados Unidos, pero al duplicar o triplicar su tamaño, sí amenazaba los Outer Banks de Carolina del Norte, la delgada y baja franja de islas ubicada frente al continente, indicaron funcionarios de emergencia del condado Dare al declarar un estado de emergencia.
Ordenaron una evacuación de la isla de Hatteras a partir del lunes. Varios días de intensos vientos y oleaje podrían llevarse partes de la carretera 12 de Carolina del Norte que corre a lo largo de las islas, las cuales son un popular destino turístico, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional.
Se pronostica que el centro de la tormenta se mantenga al menos a 200 millas de los Outer Banks, pero también generará corrientes de resaca a lo largo de toda la costa este de Estados Unidos, indicaron autoridades.
Las Bermudas podrían registrar condiciones similares, ya que se pronostica que Erin gire hacia el norte y luego hacia el noreste, señalaron meteorólogos.
Erin, el primer huracán en la temporada del Atlántico de 2025, alcanzó la categoría 5 el sábado con vientos máximos de 160 millas por hora antes de debilitarse. Los vientos máximos sostenidos de la tormenta eran de 125 mph el domingo por la tarde, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), ubicado en Miami.
Los vientos disminuyeron a medida que la tormenta era presa de cambios internos. Se prevé que Erin se mantenga fuerte durante los próximos días, y que se fortalezca un poco en las próximas 48 horas a medida que crece, señalaron meteorólogos el domingo por la tarde.
“Este es un huracán de categoría 3 o superior. La intensidad está fluctuando. Es un huracán peligroso en cualquier caso”, advirtió Richard Pasch del NHC.
El centro de Erin se ubicaba a unas 310 millas al noroeste de San Juan, y a 155 millas al este-noreste de la isla Gran Turca, desplazándose en dirección oeste-noroeste a 13 mph. Según la trayectoria pronosticada, se prevé que el núcleo del meteoro pase al este y noreste de las Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas durante la noche y el lunes.
La lluvia y los vientos de las bandas exteriores de la tormenta dejaron a unos 147,000 clientes sin electricidad el domingo por la mañana en Puerto Rico, según Luma Energy, una empresa privada que supervisa la transmisión y distribución de energía en la isla. El clima tormentoso obligó a cancelar más de 20 vuelos, informaron autoridades.
Se tiene previsto también que el oleaje afecte partes de las Islas Vírgenes, Puerto Rico, La Española y las Turcas y Caicos durante los próximos días, señalaron meteorólogos.
La Guardia Costera permitió la reapertura de todos los puertos en las Islas Vírgenes estadounidenses y Puerto Rico el domingo, a medida que disminuyen los vientos y las lluvias en el área.
Una alerta de tormenta tropical significa que se prevén esas condiciones en algún lugar dentro del área de advertencia, y en este caso, dentro de las próximas 24 horas, de acuerdo con el NHC. Aún se tienen previstas lluvias intensas en las Islas Vírgenes y Puerto Rico, con precipitaciones de entre 3 a 6 pulgadas y hasta 8 pulgadas en ciertas zonas.
Los científicos han vinculado la rápida intensificación de los huracanes en el Atlántico con el cambio climático. El calentamiento global está provocando que la atmósfera retenga más vapor de agua, y está elevando las temperaturas de los océanos. Las aguas más cálidas proporcionan a los huracanes el combustible para desatar más lluvia y fortalecerse más rápidamente.