Los restos de la joven Keishla M. Rodríguez Ortiz, quien fue asesinada en un hecho de violencia de género por el que se acusó al boxeador Félix “El Diamante” Verdejo Sánchez y Luis Antonio Cádiz Martínez, ya descansan en el cementerio Los Ángeles Memorial, en Guaynabo.

Los actos fúnebres de la joven culminaron hoy luego de que jueves y ayer, viernes, decenas de personas acudieran a la Funeraria Ehret, en San Juan, para rendir sus respetos.

Por este crimen, el boxeador fue acusado por un gran jurado federal de cuatro cargos. Estos son: un cargo por robo de auto con resultado de muerte; un cargo de secuestro con resultado de muerte; un cargo por matar a un niño por nacer, así como un cargo por usar y portar un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia.

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El caso criminal aplica para la pena de muerte.

Keishla fue asesinada el pasado jueves, 29 de abril. Según el pliego acusatorio, Verdejo y su cómplice, identificado como Luis Antonio Cádiz Martínez, le pegaron en el rostro, la drogaron con sustancias compradas en el residencial Luis Llorens Torres, amarraron su cuerpo y le pusieron un bloque, la lanzaron a eso de las 8:29 a.m. desde el puente Teodoro Moscoso hacia la Laguna San José y luego dispararon.

Familiares, amigos y ciudadanos despidieron a la joven en el cementerio Los Ángeles Memorial, en Guaynabo.

Primera Hora reveló que la autopsia realizada por la patóloga Rosa Rodríguez en el Instituto de Ciencias Forenses al cuerpo de Keishla reveló que tenía un mes de embarazo y su muerte fue por asfixia por inmersión.

Además, el examen toxicológico detectó en su sangre rastros de fentanilo y heroína, mientras que el cuerpo tenía fracturas en el rostro, entre ellas en la mandíbula.

El caso de Keishla logró notoriedad de inmediato por las denuncias hechas por su familia. Fue el primero que logró completar el proceso para que se emitiera la Alerta Rosa, la cual se activa para buscar cooperación ciudadana en casos en que las víctimas sean mujeres.

Los padres de la joven, Keila Ortiz Rivera y José A. Rodríguez, han reclamado al país que la muerte de Keishla sea la última que se comete por violencia machista.