El barrio Tallaboa de Peñuelas volvió a ser este sábado a las 7:13 a.m. el epicentro del terremoto que causó daños y sembró el temor en los residentes de la zona suroeste.

“Hasta el momento, se han reportado muy pocos daños en las estructuras, en las residencias principalmente. Quizás algunas grietas adicionales, algunos daños que han sido mínimos”, afirmó el alcalde peñolano, Gregory Gonsález Souchet a Primera Hora.

Además de más grietas en las debilitadas estructuras, la entrada principal al pueblo quedó cerrada por un derrumbe registrado en la carretera PR-385, cerca del Club de Leones.

También se quedó todo el pueblo sin el servicio eléctrico, luego de que la generatriz EcoEléctrica saliera de funciones, así como algunos sectores también enfrentan interrupción en el servicio de agua potable.

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Pero más allá de este daño, el alcalde afirmó que los terremotos interrumpieron lo poca tranquilidad que los peñolanos habían logrado alcanzar y les hicieron revivir los terremotos de enero pasado.

“Estamos ansiosos, muy nerviosos. Se siente el miedo… Los gritos se escucharon. Esto fue revivir el mes de enero”, relató Gonsález Souchet sobre el momento del terremoto.

Sentir las casas que se querían caer. En mi caso, que yo vivo en un segundo piso y mi casa es de madera, sentir cómo se estremecía todo. Este temblor fue muy diferente a los de enero, porque en los de enero sentíamos una vibración. En esta sentimos que las estructuras se meneaban, básicamente, en su totalidad. Que las casas parecían de goma, parecían de hule. Y la gente, sale despavorida, salen corriendo de sus hogares. Muchos fueron a la calle. Por lo menos, en el área donde yo resido, la gran mayoría de los ciudadanos se tiraron al frente de sus hogares, a las aceras”, añadió.

Derrumbe en el barrio Seboruco, en Peñuelas.
Derrumbe en el barrio Seboruco, en Peñuelas. (Suministrada)

Comentó que, debido al derrumbe, no ha podido llegar al barrio Tallaboa Encarnación, el más cercano del epicentro.

Indicó que por la comunicación que ha tenido sabe que “allí las personas están bien asustadas”.

El alcalde informó que el pasado 20 de marzo, cuando ya había comenzado la cuarentena obligatoria a causa del coronavirus, cerró el refugio que había en la pista atlética. Sin embargo, dijo que llevó a cabo una orientación para que la ciudadanía supiera que, en caso de otro sismo, debían moverse a los parques en los que el Departamento de Educación ubicó carpas para dar clases. Estos son los parques Tallaboa Alta, Pedro Alibizu Campos, Alturas de Peñuelas II y Mariano Quiñones.

Hasta el momento, no se registran refugiados.

En cuanto a la situación del COVID-19, el alcalde dijo que su municipio solo registra dos casos de contagiados. Sin embargo, indicó que las personas temen infectarse.

“Se complica el panorama con todo esto”, sentenció.