El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz restó importancia hoy a las objeciones que han levantado grupos defensores de los derechos reproductivos de la mujer y de la comunidad LGTBIQ en torno al proyecto del Código Civil que según el líder legislativo sería convertido en ley por la gobernadora Wanda Vázquez.

“Ninguno de esos grupos, además de gritar y de disociar pueden decir específicamente, el derecho tal se eliminó porque estarían mintiendo”, dijo Rivera Schatz en una conferencia prensa desde Villalba, donde recibió una presentación del alcalde del pueblo, Luis Javier Hernández y de otros alcaldes de la montaña sobre el proyecto que busca crear mediante un consorcio la primera red energética independiente de Puerto Rico.

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De acuerdo con Rivera Schatz el propuesto Código Civil, “no le quita ningún derecho a la mujer, no le quita ningún derecho a homosexuales y no le quita ningún derecho a ningún ciudadano”. Sostuvo que la medida aprobada ayer en el Senado con el rechazo de las minorías legislativas, sufrió enmiendas, pero dijo que tienen el visto bueno de la Cámara.

“El Código es perfectamente consistente con casos resueltos en el Tribunal Supremo de Puerto Rico y el Tribunal Supremo de Estados Unidos”, reclamó el presidente del Senado.

Pero, ayer, la portavoz del Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (CABE), Amárilis Pagán dijo que el proyecto “no es bueno para el País” y acogió con reservas enmiendas de última hora relacionadas con el cambio de sexo en las actas de nacimiento de las personas transgénero.

“Es un análisis que tenemos que hacer porque, como no fueron publicadas previamente, ahora nos toca contextualizarlas para poder decir si son buenas enmiendas o no”, sostuvo la líder feminista.

Una de las preocupaciones era que, según redactado, el proyecto obligaba a las personas transgénero a acudir a los tribunales para que sean esas instituciones las que determinen si pueden hacer un cambio de sexo o no, lo que es contrario a la decisión de la jueza federal Carmen Consuelo Cerezo que, en 2018, resolvió que el Registro Demográfico fuera el ente encargado del cambio.

“El tribunal puede, mediante sentencia, autorizar al registrador a realizar una anotación al margen de la inscripción original del sexo de la persona cuando proceda una enmienda debido al cambio o modificación posterior del sexo de nacimiento. En estos casos, sin embargo, no se autorizará la sustitución del hecho histórico, vital, del sexo de nacimiento”, establece la medida.

Aunque el lenguaje no fue eliminado, se insertó un párrafo que establece que “nada de lo aquí instituido menoscaba el proceso establecido actualmente en los casos de una solicitud para que se refleje un cambio de género en la certificación de nacimiento”.

Otra de las enmiendas fue la inserción de un párrafo que vendría a atender la preocupación sobre los derechos que le otorga el documento al no nacido y cómo estos podrían ir en contra de los derechos reproductivos de la mujer.

El Código Civil reconoce cierta personalidad jurídica al nasciturus en el derecho sucesorio. Esta propuesta reconoce al nasciturus la condición de persona en todo aquello “que le sea favorable”, siempre que nazca con vida.

Rivera Schatz dio que el Código Civil lleva discutiéndose por dos décadas y que la pieza legislativa tuvo 13 ó 15 vistas públicas en la Cámara. En el Senado, indicó que la ciudadanía interesada en “comentar, rechazar o sugerir cualquier enmienda”, pudo hacerlo a través de su portal cibernético y que los grupos opositores participaron en el proceso.

“Se recibieron cientos de correos electrónicos de gente aportando”, sostuvo el líder senatorial y agregó que “los que se están quejando son los que se van a quejar de todas maneras”.

“Por lo que veo la Cámara va a concurrir (con las enmiendas del Senado), estimo que la gobernadora lo va a firmar y esa es la historia”, sostuvo Rivera Schatz.