La mitad este de Puerto Rico, impactada por una sequía extrema, será la que más lluvias recibirá este martes ante el paso por la zona del remanente del sistema tropical que llegó a tener como nombre Danny, informó el meteorólogo Félix Castro, del Servicio Nacional de Meteorología. 

Tras este periodo de lluvia, se espera que para la madrugada del viernes pase a 53 millas al norte de San Juan una “fuerte” tormenta tropical, que anoche fue bautizada como Erika, dejando una actividad de lluvia más intensa sobre la Isla que lo que fue Danny, dijo. 

Estos aguaceros, principalmente para la mitad este de Puerto Rico, son esperados, ya que las condiciones de sequía que se viven han provocado que alrededor de 400,000 abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) estén bajo planes de racionamiento ante la drástica baja de los niveles de los principales embalses. 

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Los cuerpos de agua en condiciones más críticas, Carraízo y La Plata, se espera que reciben lluvia este martes. De hecho, en la madrugada hubo registros de fuertes lluvias para algunos municipios que conforman la cuenca de Carraízo. Estos son Gurabo, Aguas Buenas Juncos, Las Piedras y Caguas, señaló Castro. 

El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) reportó a las 8:00 a.m. que en un periodo de cuatro horas cayeron hasta una pulgada de lluvia. El afluente que más agua recibió fue Bairoa Arriba, en Aguas Buenas. 

En el embalse de La Plata solo había registro de 13 centésimas de pulgadas de lluvia para este periodo. No obstante, el meteorólogo informó que “hay una línea de aguaceros en el mar Caribe que pudiera moverse más tarde esta mañana a la cuenca de La Plata”.

En general, los remanentes de la baja presión conocida como Danny dejarán media pulgada de lluvia. En zonas aisladas, principalmente para la zona este, se podrían esperar entre dos a cuatro pulgadas. 

Se espera que los efectos del sistema se hagan sentir durante todo el día y “ya esta noche las condiciones comiencen a mejorar lentamente”, precisó el funcionario federal. 

Para mañana, miércoles, quedará humedad en la zona. Sin embargo, los aguaceros y tronadas se esperan para el oeste e interior de la Isla en horas de la tarde. 

Ya “temprano el jueves, humedad asociada a tormenta tropical Erika” comienza a llegar a la zona. 

A las 8:00 a.m., el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) ubicaban al sistema ciclónico a 840 millas al este de las Antillas Menores. Específicamente, estaba en la latitud 14.8 grados norte y la longitud 50.2 grados oeste. Se movía al oeste a 20 millas por hora. 

Los vientos sostenidos de Erika son de 45 millas por hora y la presión central es de 1,003 milibares. 

Una vigilancia de tormenta tropical está activa para las islas de Monserrate, Antigua, Barbuda, San Kitts y Nevis, Anguila, Saba, San Eustaquio y San Martín. 

“Una vigilancia de tormenta tropical significa que condiciones de este sistema son posibles, generalmente dentro de un periodo de 48 horas”, explica el NHC. 

El meteorólogo Castro detalló que las proyecciones hechas por el NHC ponen a la ponen a Erika “pasando cerca de nuestra área para la madrugada del viernes como una fuerte tormenta tropical. Siempre se pide a la ciudadanía que esté pendiente de cambios y de la trayectoria”. 

El punto más cercano a la Isla sería a 47 millas al norte de la zona entre Fajardo y Carolina.

El funcionario explicó que el sistema es “bien amplio”, por lo que se espera que deje mucha precipitación sobre la Isla. No obstante, aún no hay pronósticos sobre la cantidad de pulgadas de lluvia que pudieran esperarse. 

“A diferencia de Danny, pues estaríamos cubierto por bastante humedad en el área local. Estaríamos viendo buenas probabilidades de lluvia”, precisó. 

Se espera que la lluvia asociada a Erika permanezca en la Isla hasta el viernes. 

“Después que pase de Puerto Rico, lo ponen como huracán”, manifestó Castro. 

Por otro lado, las condiciones marítimas están peligrosas este martes. Están asociadas a la actividad de aguaceros y tronadas en las aguas. 

Una advertencia para operadores de pequeñas embarcaciones permanece en efecto para el mar Caribe y el pasaje de la Mona, debido a olas de hasta siete pies y vientos hasta 15 nudos, con ráfagas de hasta 25 nudos. Para el resto de las zonas, se recomienda precaución. 

A los bañistas se les recomienda precaución, porque el riesgo de corrientes submarinas en las playas del este y sur está alto. Mientras, para aguas del océano Atlántico están moderadas. 

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