La gobernadora Wanda Vázquez Garced anunció mediante comunicado de prensa que el gobierno de Puerto Rico le hizo una solicitud formal a la Administración Federal de Aviación -FAA, por sus siglas en inglés- para que se puedan prohibir vuelos de las zonas consideradas como “hot spots” por la alta prevalencia de casos de coronavirus COVID-19.

"Anteriormente, solicitamos a la FAA y se nos concedió que todos los vuelos llegaran al aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín para que la Guardia Nacional pueda realizar un cernimiento a todo pasajero que llega a Puerto Rico. Ahora queremos que no lleguen personas provenientes de las áreas más afectadas por el COVID-19. Esto como parte de las medidas necesarias para evitar que este virus se siga propagando y se afecte la salud del pueblo de Puerto Rico”, destacó Vázquez Garced en declaraciones escritas.

La prohibición anunciada hoy por Vázquez sería para vuelos provenientes de Nueva York, Florida, Nueva Jersey, Pensilvania, Connecticut e Illinois.

La petición original de Vázquez a FAA incluía restringir por completo el tráfico aéreo por 14 días, esto según se pidió el 18 de marzo. Sin embargo, los vuelos continuaron y recientemente trascendió que estaban llegando personas desde Nueva York que ocultaban con medicamentos que tenían síntomas de COVID-19 para burlar el cernimiento, llegar a la isla, y beneficiarse de los servicios médicos en la isla ante el colapso del sistema hospitalario niuyorquino. Dos de esos viajeros están hospitalizados.

El pedido es a un mecanismo disponible para los aeropuertos, que fue revelado recientemente por la propia FAA, según surge del comunicado. Según explicó el director ejecutivo interino de la Autoridad de los Puertos, Joel A. Pizá Batiz, la FAA dio a conocer unas nuevas guías de cómo los aeropuertos pueden combatir la amenaza del COVID-19. En dicho documento, hay múltiples cursos de acción, como el que la gobernadora había solicitado y le fue concedido el mes pasado, y otros cursos de acción más rigurosos.

“Una de esas alternativas más rigurosas es solicitar que vuelos provenientes de áreas con mayor prevalencia del COVID-19 o “hot spots”, no puedan aterrizar en los aeropuertos solicitantes. Estoy convencido que la solicitud anterior que hizo la gobernadora Wanda Vázquez Garced, el 21 de marzo de 2020, junto con el clamor de otros gobernadores y alcaldes de la nación la pasada semana, han provocado la promulgación de este documento de la FAA”, indicó Pizá Batiz.

En virtud de la nueva guía, ya que el FAA está también tratando de ajustar sus cursos de acción por ser tan variable la situación con el COVID-19, Pizá Batiz destacó que el gobierno le ha solicitado al regulador federal que le permita reprogramar los vuelos de las zonas más afectadas en los Estados Unidos hasta luego que baje el pico de la pandemia en los estados con mayor prominencia al mortal virus.